OPIA (Éxtasis #2)|C.V.|Completa.

C5: Opia.

—En realidad es todo un malentendido, Dan...no me veas así—se quejó Christopher mientras su novia seguía observándolo fijamente con una expresión de duda instalada en el rostro.—De verdad, no me mires así que me haces sentir culpable...

—No te estoy mirando de ningún modo—respondió Danna dejándose caer en las escaleras de la entrada de la casa para tomar asiento.

Joel y Camila se habían retirado a la cocina mientras ellos se quedaban en la sala tratando de mantener una charla civilizada. No es que estuviesen peleando o algo parecido pero Christopher sentía la necesidad de aclararle hasta el más mínimo detalle a su novia y de hacerla entender que todo había sido un malentendido.

Era la verdad a medias de todas maneras porque Erick y Zabdiel si habían llamado a Joel para preguntarle por él pero él si había estado con ellos esa misma tarde luego de su pequeña reunión con Sander.

—Confía en mí, muñeca...—pidió el muchacho tomando asiento a su lado.—Dan, no te estoy mintiendo...—inquirió tomando su barbilla para obligarla a mirarlo a los ojos.

De inmediato sintió como su corazón comenzaba a acelerarse a sobre manera de la misma manera en que hacía cuando sus ojos se conectaban.

—Opia...—susurró Danna y Christopher pestañeó.

—¿Qué?—murmuró confundido.

—Opia. Es la sensación que una persona siente cuando tiene la necesidad de mirar a la persona que ama a los ojos...—explicó en voz baja—Es una sensación indescriptible y me vuelvo vulnerable cuando tus ojos se posan encima de los míos...siento que puedes ver a través de mi...—Christopher sonrió y se inclinó un poco sobre ella para dejar un beso en sus labios.—Y claro que confío en ti, Chris...lo sabes de sobra...confío en ti y sé que nunca en la vida me fallarías...

—Te amo, muñeca...

—Y yo te amo más...—respondió ella acercándose a su novio con la clara intención de volver a besarlo.

—¡Dan...!—Danna se apartó de Christopher de inmediato llevando su mirada al frente y encontrándose de frente con la sonrisa de suficiencia de Finnley Doherty y el rostro aburrido de Monique que parecía más retraída que por la tarde.—Que bueno que llegas, nos tomamos la libertad de comprar pizza para la cena...—anunció mostrándole la dos cajas de pizza que sostenía entre sus manos—Espero que te guste...

—Sí, claro...—susurró Danna.

—También puedes quedarte a cenar con nosotros, Christopher—añadió el castaño mientras Christopher le lanzaba una mirada fulminante.

—Pues gracias por la invitación—respondió poniéndose de pie—Pero no puedo quedarme, tengo cosas que hacer...—anunció llevando su atención hasta Danna.—Te llamaré más tarde, amor...—murmuró inclinándose sobre ella para dejar un largo beso sobre los labios de su novia.

Demasiado lardo a parecer de Finnley. Monique se cruzó de brazos despreocupadamente y sonrió ampliamente dándose cuenta que realmente Finnley Doherty había encontrado a la horma de su zapato. Negó un poco y soltó un largo suspiro cuando notó como los hombros de su hermano se tensaba demasiado.

—Estaré esperando tu llamada...—respondió Danna apoyando su frente sobre la del chico sin importarle el par de espectadores que tenían frente a ellos.

Christopher sonrió complacido antes de ponerse de pie y lanzarle una sonrisa a Finnley que seguía observándolos fijamente.—No vemos después—anunció a modo de despedida a los hermanos Doherty y luego se marchó.