Cuatro horas antes...
—Dan...—susurró Christopher sin dejar de mirarla a los ojos.
—De verdad quiero saber qué es lo que está pasando...—le espetó la chica en voz baja.—Y por supuesto que me gustaría que me lo contases tú en lugar de tener que enterarme por cualquier otra persona...—agregó.
—Eh...creo que yo los dejo para que hablen, chicos...—anunció Alyssa poniéndose de pie. Le ofreció una pequeña sonrisa a Danna que ella apenas y correspondió. Avanzó lentamente hasta llegar a Valentina que seguía jugando con el perro.—Ven, Valen...mamá ha preparado pastel de chocolate... ¿quieres probar?—cuestionó. La niña se acercó a ella con los ojos iluminados y juntas avanzaron hasta la casa de enfrente bajo la atenta mirada de Christopher.
—Antes de que pienses cualquier tipo de cosa loca déjame decirte que realmente esto no es lo que parece...—le explicó él poniéndose de pie para acercarse a ella.
—¿Entonces que es...?—cuestionó la chica—Porque para no ser lo que parece parecías bastante...extraño...—hizo una pausa—Además estos días en verdad has comenzado a actuar de una manera extraña y no entiendo porque...
Christopher negó.—Si te cuento... ¿me prometes no decirle nada a nadie?—preguntó lentamente. Danna entornó los ojos de inmediato.
—¿Es en serio, Christopher...? ¿De verdad me estás preguntando esto?—exclamó ofendida. Él negó un poco, tomó su mano y la hizo avanzar hasta el mismo lugar que él mismo había estado ocupado un par de minutos antes.
Danna se sentó en silencio con la mirada fija en sus zapatos esperando a que su novio finalmente comenzase a hablar. La duda la invadía y por más que su cerebro estaba trabajando a marchas forzadas dentro de su cabeza tratando de entender que era lo que estaba pasando no lo podía hacer.
—Mi abuelo llegó hace unos días de Nueva Jersey...—comenzó.—Eso ya lo sabes...lo que realmente no sabes es porque lo hizo...—susurró. Danna lo observó fijamente sin expresión alguna en el rostro.
—No entiendo que tiene que ver eso conmigo... cual es el misterio o como porque yo no tendría que enterarme...—musitó. Christopher suspiró.
—Vino para pasar un tiempo con nosotros pero...realmente vino porque se está muriendo, Dan...—murmuró. Danna pestañeó un par de veces y sin más rodeos lo envolvió en un largo abrazo tratando de reconfortarlo aunque realidad supuso que esa iba a ser una tarea completamente difícil dadas las circunstancias.
Christopher apoyó su barbilla en el hombro de su novia mientras ella acariciaba su espalda cariñosamente.—Lo siento tanto, Chris...—hizo una pausa—realmente me siento una idiota por haber pensado cosas estúpidas...bueno, no importa ya...lo que no entiendo es... ¿no querías que yo lo supiera...?
—No es eso...—respondió él apartándose un poco de ella para poder mirarla a los ojos.—Lo que pasa es que mi madre aún no lo sabe...de hecho, él, Richard, Alyssa, tú y yo somos las únicas personas que lo sabemos...sin embargo, se supone que ninguno de ustedes debería saberlo...es que...realmente no sé como lidiar yo solo con esto...
—Chris...
—No sé que es lo que voy a hacer cuando mamá se enteré y se dé cuenta que yo lo sabía...no podré ni siquiera mirarla a los ojos, no voy a soportar verla sufrir de la manera en la que va a hacerlo...—le explicó sin dejar de mirarla a los ojos.
—Él va a decírselo, Chris...no vas a hacerlo tú...—murmuró Danna acariciando su mejilla lentamente.—Además, yo voy a estar contigo cuando pase, amor...no te preocupes por eso...
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OPIA (Éxtasis #2)|C.V.|Completa.
Fiksi PenggemarLIBRO UNO: ADRENALINA LIBRO DOS: OPIA. LIBRO TRES: ÉXTASIS. _ _ _ _ OPIA. La extraña necesidad de mirar a alguien a los ojos, lo que puede ser al mismo tiempo una sensación invasiva y vulnerable.