Coramora, 04 de Octubre del 2009
Axel se encontraba en la casa de Jane ayudándola a acomodar unas cuantas cosas en su habitación. Ella tenía su cama llena de papeles del periódico y el suelo con libros y cuadernos que él no sabía exactamente si eran de ella o del periódico también. Su mamá siempre se quejaba del desorden de su habitación, pero él estaba seguro que si ella viese la habitación de Jane le aplaudiría por mantener al menos un pequeño orden.
Se acercó a la cama y comenzó a ordenar los papeles por fecha, Jane debía entregar los artículos que se encontraban ahí echados, para así poder escoger entre el equipo, cuáles serían los que se publicarían esa semana.
Axel la miró de reojo, estaba sentada en el suelo al lado de una columna de libros mientras limpiaba el polvo de una de las repisas de la pequeña estantería que tenía.
Debía decirle sobre Howie McDonalds pero las palabras de T.J sobre cómo ella podía reaccionar se lo habían estado impidiendo todo el tiempo que llevaba en su casa. Él estaba seguro de que ella se lo tomaría bien, lo que no sabía si estaría feliz de que se marchara por tanto tiempo sin ella.
—Estás muy callado—le dijo ella sin mirarlo.
—Yo, eh, estaba pensando solamente—respondió, ella volteó su cuerpo para poder verlo.
— ¿En qué pensabas?
El cuerpo de Axel se tensó pero intentó mostrarse relajado, como si nada hubiese pasado. Era el momento perfecto para decirle, sólo debía saber escoger muy bien sus palabras.
Acomodó los papeles en la cama para enfocarse solamente en ella, Jane seguía mirándolo con curiosidad. Axel no era de mucho hablar pero en ese momento estaba más callado de lo normal.
— ¿Conoces a Howie McDonalds? —le preguntó.
—Mmm, no realmente. ¿Es alguien importante? —él asintió.
—Es un productor musical, fue el juez en el concurso de talentos—comentó.
—Oh, ¿y qué sucede con él? —Axel tragó su propia saliva para luego pensar exactamente qué le diría.
—Nos escuchó tocar en Brisbar y dijo que le gustamos mucho—Jane formó una sonrisa en su rostro, eso hizo que él se sintiera aliviado—; quiere que firmemos con él para sacar una canción y si todo sale bien, un álbum.
— ¡Eso es fascinante Axel! —gritó, se levantó del suelo y caminó hacia él para abrazarlo.
Axel la sostuvo fuerte, no quería separarse de ella. Jane le dio un beso en la mejilla y siguió abrazándolo.
—Sabía que lograrías esto—comentó—, lo supe desde que te conocí—se separó de él—. ¿Cuándo harán la canción?
—Bueno...—suspiró, era la hora de decirle—. Tengo primero que hablar con mi padre y debemos llamar a Howie para confirmarlo y firmar un contrato, pero si todo nos va bien con eso nos iremos a Leosville a grabar la canción.
—Oh—dijo ella—. ¿Viaje ida y vuelta? ¿No se van a estar cansados con todo eso? Sé que una canción no se graba fácil y estar viajando cada día a Leosville...
—Nos iremos por un mes—confesó, la sonrisa de Jane se borró de su rostro. Lo miró con preocupación para luego negar y sonreír nuevamente.
—Oh, entonces estarás más tranquilo en ese aspecto—respondió—. Un mes para divertirte componiendo con tus amigos, pienso que es una buena idea. Debes aceptar.
— ¿Segura? Pero nosotros...
— ¿Crees que te librarás de mí tan fácil? —ella negó chasqueando la lengua—. Podemos llamarnos cada noche y nos escribimos por Facebook en tus tiempos libres. ¡Es la oportunidad de tu vida!
ESTÁS LEYENDO
Cuando sólo era Axel #Kloss
Ficção AdolescenteKloss es la banda del momento, tiene los cuatro integrantes más buscados en las redes sociales y lideran las listas de ventas, pero su fama no fue dada de la noche a la mañana. Axel, Gino, T.J y Griffin son cuatro adolescentes con un mismo sueño y J...