C9: Mentalmente experta.

1.6K 141 13
                                    


—Te echo mucho de menos, Milo—anunció Danna mirando a su pequeño hermano a través de la cámara de la computadora.

Yo también te echo de menos, Dan... ¿pero puedes creer que mamá dijo que cuando venga la navidad vamos a ir a visitarte?—cuestionó el pequeño castaño con los ojos iluminados. Danna rio en voz baja y negó un poco.—Ya tenemos sus regalos. Mamá me dejó elegir el tuyo ¿quieres que te diga que es?

—¿No se supone que si es una regalo tiene que ser secreto?—cuestionó su madre a su lado. Danna rio de nuevo.—No puedes decirle a Danna que es su regalo, Milo...

—¿Entonces puedo decirle que es el regalo de Cami?—preguntó el niño.

Por supuesto que no porque si lo haces entonces los regalos que Santa Claus te traerá serán carbón—comentó Elizabeth lanzándole una mirada de advertencia a su hija.

Pero yo no quiero carbón, mamá...—replicó el niño cruzándose de brazos. Danna soltó una carcajada y negó un poco.

—De verdad ya estoy contando los días para que vengan...—anunció y los dos la miraron.

Y nosotros también los estamos contando, mi amor...—decretó su madre y luego miró a su pequeño hijo.—¿Cómo van las cosas con los Doherty?¿Se están adaptando bien?—cuestionó sonriéndole levemente.

—Si...bastante bien. Hace un par de días los chicos organizaron una pequeña reunión para darles la bienvenida y hacerlos sentir como en casa...—Elizabeth suspiró.

No soy muy fan de las fiestas entre semana pero bueno, supongo que una vez no pasa nada.—declaró encogiéndose de hombros.—¿Fue bien?—Danna asintió de inmediato.

—Demasiado bien...estuvo muy tranquilo, la verdad—comentó.

Me alegro mucho...tu padre es muy amigo del padre de Monique y Finnley, a ellos los conocimos durante la primera semana en que estuvimos aquí así que...parecen buenos chicos...—Danna volvió a asentir y su madre la miró un momento.—¿Qué es lo que pasa, Dan?—cuestionó sin apartar sus ojos del rostro de la chica.

—Nada—respondió de inmediato.—sólo...me duele un poco la cabeza y eso es todo. No te preocupes, mamá...

—¿Se están alimentando bien? ¿A las horas correctas?—inquirió de manera inmediata. Danna le ofreció una pequeña sonrisa y negó un tanto divertida.

—Sí, mamá. No te preocupes, de verdad...—anunció al tiempo que un par de golpes en la puerta de su habitación se hacían presentes. Danna miró a su madre y momento y luego puerta para volver a mirar a la mujer en la pantalla del ordenador.—Escucha, alguno de los chicos está llamando a mi puerta... ¿te llamaré después, de acuerdo?—Elizabeth asintió—Y de verdad, mamá...deja de preocuparte por esas cosas, nosotros estamos muy bien...

—¿Me lo prometes, Allye?—Danna sonrió.

—Papá y tú sólo me llaman Allye cuando están molestos—comentó la chica.—Pero si...

De acuerdo, te amo y estaré esperando tu llamada—anunció su madre cuando ella se puso de pie.

—¡Yo también te amo, Dan!—agregó Milo sonriéndole.

—Los amo más y sí, yo te llamo...—prometió mirando a su madre y luego finalizó la videollamada.

Soltó un pequeño suspiro antes de dirigirse a la puerta donde apenas abrió se encontró con la amable sonrisa de Finnley.—Hola—saludó el chico y ella le sonrió un poco. —Dan...estaba pensando...¿me acompañarías al centro comercial?—cuestionó en voz baja.—Es que...en una semana es el cumpleaños de Monique, y bueno, le quiero comprar un regalo pero la verdad es que soy pésimo para estas cosas...mamá era quien me ayudaba pero ahora está en Nueva York y...¿me ayudarías con esto?—añadió observándola fijamente.

OPIA (Éxtasis #2)|C.V.|Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora