OPIA (Éxtasis #2)|C.V.|Completa.

C7: Pequeña reunión.

Para ser una "pequeña reunión" como Christopher la había llamado la monumental cantidad de personas que se encontraban esparcidos por el lugar le quitaban un poco el sentido al nombre. Danna realmente no terminaba de comprender de donde habían salido tantas personas pero tampoco preguntó.

No tenía mucho sentido de todos modos.

Finnley no dejaba de mirar a todos lados un tanto nervioso mientras Monique parecía tan retraída como siempre.—¿No es esto genial?—cuestionó Camila con una increíble sonrisa adornando sus labios pintados de color morado.

—¿Por qué hay tanta gente?—preguntó Finnley mirando a Danna que parecía tan sorprendida como él.—Pensé que habían dicho que se trataba de una pequeña reunión y para ser sincero esto de pequeño no tiene nada...—comentó el castaño.

—Puf, ¿eso que importa? Lo que importa justo ahora es que tenemos que divertirnos ¿no?—Y dicho eso la pelinegra comenzó a avanzar cuidadosamente al interior de la casa de Erick sin esperar si quiera por una respuesta del castaño.

Danna, Joel y los Doherty la siguieron en silencio con la mera intención de encontrar a su s amigos y a Christopher pues lo había estado llamando un varias veces y no había obtenido respuesta alguna. Se había preocupado un poco pero ahora entendía porque él no había dado señales de vida. Se detuvo un momento sintiendo como una fría mano se envolvía en su muñeca y se giró sobre sus talones para encontrarse con la mirada castaña de Finnley. —¿Pasa algo...?

—No me gustan las multitudes...—declaró el muchacho y Danna pestañeó un poco. —Me pone nervioso estar rodeado de muchas personas que no conozco...es algo que me pasa desde hace varios años...—anunció.

—Son todos chicos de tu edad...es una fiesta que está organizada para darles la bienvenida a tu hermana y a ti...realmente no tienes que preocuparte por eso...todo el mundo vino para verlos—explicó ella sin darle demasiada importancia.

—Es que eso es precisamente lo que me preocupa...que la gente me vea—añadió.

— ¿Qué es lo que pasa?—cuestionó la chica más confundida que antes.

—Es...algo de familia, Danna...de verdad, yo...

—¡Muñeca!—el grito de Christopher la hizo volver su atención al frente. Se soltó del agarre de Finnley y le ofreció una amplia sonrisa a su novio antes de dejar un beso sobre sus labios—Te eché de menos todo el día—confesó Christopher sonriéndole.

—Yo también te eché de menos—respondió Danna.—Por cierto, esto no parece realmente una pequeña reunión como tú la llamaste...—se burló y él rio.

—Esperamos que te diviertas, Finnley—le dijo Christopher al muchacho.—Luces nervioso ¿te pasa algo?—cuestionó casualmente bajo la atenta mirada de Danna.—Hola, Monique—la saludó. La chica lo miró un momento y le ofreció una débil sonrisa.

—Hola...

—No le gustan las multitudes—decretó Danna en medio de un largo suspiro.

—¿En serio?—susurró Christopher con curiosidad.—No seas exagerado, hombre. No son tantas personas...—decidió el chico encogiéndose de hombros despreocupadamente.—O tal vez si. Pero vengan que les vamos a presentar a nuestros amigos...—anunció entrelazando su mano con la de Danna.

Finnley entornó los ojos pero los siguió. No le gustaban las multitudes pero ya no podía hacer nada. Realmente no terminaba de comprender porque de repente Christopher era amable tomando en cuenta que su primer encuentro no había resultado del todo bueno. Algo tenía que haber detrás de toda esa amabilidad pero ya lo averiguaría después. Monique por su parte realmente no tenía mucho ánimo para ir a fiestas, hubiese preferido quedarse en la casa, beber café hasta que su vejiga no lo soportara más y leer hasta quedarse dormida pero sabía que no podía ser grosera con los chicos. Danna y Camila eran buenas personas, le gustaba pasar tiempo con ellas. Joel era punto y aparte, no había tenido tiempo para convivir mucho con él pero parecía una buena persona.