—¿Estás bromeando, verdad?—cuestionó Danna totalmente estupefacta sin despegar sus ojos de los de Christopher.
—No.—respondió simplemente.
—¿Qué?—susurró.—A ver, quiero que en este mismo momento me digas quién rayos eres tú y que hiciste con mi novio—pidió. Christopher se echó a reír divertido y negó un poco.
—Soy yo—anunció.—Escucha, el otro día Joel nos dijo que el padre de Finnley y Monique había dicho que le encantaría conocernos ¿no?—preguntó. La chica frunció las cejas pero asintió débilmente.—Bien, pues por eso es que con los chicos los decidimos, además Finnley nos llamó ayer para decírnoslo... ¿Es genial, no?—añadió.
—Pensé que Finnley no te caía bien...—comentó Danna. Christopher suspiró.
—Pues no es que yo sea su fan número uno pero creo que sería una gran grosería de nuestra parte decirle a su padre que no queremos ir cuando de muy buena gana nos está invitando ¿no lo crees, muñeca?—cuestionó.—Además, Finnley ha dicho que también invitó a tus padres así que...
—¿Qué?—soltó la castaña.—¿Finnley invitó a mis papás al yate de su padre?—preguntó sorprendida.
—Dan, ya le dijimos a Finnley que si iremos... ahora no le podemos cancelar—anunció. Danna se quedó observándolo fijamente y le ofreció una pequeña sonrisa.
—¿Por qué esto me suena como a que ustedes se traen algo entre manos?—cuestionó la chica.
—¿Nosotros?—preguntó Christopher inocentemente.—Claro que no—agregó lanzándole una pequeña sonrisa.—Pero si no quieres ir pues entonces dejemos que los chicos vayan y nosotros nos quedamos aquí...podemos hacer muchas cosas juntas...—masculló ofreciéndole una sonrisa seductora.
Las mejillas de la chica adquirieron color de inmediato y soltó un suspiro.—¿Cómo que cosas...?—inquirió lentamente sin dejar de mirarlo a los ojos.
—Podemos ir al centro comercial—ofreció Christopher. Danna pestañeó un par de veces y él se echó a reír.—La venganza es un plato que se come frío, muñeca...—susurró dejando un pequeño beso sobre sus labios.—Y tú eres una pervertida...
—¡Tonto!—se quejó ella.
—Pero es la verdad, podemos hacer cualquier cosa si prefieres que nos quedemos...de todos modos no voy a ir a ningún lado sin ti...—ella rio.
—De acuerdo, creo que el yate me parece una buena elección...—comentó. Christopher asintió débilmente.
—La mejor, sin duda alguna...
(...)
—¿Tengo algo?—cuestionó Monique—¿O como por que me estás mirando de ese modo?—Zabdiel rio en voz baja y llevó su atención al frente.
—Es que realmente no puedo creer que estás aquí...—anunció el chico. Automáticamente la piel de la muchacha se erizó y se concentró en el montón de personas que paseaban por la orilla de la playa cómodamente. Ella dejó escapar un pequeño suspiro y apretó sus labios fuertemente.—¿Qué pasa...?—cuestionó Zabdiel mirándola.
—Es que...Zabdiel, tú eres un chico completamente increíble y estoy segura que cualquier chica que estuviese contigo sería completamente feliz...—comenzó.
—Pero tú no...—adivinó el chico. Monique rio en voz baja.
—Yo también lo sería...—susurró sin mirarlo.—Es sólo que en mi caso es algo demasiado complicado ¿sabes?—agregó.—Un chico como tú no merece estar con una chica como yo...como te lo explico...—hizo una pausa—es como cuando pones una manzana podrida en una bolsa de manzanas sanas...de a poco y con el paso del tiempo las manzanas en buen estado se van contaminando y no puedes hacer nada para salvarlas, excepto comenzar por el principio, no dejar que la manzana podrida esté cerca de las que están en buen estado ¿entiendes eso...?—cuestionó.
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OPIA (Éxtasis #2)|C.V.|Completa.
FanfictionLIBRO UNO: ADRENALINA LIBRO DOS: OPIA. LIBRO TRES: ÉXTASIS. _ _ _ _ OPIA. La extraña necesidad de mirar a alguien a los ojos, lo que puede ser al mismo tiempo una sensación invasiva y vulnerable.