Capítulo 23

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Coramora, 01 de Julio del 2009.

—Una vuelta más y terminamos—habló Griffin al terminar la canción que estaban practicando—. Tenemos que finiquitar todos los errores para que la presentación sea lo más perfecta posible. Axel, excelente uso de la voz, sigue así, T.J recuerda siempre mantener el ritmo y Gino, la guitarra debe sonar más limpia, ¿vale? —los tres asintieron.

—Mi problema con el ritmo se da porque Gino siempre se confunde de acordes y eso me aturde—habló T.J, Gino lo miró con los ojos entrecerrados.

—Ah claro, échame la culpa—dijo—. Siempre el rico culpando al pobre—T.J rodó los ojos.

—Ya ya—interrumpió el pelinegro—, dejen de pelear o la culpa será de los dos.

—Mejor continuemos con lo que tenemos que tocar—dijo Axel—, T.J, ¿nos marcas el ritmo? —el chico asintió y chocó sus baquetas tres veces para así dar el inicio de la canción.

Axel empezó a sonar el piano para dar inicio a la primera estrofa de Dreaming with a broken heart de John Mayer. Gino, Griffin y T.J aparecieron en la primera estrofa luego del coro, todos iban a un ritmo correcto y parecía que estaba encajando como se debía.

Axel continuó cantando toda la canción, mientras que Griffin tocaba su bajo y se percataba de que cada parte sonara en orden, él quería hacer de esa presentación su primera oportunidad, darse a conocer más a allá de las cuatro paredes de la casa de T.J.

—¿Qué tal sonó ahora? —preguntó Gino—. Estuve intentando no equivocarme y creo que sonó bien.

—Sí sonó bien—le sonrió Griffin—, de igual forma tienes que practicar más en esta canción, es en la que fallas siempre—Gino suspiró.

—Lo sé, pero es que no tengo mucho tiempo en casa y el tiempo libre que tengo mis hermanos lo intentan ocupar siempre para que los ayude en sus cosas. Se me complica todo y más con el trabajo.

—Mentalízate en que puedes hacerlo, ten una agenda, habla con tus hermanos para que te den hoy y mañana libre para practicar porque la presentación es en dos días—habló Axel intentando darle una ayuda a su amigo.

Gino sólo asintió, sabía que le sería un poco complicado practicar con toda su familia en casa pero eso eran cosas con las que debía lidiar si de verdad quería lograr un buena presentación.

—Y si no puedes tener tu tiempo libre pues te vienes a mi casa y ya, aquí nadie te va a molestar—le dijo T.J intentando ser amable, Gino lo miró curioso, no estaba acostumbrado a ese buen trato de su parte.

—No me fío de ti, pero gracias—respondió, T.J se inmutó a responder, prefería no hacerle una pelea por eso.

—¿Ya hasta aquí el ensayo? —preguntó Axel, Griffin asintió.

—Sí, estuvimos ya varias horas, lo que queda es que cada quién practique por sí solo y mañana volvemos a reunirnos para un último ensayo—respondió—. Ahora, vayamos por unas hamburguesas en el Dush.

—Te vas a poner gordo si comes siempre en el Dush—dijo T.J mientras se reía.

—Bueno, ser un gordo millonario no sería un problema para mí—respondió el pelinegro, Gino y Axel rieron y T.J sólo negó con una media sonrisa en el rostro—. Vayamos al Dush. Andaaaa—alargó la letra.

—Bien, vayamos al Dush.

Griffin hizo un gesto de alegría mientras que T.J llamaba a Camilo para que los llevara a la hamburguesería.

~•~

—Cuatro combos de hamburguesa para mis chicos favoritos—habló Jenny llegando a su mesa, Griffin frunció el ceño.

— ¿Cómo que cuatro? Yo soy tu chico favorito—le dijo a ella.

—En caso tal sería Axel porque es el novio de su hija—mencionó T.J, Axel sólo rió. Griffin negó con la cabeza y le dijo a Jenny que él era su único chico favorito.

En la actualidad, la relación que Jenny y Griffin tienen es igual a la de una madre con su hijo. La mamá de Griffin nunca le daba la atención debida y él pasaba sus noches luego de cada concierto con Jenny, contándole sus problemas y líos amorosos en los que se metía.

Axel a veces lo acompañaba, pero él lo hacía siempre con la esperanza de volver a ver a Jane, pero en el Dush nunca logró encontrarla.

—Hablando de Jane, ¿sabe en dónde está? —le preguntó Axel, no fue hoy a clases.

— ¡Casi lo olvido! Debía decirte que se enfermó y que por eso no iba a ir a clase—se rió risueña—. Está en la casa con un malestar feo pero dice que puedes ir a visitarla—Axel sonrió.

—Iré—le dijo y le dio un mordisco a su hamburguesa para comenzar a comérsela y terminar rápido. Luego de eso iría a ver a Jane.

~•~

Damián lo dejó pasar luego de darle una larga charla de porqué era necesario cuidarse siempre en todo momento y más cuando se era joven, dejando a un Axel un tanto sonrojado ante la idea de él y Jane intentando mantener un contacto más íntimo.

Tonto Damián que había creado esas escenas en su cabeza.

Lo acompañó a su habitación y se despidió diciéndole que estaría en la sala viendo alguna serie. Axel entró y observó a Jane acostada de espaldas en su cama, se acercó a ella lentamente y se sentó a su lado para acariciar un poco su rostro, Jane se sorprendió un poco pero él le habló para tranquilizarla.

—Shh, soy yo—susurró—, ¿cómo te sientes? —ella se volteó y le dio una mirada. Se levantó un poco de la cama y besó la mejilla del chico.

—Como si me fuera a morir del dolor—le dijo—, de paso tengo el periodo y no aguanto con mi vida—se quejó y suspiró—. Te extrañé hoy.

—Y tú me hiciste falta en clases—se acercó a ella para besar sus labios—. Espero que te sientas mejor.

—Si me sigues besando de esa forma créeme que lo haré—le respondió ella coqueta. Axel rió y volvió a acercarse para besarla.

Jane colocó su mano en la mejilla del chico y hacía movimientos suaves en ella, lo observaba y sabía que él era especial. Desde el primer momento en que lo vio supo que había algo diferente en él, algo que haría que ella se sintiera atraída, su voz le encantaba y fue así cómo empezó a conocerlo. El día del parque no era la primera vez que se habían visto a pesar de que Axel no la recordara antes.

Jane veía a Axel y sabía que él llegaría lejos, sea en lo que fuese que él decidiera dedicarse, porque Axel era un chico único que todos sabían y debían aprovechar, por eso la música se le dio tan fácil y la fama se mantuvo en él durante mucho tiempo. Jane nunca dejó de estar pendiente de él a pesar de que él creyera lo contrario. Hay situaciones y momentos únicos, pero no todos podrán darse al mismo tiempo, ella tuvo que decidir cuál vivir y aunque a veces desearía que las cosas hubiesen sido de otra forma, no se arrepentía de nada.

Cuando ella veía a Axel, sentía que él era lo más bonito que le había pasado en la vida; mucho tiempo después se dio cuenta de que no era que lo sentía, Axel era lo más lindo que le había pasado en la vida.

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#JuevesDeKloss <3

Cuando sólo era Axel #KlossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora