—Monique...—la llamó Zabdiel tomando asiento a su lado pero la chica ni siquiera lo miró. Tenía el corazón en pedazos y lo único que le apetecía hacer en ese momento era llorar hasta olvidarse de todo.—Cariño...—la chica sollozó.
Christopher la observó un momento y el corazón se le hizo un puño. Llevó su atención hasta su novia y luego a Zabdiel. El muchacho pareció comprender la petición silenciosa de su amigo y se apartó de ella lentamente.
—Monique...—susurró Christopher sentándose en el mismo lugar en el que Zabdiel había estado un momento antes.—Yo sé que todo lo que acabas de hacer es algo completamente...complicado y difícil pero tienes que saber que eres una de las chicas más fuertes que conozco...eres valiente porque por sobre todas las cosas hiciste lo correcto...—ella lo observó un momento con los ojos cristalizados y Christopher le sonrió un poco.—Sé que te puede parecer tremendamente egoísta que yo te esté diciendo esto pero créeme que no es egoísmo...es la verdad...
—Hice lo correcto...—murmuró ella finalmente.—Es sólo que no sabes cómo duele hacer lo correcto, Christopher...
—Claro que lo sé...sé que puede llegar a parecer que no puedes más, lo he sentido...pero al final de cuentas siempre todo vale la pena ¿sabes?—susurró sin dejar de mirarla.—Puede que ahora no lo notes pero acabas de liberar a muchas personas...entre ellas a mi...y a ti misma...
—¿A mi...?
—Si.—respondió él apartando las lágrimas de la chica con sus dedos delicadamente.—Tú nunca estuviste de acuerdo con lo que tu papá hacía ¿cierto?—negó—siempre dijiste que te daba vergüenza pertenecer a esa familia porque tú eres de sentimientos buenos...eres diferente, no eres como ellos y eso te hace completamente especial...eres una buena persona...
—Christopher...
—¿Si? —susurró el muchacho.
—Perdón...por todo lo que mi papá hizo contigo, porque te obligó a quedarte en Chesburg cuando tú no querías, porque casi mueres en una estúpida carrera y perdiste la memoria, por todas las amenazas que recibiste de su parte...porque por su maldita culpa casi pierdes a Dan...perdón también porque tuviste que soportar a mi hermano y todas sus estupideces...—él negó de inmediato.
—Tú no tienes que pedir perdón por nada, Monique...ni por nadie. Tú no eres ellos. Tú no hiciste nada malo...no eres responsable por ninguno de sus actos...cada persona es responsable por sus propios actos pero no por los del resto ¿entiendes eso?—murmuró él.—Nos defendiste...nos defendiste de él y eso es algo que solamente una persona que es muy valiente puede hacerlo...y tú lo hiciste...
—Moriah...—comenzó sin despegar sus ojos de los del chico. Christopher suspiró y apartó la mirada nerviosamente—¿Tú lo sabías...? ¿Christopher...?
—Si...pero lo supe hasta hace unos días...—susurró—Monique...sé que estás en todo tu derecho de enfadarte conmigo o de hacer lo que quieras pero tienes que saber que yo no podía decir nada porque no me correspondía hacerlo...además, estábamos hablando de otra persona que también corría peligro si Samuel se enteraba...
—Es mi hermana...—musitó lentamente. Zabdiel la observó con ojos desorbitados y soltó un pequeño jadeo de sorpresa.—En verdad es ahora cuando me doy cuenta que nunca conocí a mi papá como realmente era...siempre tuvo algo para esconder...
—En este mundo nunca nadie termina de conocer realmente a las personas, Monique...siempre hay pequeños detalles...siempre hay algo con lo que te sorprendan por mínimos que sean...porque si los conocieras bien entonces todo sería un problema ¿sabes? Sería muy tedioso...
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OPIA (Éxtasis #2)|C.V.|Completa.
FanfictionLIBRO UNO: ADRENALINA LIBRO DOS: OPIA. LIBRO TRES: ÉXTASIS. _ _ _ _ OPIA. La extraña necesidad de mirar a alguien a los ojos, lo que puede ser al mismo tiempo una sensación invasiva y vulnerable.