Cada vez

Graduación.

Habían pasado semanas desde que Temo le había hablado con su papá y estaba acudiendo al psicólogo, cada día estaba mejor y feliz.

Diego: estoy muy emocionado en dos días en la graduación.

Temo: no es tan emocionante.

Diego: enserio crees que no es emocionante?, esto lo soñamos por años desde pequeños.

Temo: si, pero recuerda que yo me voy a España y sólo te veré en las vacaciones.

Diego: buen punto, ya no quiero que pasen los días.- abrazó a su amigo-.

Temo: yo tampoco, te extrañare demasiado.

Diego: y le has dicho a Aristóteles?

Temo: aún no.

Diego: deberías decírselo.

Temo: el es sólo un amigo, se enterara después como los demás.

Diego: si fuera sólo un amigo se lo dirías pero te da miedo que al contárselo el te haga cambiar de idea.

Temo: no es eso, sabes muy bien que Aristóteles ya no me gusta.

Diego: no voy a discutir contigo eso sólo porque no quiero desperdiciar los pocos momentos que nos quedan juntos antes de que te vayas.

Temo: es verdad que ya no siento nada por Ari.

Diego: yo no he dicho lo contrario.

Aristóteles estaba junto a Daniel y Alex.

Daniel: te has dado cuenta que Diego y ese Temo han estado muy amigables, se abrazan a cada instante.

Aristóteles: son amigos es normal.

Alex: nosotros nunca andamos abrazados eso no es normal de seguro entre ellos renacio el amor.

Daniel: es injusto Temo es demasiado desagradable para que este con el.

Aristóteles: Temo no es desagradable y no está con Diego.

Alex: por qué tan seguro?, a caso tu y el tienen algo de nuevo?

Aristóteles: Ojalá tuviera algo con el.

Daniel: entonces porque aseguras que sólo son amigos?

Aristóteles: porque yo soy amigo de Temo y el me cuenta todo.

En la tarde Temo estaba en su departamento arreglando alguna de sus cosas para el viaje que haría en dos días, cuando vio una playera que Ari le había regalado hace tiempo por lo que decidió enviarle un mensaje para contarle que se iría después de la graduación, le parecía injusto que Aristóteles se enterara por otros y no por el de su partida.

Aristóteles estaba cuidando a su hermano cuando vio que Temo le había escrito, estaba tan feliz que grito de la emoción.

Audifaz: que pasa?

Aristóteles: tengo que salir, puedes ver a mi hermanito?

Audifaz: si, manda mis saludos a Cauhtémoc.

Aristóteles: como sabes que voy donde el?

Audifaz: esa sonrisa sólo la tienes cuando se trata de el.

Aristóteles: lo amo.

Audifaz: lo se, ve rápido antes de que se enoje porque llegas tarde.

Temo estaba en la azotea esperando a Aristóteles estaba algo nervioso porque no sabía cómo reaccionaría Ari ante la noticia, no quería lastimar al chico pero sabía que debía contarle porque al final sería para peor.