Cada vez

Dolor de cabeza.

Habían pasado días desde aquella fiesta y Temo notaba a su novio diferente a lo normal por lo que le pregunto a Ari.

Temo: que te pasa?

Aristóteles: nada.

Temo: has estado raro durante días.

Aristóteles: para nada, estoy normal como siempre.

Temo: tus ojos son de tristeza, tu papá te dijo algo?

Aristóteles: no, el no tiene nada que ver.

Temo: que es entonces?

Aristóteles: me duele la cabeza.

Temo: voy a buscar algo a la enfermería para que se te pase?

Aristóteles: no, quedate aquí conmigo.- abrazó a Temo, Daniel y Karina se acercaron-.

Daniel: estas bien Ari?

Temo: le duele la cabeza.

Karina: que raro?, al que le debería doler la cabeza es a otro.

Temo: por qué dices eso?

Aristóteles: lo dice por el novio de Daniel.

Daniel: saben algo de mi novio que yo no sepa?

Karina: es que le debe doler mucho la cabeza por los cuernos que tiene.- sonrió-.

Daniel: yo no lo he engañado.

Karina: pero con el pensamiento lo pasas engañando, tu que opinas de los que engañan Temo?.

Aristóteles: por qué mejor no se callan y me dejan tranquilo con mi novio.

Karina: que agradable, sabías Temo que la noche de la fiesta...

Aristóteles: ya cállate.- se levantó y se llevó a Temo al patio-.

Temo: que pasó?

Aristóteles: es que tienes razón esa chica es insoportable.

Temo: estas loco, pero me agrada que la encuentres desagradable.

Al finalizar las clases Temo y Ari fueron al edificio ya que este último no se sentía bien y quería ir a dormir a su casa.

Temo: estas seguro que no quieres que te acompañe?

Aristóteles: no, es mejor que este sólo un rato pero a penas me sienta bien te aviso.

Temo: esta bien, te amo.- besó a Ari y se fue a su departamento-.

Aristóteles al llegar a su departamento comenzó a llorar desconsoladamente se sentía muy mal por lo que le había hecho a Temo, Audifaz lo vió y se preocupó por el.

Audifaz: por qué estás llorando?

Aristóteles: por nada.

Audifaz: ese chico te rompió el corazón?

Aristóteles: no, el solo me da felicidad.

Audifaz: entonces, que paso?

Aristóteles: necesito un abrazó.- Ari quedó mirando a Audifaz y este de a poco se acercó a su hijo y lo abrazó-.

Audifaz: se que no me he comportado bien y quiero que sepas que puedes contar conmigo para lo que sea aunque se trate de ese chico que no es de mi agrado.

Aristóteles: es enserio?

Audifaz: si, pero no me pidas que lo reciba con una sonrisa.

Aristóteles: te amo.