OPIA (Éxtasis #2)|C.V.|Completa.

C40: El mejor regalo.

23 de Noviembre de 2019.

Miami, Florida.

Realmente no puedo creer que sigo siendo una completa idiota que se ha ido conformando con escribirte cartas que nunca recibirás...pero sigo haciéndolo porque en el fondo tengo la esperanza de que alguna vez lo hagas. Además, el psicólogo al que llevó mi papá para tratar de hacerme salir del bache de depresión en el que entre me lo recomendó, dice que es una especie de terapia aunque a veces todavía duele un poco escribirte. Renato Francis me obligó para que asistiera, tengo que decirlo, pero creo que al final de cuentas ha funcionado porque me siento una mujer más fuerte y ahora sé que puedo soportar muchas cosas más porque al final del día me recuerdo a mí misma que todo es por mi bebé. Aunque tengo que aceptar que a veces creo que en el fondo sigo siendo la misma Danna débil de siempre pero ahora con un pequeño motivo completamente poderoso para tratar de ser mejor todos los días.

Los primeros días en los que no estabas aquí intenté contactarte por todos los medios, te llamé cientos de veces pero en efecto, tu número fue dado de baja, te escribí millones de mails pero ninguno fue respondido así que simplemente dejé de intentarlo. Intente hacer que los chicos me dijeran todo lo que sabían pero...ninguno sabía nada. Era como si te hubieses esfumado de la faz de la Tierra sin dejar una sola señal por pequeña que fuese de tu presencia aquí.

Papá alguna vez -después de hacer el coraje de su vida, de darme dos horas de sermón y de decirme que estaba un poco decepcionado de mí- me ofreció acompañarme a Nueva Jersey para intentar buscarte pero la verdad es que decliné la oferta. Tú no querías ser encontrado por ninguno de nosotros y yo respeté tu decisión.

Los chicos han sido un gran apoyo para mí en todo este tiempo –incluso Sander se ha unido a nosotros...creo que le gusta Moriah, o al menos eso parece porque hay días en los que no puede quitarle la mirada de encima- no me han dejado sola un solo momento y tengo la impresión de que creen que si lo hacen entonces me volveré loca y seguiré viendo nuestras fotografías mientras lloro. Tengo que admitirlo, hay días en lo que no puedo más y me siento en mi habitación a ver nuestras fotografías y por más que trato de entender el porqué de tu decisión no logro hacerlo.

No me dicen nada verte pareciendo completamente feliz a mi lado, besando mi mejillas o mirándome. No me dice nada sin embargo, hace que me duela el corazón y no sabes cuánto.

Moriah dice que sólo es cuestión de tiempo para que termine de acostumbrarme a tu ausencia pero la verdad es que cada día que pasa lo veo más imposible. Camila y yo asistimos a una escuela para futuros padres y la primera vez que fui termine llorando sentada en un parque porque ver a todas las chicas siendo acompañadas por sus parejas era demasiado para mí.

Ver a Richard y Camila compartiendo momentos de pareja como lo era la primera ecografía de su bebé, sentir su primera patada o el simple hecho de comprar algo para él hacía que mi corazón doliera de nueva cuenta.

Porque al final de cuentas, Christopher...el dolor no es mental. Duele en lo más profundo de tu ser y hace que quieras morirte para no seguir sintiéndolo.

Quiero contarte que finalmente él bebe de Camila y Richard ha nacido. Es una nena preciosa de nombre María Fernanda. Tiene mucho parecido con Camila pero a la vez se parece un poco a Richard...es raro ahora que lo pienso. Erick y yo somos sus padrinos.

Recuerdo que cuando me lo pidieron tenía las hormonas completamente revolucionadas y me tendí a llorar dos horas tratando de encontrar las palabras adecuadas aunque en realidad sólo tenía que decir que si y me sentí muy patética por ello después.