Capítulo 20.
NADADORAS Y ASESINAS.
–Pensé que confiabas en mí -contestó Brandon, dejando de lado el tono duro por uno dolido.
–Aléjate de mí, no te convengo -fue lo único que pude decir.
Un nudo se instaló en mi estómago, estaba siendo demasiado fría con él.
Me miró con los ojos muy abiertos, y yo lo rodeé para continuar mi camino.
Apreté los puños, hasta el punto de que mis uñas se me clavaban en la carne.
Resoplé al notar que la tensión de mis músculos no disminuía, así sería imposible parecer relajada para poder asistir a mi clase de natación.
–¿Llego tarde? -pregunté al entrar al vestuario y ver que sólo había dos chicas.
–No, llegas temprano -contestó la rubia. Asentí y abrí un casillero para meter mi ropa y ponerme mi bañador negro con líneas verdes lima y azules cielo.
Salí del vestuario moviendo mis hombros en círculos y el cuello de un lado a otro.
–Señorita Reed -dijo el entrenador a modo de saludo. Apenas había nadie, la rubia tenía razón, había llegado temprano-. Hoy os voy a hacer unas pruebas, si quieres empezar -añadió.
–Bien -contesté y ambos nos acercamos al borde de la piscina.
–200 metros -dijo agarrando sus papeles-. Mediré tu tiempo y lo compararé con otros nadadores.
Asentí y me coloqué en posición, después de tirar mis chanclas a un lado y colocar las gafas.
A la quinta vuelta, la calor había aumentado en mi cuerpo, haciendo que la tensión quedase eliminada.
Resoplé en cuanto subí las escaleras y notaba mi cuerpo hecho gelatina y el agua chorreaba por todos lados.
–¿Has hecho algún curso de natación? -preguntó el profesor anotando.
–No. En mi instituto no hacíamos natación -contesté-. ¿Tan mal lo he hecho? -pregunté agarrando mi toalla y enrollándola en mi cuerpo.
–Para nada. Sin comparar con nadie, eres increíble -respondió, y yo lo miré atónita-. Has hecho los largos en tiempo récord, recuerdo que un chico de tu edad lo había hecho genial el año pasado, pero tú lo has superado con cifras muy diferentes.
–¿Está hablando en serio? -pregunté con los ojos abiertos como platos.
–Sí, Samantha, deberías inscribirte en el club, serías una perfecta nadadora.
–Lo siento, pero nadar no es lo mío -contesté al recordar a Andrew.
Él me había enseñado a nadar a los 10 años.
–Eres mejor que James Clark, y eso es mucho -dijo el entrenador.
Al mencionar a James mi bombilla se encendió. Venganza...
–¿Qué tengo que hacer para entrar en el club? -pregunté interesada, y el entrenador sonrió.
–Mandaré tus tiempos al monitor y seguro que te cogerán. Te harán las pruebas médicas y si salen bien, podrás formar parte del club -explicó, y yo asentí.
–Perfecto -sonreí victoriosa.
* * *
Mi sonrisa no se podía borrar de mi rostro.
La cara de James era épica.
–Y lo más seguro es que entre -terminé de explicar, sonriente. Los murmullos de la cafetería estaban de fondo, casi nadie se percataba de nuestra conversación.
Él no dijo nada, pero lo oí murmurar algo incomprensible.
Me di la vuelta con la barbilla bien alta como orgullosa que soy y me senté junto a las chicas, que me sonrieron de vuelta.
Estábamos en plena comida cuando me di cuenta de que alguien me estaba observando.
Carolyn estaba en su sitio, con su mirada de odio falsa y clavándome sus ojos con un deje de confusión.
Miró disimuladamente a su lado, y yo hice lo mismo.
Brandon no estaba.
Me encogí de hombros disimuladamente y ella se levantó, saliendo de la cafetería.
Esperé unos minutos y después copié su acción, despidiéndome de las chicas, las cuáles no se extrañaron de nada.
Caminé en dirección al edificio de las chicas, subiendo hasta la azotea, donde había todo tipo de flores y plantas tipo High School Musical.
Reí en mi interior ante ese pensamiento y entré al invernadero, donde Carolyn estaba sentada sobre una mesa de color verde donde descansaban varios tarros de flores rosas.
–¿Qué le has dicho? -preguntó sin mirarme, suponiendo que yo hablé con él.
–Que se alejara de mí -contesté sentándome a su lado-. Escuchó nuestra conversación -añadí, mirando al frente.
Ella, como siempre, no se sobresaltó, era muy tranquila aunque no lo aparentase.
–Estamos en problemas -murmuró mirándome y apretando sus manos.
–Si dice algo, nos expulsarán pensando que somos unas asesinas -contesté en un susurro.
–No lo somos -dijo Carolyn.
–Matamos a Andrew, ¿entonces qué somos? ¿Cazadoras de personas? -pregunté con ira corriendo por mi sangre. Ira hacia mí misma. Me bajé de la mesa y la miré fijamente, dándole la espalda a la puerta.
–Fue incons -se paró, quedándose helada en su sitio.
–¿Sois unas asesinas? -preguntó una voz masculina a mis espaldas.
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¡Hey babies! Nueevo capítulo :)
¡PASAMOS LAS OCHO MIL LECTURAS! :D
1. ¿Qué os pareció el cap.?
2. ¿Qué crees que pasó con Andrew?
3. ¿Quién piensas que habló al final del cap.?
-Brandon
-James (Clark o el rubio)
-Will
-Adam
-Un profesor
4. Os amo.
Esa no es una pregunta jajaja
BESOTES, VUESTRA DIOSA AZUL OS QUIERE xoxo
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Guerra de chicas ©
Teen FictionTodo iba bien hasta que Sam llegó a ese instituto. Brandon pensó que sería otra simple chica nueva, pero así, sin más, esa chica empieza una guerra con su novia: Carolyn. ¿Por qué lo hacen? Sólo cuatro personas lo saben. "-No va a ser la típica pele...