OPIA (Éxtasis #2)|C.V.|Completa.

C3: Sinónimo de problemas.

Danna se quedó completamente quieta observando a Christopher que conducía sin apartar sus ojos de la carretera y en completo silencio. Ni siquiera se había dignado a encender la radio y aunque regularmente el silencio entre ellos era cómodo esta vez no era el caso.

Era incómodo. Completamente incómodo.

—¿Estás molesto conmigo?—cuestionó ella en voz baja. Christopher inspiró profundamente y negó un poco.

—No. No estoy molesto contigo, Dan—declaró y ella llevó su mirada al frente.

—¿Entonces por qué estás tan callado?—preguntó. Christopher llevó su mirada hasta ella y tomó su mano para llevarla hasta sus labios.

La piel de la chica se erizó de inmediato.—Sólo me tomó un poco por sorpresa saber que ahora vas a tener una especie de roomie que se cree el hermano gemelo del príncipe Harry y no sé porque pero tengo la fiel creencia de que se quiere robar a mi novia, digo es decir, tú eres la chica más bella sobre la faz de la Tierra y quién no querría estar contigo pero ese...energúmeno de nombre complicado no me da buena espina—explicó Danna frunció las cejas.

—¿Energúmeno de nombre complicado?—cuestionó con gracia y Christopher dejó escapar el aire de sus pulmones.

—¡Dan!

—Nadie quiere robarme, Chris...además, no tiene sentido que lo intente y en un caso remoto de que lo haga sólo perderá el tiempo porque yo estoy completamente enamorada de un chico que es el mejor ser humano sobre la Tierra, que le encanta la adrenalina, que tiene unos ojos que impresionantemente hermosos con una sonrisa que haría que cada iceberg en la Antártida se derritiese en una fracción de segundo—comentó ella y un atisbo de sonrisa comenzó a formarse en los labios del muchacho—Y ni hablar de sus labios...

—¿De verdad?—cuestionó él y ella asintió—¿Cómo se llama...?

—Bryant.—respondió de inmediato y él arrugó la nariz levemente.

—¿En serio?—Danna asintió solemnemente—Vaya que debe ser completamente afortunado, mira que con esa descripción haces que me ponga celoso—Danna rio y negó un poco con una risita divertida.

—Eres tú, tonto—se burló la chica.—Pero lo digo en serio, Chris...quiero que confíes en mí y realmente espero que esto no sea el motivo por el cual nosotros tengamos problemas...—añadió en voz baja.

—Esa no es mi intención, créeme—susurró—Y yo confío en mi con los ojos cerrados, Danna...eso tenlo por seguro, sé que jamás en la vida pondrías en peligro lo que nosotros tenemos y te amo por eso...de verdad lo sé...

—¿Pero...?—cuestionó sin dejar de observarlo un momento. Christopher llevó sus ojos hasta ella un breve segundo y luego volvió su atención a la calle—Porque supongo que hay un pero...

—Pero no confío en él—agregó. Danna negó un poco y luego se echó a reír.

—Tú sólo confía en mi ¿sí?—pidió la castaña en un hilo de voz.

—Con los ojos cerrados—decidió el chico.

—Chris...—inquirió la chica tomando su mano de nueva cuenta—Te amo con toda mi alma...

—Yo también te amo, muñeca...

(...)

—¿Entonces toda tu vida has vivido en Nueva York?—cuestionó Camila observando a Monique que jugueteaba con un trozo de zanahoria en su plato de porcelana.