Guerra de chicas ©

2. Esto no se quedará así.

Capítulo 2.

ESTO NO SE QUEDARÁ ASÍ.

Unos brazos rodearon mi cintura y me levantaron de encima de ella, que chorreaba sangre por el labio.

— Esto no se quedará así -dijo mientras se levantaba y salía de la cafetería a la velocidad de la luz.

— Claro que no -murmuré para mí misma. Los brazos no dejaron de soltarme, y al girarme para ver quién me sostenía, nuestros labios se rozaron-. ¿Puedes soltarme? -dije después de un suspiro.

— No -contestó y me sacó de la cafetería a hombros, yo pataleaba pero parecía no surgir efecto.

— ¿Qué quieres? -pregunté cuando me bajó. Me estampó contra las taquillas y yo lo miré con los ojos bien abiertos. ¿Por qué los chicos siempre hacen eso? Puso sus manos a mis lados impidiendo que me escabullese, y yo resoplé.

— ¿Por qué le hiciste eso a mi novia? -preguntó con un tono furioso.

— ¿Esa perra es tu novia? -pregunté con sorna-. Caíste bajo, nene -susurré.

— ¿Por qué le pegaste? -volvió a preguntar.

— Porque me salió del coño -contesté y él me miró perplejo-. Por si no lo sabes, Brandito, soy Samantha Reed y ella me estaba tocando los ovarios -dije poniendo una mano en su hombro, y sonriendo con malicia-. Pero tranquilo, lo que le hice no fue nada comparado con lo que nos hacíamos antes... -dije recordando cuando nos peleábamos. Él me miró confuso y sorprendido por mi actuación, se nota que nadie le había hablado así en su vida. Es normal, tiene pinta de un chico malo y matón, pero como aquí yo soy la chica mala y matona, me importa un comino decirle eso.

— No quiero que te acerques a ella -amenazó clavándome sus ojos azules.

— ¿O si no qué? -lo reté-. Creéme, nada de lo que digas va a hacer que dé marcha atrás -murmuré divertida.

— ¿Siempre hablas así?

— Supongo, es mi forma de ser. Adiós Brandito, nos volveremos a ver, tenlo por seguro -dije bajando su brazo y yéndome por el pasillo.

PDV BRANDON

¿Qué es eso de que no va a dar marcha atrás?

Vi cómo se marchaba por el largo pasillo con sus largas piernas tapadas por unos jeans negros segunda piel.

Carolyn nunca me había hablado de ella.

Eso es porque no la escuchas, imbécil — replicó mi subconsciente.

Eso ya lo sé, lo nuestro sólo son polvos de ida y vuelta...

Lo que estaba claro es que dentro de poco iba a estar en sus bragas, la Samantha esa no se resistirá a mí por mucho tiempo.

PDV SAMANTHA

Entré a mi habitación y en ella ya estaban las chicas, que me miraban interrogantes. Ya habían dejado de lado la actitud de asustadas y ahora me trataban como a una chica normal, si es que lo soy.

— ¿Qué ha sido eso? -preguntó Brenda desde la litera de arriba de la cama de ella y Anne.

— ¿El qué? -pregunté sentándome en mi cama, que era la parte baja de la litera. Mi estómago rugía, y eso se debía a que no había comido nada.

— Le pegaste a Carolyn, su novio te las hará pagar -contestó Anne.

— Chicas, Carolyn ya se encargará de eso -contesté sonriente-. Y yo le seguiré el juego -añadí, y las chicas intercambiadon miradas.

— ¿Cómo que seguirle el juego? -preguntó Ruth, que estaba sentada en la cama de encima mío.

— Seguirle el juego -volví a repetir divertida-. Suena bien ¿eh? -pregunté acostándome en la cama.

* * *

Me desperté en medio de la noche, miré mi móvil y eran las cuatro de la mañana.

Me levanté y caminé hacia el baño, pero algo me hizo resbalar y caer de culo.

Las luces se encendieron rápidamente y las chicas me miraron preocupadas, para después echarse a reír por mi caída.

Las miré mal y observé qué era lo que me había hecho caer.

Un condón rosa estaba tirado en el suelo, y tenía aceite cubriéndolo. Encima de él, había una nota en color negro que decía:

«La guerra comenzará como lo hizo hace dos años, así que prepárate, puta barata.»

Sonreí al leerla y recordé las palabras de Carolyn "Esto no se quedará así". Solté una carcajada y las chicas me miraron como si estuviese loca.

— ¿Qué dice la nota?

— No va a ser la típica pelea de chicas... -dije mirando el condón que estaba tirado en el charco de aceite y haciendo caso omiso a la pregunta de Anne.

Todas me miraron sorprendidas, yo simplemente sonreí mostrando mis dientes y abrí una carpeta llena de recortes de periódico.

— ¿Sales en el periódico? -preguntó Ruth, que veía todo desde ahí arriba.

— En Londres -recordé-. Pero ahora creo que también lo haré en Wellington -murmuré feliz-. ¡Hasta mañana! -grité.

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FOTO: Brandon

¡Voten, comenten, recomienden la novela!

Creo que podría llegar a ser muy leída, porque en Wattpad no existe ni una sola novela que sea de una guerra de chicas.

Digo yo, es algo original, y nunca leído. Lo típico es la guerra entre chico o chica, o dos pares de gemelos, dos bandas... ¿pero de dos chicas prácticamente iguales? ¿Y que no luchen por un chico?

No es que sea poco ético, pero creo que deberían darle una oportunidad a esta novela :)

Cualquier cosa, ya saben COMENTEN ;-)

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