C16: De los errores se aprende.

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—Tienes que estar enfocado en lo que estás haciendo—anunció Moriah observando a Christopher contemplar la nueva motocicleta que tenía frente a él. El muchacho apartó la mirada de la motocicleta finalmente y la observó un minuto.

—Esto es...

—Oh, por favor no me vayas a decir que es demasiado porque para empezar si me hubiesen dejado elegir hubiese escogido una mucho mejor pero esta la compró Blondi así que espero que sepas aprovecharla...míralo como una herramienta de trabajo de la misma manera en la que los psicólogos utilizan su libretita y su pluma o de la misma manera en la que los maestros usan los libros...así que por favor deja de darme las gracias por eso y súbete de una vez que tienes que probarla antes de usarla en la carrera—le explicó la rubia cruzándose de brazos.

—No te iba a dar las gracias—respondió él entornando los ojos.—En realidad iba a decir que era hermosa—le espetó de mala gana.

—Como digas—respondió y cuando se percató que él ya no podía verla, esbozó una pequeña sonrisa.—Escúchame...—pidió y él la miró.—Steve es uno de los mejores corredores del barrio de Pittsburg...se podría decir que es profesional así que...si pretendes mantener tu trasero intacto entonces tienes que dar lo mejor, ganar y no morir en el proceso. ¿captas eso?—cuestionó la chica.

—¿Profesional?—preguntó Christopher. Ella suspiró.

—Concéntrate, Vélez. Es un decir, no es profesional pero si es el mejor...tú eres el mejor corredor de Chesburg pero todavía está el hecho de que estuviste sin actividad varios meses, eso definitivamente te afecta un poco pero tampoco es la gran cosa...¿has escuchado la frase que dice que el talento se lleva en la sangre?—inquirió. Christopher negó.—Pues es más o menos lo mismo. Lo llevas en la sangre y ya está. No le des muchas vueltas.—le espetó.—Sólo mantén los ojos en la carretera y olvídate de cualquier cosa que haya fuera de Chesburg...

—De acuerdo...—susurró él.

—Ahora por favor...andando...—pidió.

—¡Christopher!—la voz de Zabdiel llegó desde la distancia. Moriah llevó sus ojos azules hasta la figura del muchacho que se acercaba y esbozó una amplia sonrisa.—¿Qué haces aquí?—cuestionó el boricua cuando llegó hasta su mejor amigo en compañía de la rubia.

—Que gusto verte, Zabdiel—respondió sarcásticamente.

—¿Se conocen?—preguntó Christopher. Los dos lo miraron y asintieron.

—Moriah era la chica que me conseguía las carreras...mientras Odaly hacía lo mismo contigo...—confesó Zabdiel.

—Lástima que Odaly fue demasiado débil...—respondió la chica.—Como sea, te esperaré en la salida...y como único consejo, deja de perder el tiempo y concéntrate en lo que estás haciendo...

—Siempre pensé que Odaly te conseguía las carreras a ti también...—comentó el chico sobre la motocicleta.

—No...pero escúchame, más vale que termines rápido con esto porque no podemos permanecer demasiado tiempo fuera de la casa de Danna... ¿entiendes eso, cierto? Tardarnos demasiado levantaría sospechas y eso definitivamente no nos conviene a ninguno de nosotros...las chicas creen que fuimos a comprar más bebidas pero...

—Voy a ganar rápido, Zab...tú tranquilo...—anunció Christopher.—Mira esto...—pidió señalando la motocicleta. Zabdiel suspiró.

—Es completamente hermosa pero eso no quita el hecho de que siga sin gustarme la idea de que vuelvas a correr en Chesburg...—decretó. Christopher negó un poco.

OPIA (Éxtasis #2)|C.V.|Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora