—¿Qué te pasa?—cuestionó Danna contemplando a Camila que permanecía sentada sobre una de las sillas de playa en el patio trasero de la casa.
—Nada.—suspiró—Sólo me duele un poco la cabeza...—respondió en voz baja.
—Pensé que estarías con Richard...me habías dicho que iban a pasar el día juntos...—comentó. Camila negó un poco.
—Me sentía mal y preferí volver...—musitó sin mirarla.
—Luces extraña, Cam...—susurró la castaña—Si quieres le puedo decir a papá que llame a un médico o algo así...—Camila negó de nueva cuenta y entonces la miró un momento.
—De verdad estoy bien, Dan...—murmuró.—¿Qué pasa con Christopher? Creí que estarías con él el día de hoy...—agregó.
Danna dejó escapar el aire de sus pulmones y se encogió de hombros.—Está pasando por un momento difícil...—reflexionó.
—¿Momento difícil...?
—Sí, su abuelo vino desde Nueva Jersey para pasar un tiempo con ellos porque se está muriendo...—Camila soltó un pequeño gemido y negó levemente.
—Pobre Christopher...debe ser realmente duro...—Danna asistió lentamente y luego ambas se quedaron en completo silencio.—Dan...
—¿Si...?—Camila apartó la mirada un momento y luego volvió a mirarla.
—¡Dan!—la llamó Milo atrayendo la atención de la chica. Danna apartó la mirada de Camila para encontrar a su hermano avanzando hasta ella con Finnley siguiendo sus pasos.
Camila entornó los ojos e hizo un esfuerzo sobrehumano por no comenzar a gritarle al chico de ojos marrones que les sonreía ampliamente como sí de eso dependiese su vida.—¿Qué pasa...?—preguntó la chica en voz baja.
—¿Chris va a venir...?—cuestionó. Danna le ofreció una pequeña sonrisa y luego negó.
—Tiene cosas que hacer con su familia...—respondió ella lentamente.—¿Por qué?
—Finn y yo iremos a jugar fútbol. Quería que Chris viniera a jugar con nosotros...—le explicó el pequeño castaño.
—Pues supongo que tendrá que ser la otra ocasión en la que Christopher juegue con nosotros, Milo—le indicó Finnley con una amplia sonrisa.—Pero ven...vayámonos de una vez...
Milo le sonrió a su hermana antes de acercarse a ella para dejar un beso sobre su mejilla. Luego se acercó a Camila y la besó en la mejilla.—Milo...—lo llamó la pelinegra tomando su mano.
Los ojos marrones del niño se posaron en ella y de inmediato se sintió impotente de sólo pensar que su pequeño primo se iba a ir con ese chico. Con el hijo de Samuel Doherty.—¿Qué...?
Camila suspiró y negó un poco.—Diviértete...
—¿Sabes una cosa?—cuestionó Danna una vez que los dos chicos se marcharon. Camila la observó de nueva cuenta en silencio.—Hoy pasó algo raro en casa de Chris...
—¿Raro? ¿Raro como que...?
—Justo cuando salía una chica apareció en la puerta...—soltó. Camila pestañeó un par de veces sin entender del todo.
—¿Una chica...?—Danna asintió de inmediato.
—La verdad es que estoy casi segura que nunca la había visto...rubia, increíbles ojos azules y una sonrisa que realmente Colgate pagaría para que fuese su modelo...—le contó.
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OPIA (Éxtasis #2)|C.V.|Completa.
FanfictionLIBRO UNO: ADRENALINA LIBRO DOS: OPIA. LIBRO TRES: ÉXTASIS. _ _ _ _ OPIA. La extraña necesidad de mirar a alguien a los ojos, lo que puede ser al mismo tiempo una sensación invasiva y vulnerable.