Guerra de chicas ©

3. La calma precede a la tormenta.

Capítulo 3: La calma precede a la tormenta.

Una semana sin ataques por parte de ambas. Una semana sin cruzar nuestras miradas. Una semana de tranquilidad y calma.

Porque la calma precede a la tormenta. Esa es nuestra frase.

— ¡Fuego! -gritamos las dos al unísono en medio del campo, y ambas sacamos nuestras pistolas (de salsa verde) y empezamos a dispararnos desde detrás de las tumbonas que rodeaban la piscina.

Este era nuestro ritual de guerra. Ya sé que suena raro, pero hace años que lo llevábamos haciendo, hasta que ella se marchó del instituto y la calma reinó.

Llevaba días preparando esto, y seguro que Carolyn también, entrenando a los miembros de su equipo. Me pareció extraño que Brandon no se metiera en esto.

Todos se marcharon corriendo para evitar mancharse con ese líquido, el mío era verde, mientras que el de ella seguía siendo azul.

— Nunca cambias -dije al ver que seguía moviéndose igual que siempre.

— Y tú tampoco -contestó divertida, refieriéndose a la costumbre que tengo de guiñar un ojo al apretar el gatillo, sí lo sé, es gracioso, pero no hay manera de dejarlo. Me lanzó un tiro al pie, duele un poco el impacto, pero casi nada. Gruñí y tiré otro tiro que chocó en medio de sus bubis. Mi equipo y yo nos echamos a reír, e incluso los de su equipo reían.

Como es de suponer, en mi equipo estaban las chicas y el chico rubio de la cafetería, James, resulta que él es mi compañero de pupitre, y nos fuimos haciendo amigos. También estaban Charles (es un buenorro amigo de James) y Nick (otro buenorro).

Vi a Brandon pasear por la orilla de la piscina, y por hacerle una broma lancé un tiro a su pierna haciendo que cayese de lleno en el agua.

En ese momento, Carolyn se levantó para ir a ver a Brandon, que se sacudía en el agua, y yo aproveché para levantarme y empujarla.

— ¡Puta! -gritó furiosa mientras sacaba el pelo de delante de su cara.

— ¡Perra! -dije disparándole de lleno en la cara, haciendo que soltase un grito de horror.

Los equipos habían parado al ver a Carolyn marchándose. Me acerqué a Brandon, que seguía en el agua, y lo miré divertida.

Él me estudiaba con la mirada, y yo me fijé en que apenas estaba con un bikini negro (ahora azul por un tiro de Carolyn) y mis chanclas naranjas.

— ¿Ves algo que te guste? -me burlé metiendo mis piernas en la piscina.

— Tú -soltó igual de divertido y acercándose a mí.

— Brandon... -amenacé.

— ¿Qué? -preguntó con sorna.

— No hagas nada -avisé.

— ¿Como qué? -preguntó. Agarró mis manos y tiró de mí, haciéndome entrar en la piscina. Me sacudí y Brandon me agarró por la cintura-. ¿Esto? -volvió a preguntar acercándose mucho a mí. Repito, mucho. Sentía su aliento en mi cara, y abrí mucho los ojos, sorprendida.

— ¡Cerdo! -le grité acompañándolo de una bofetaza-. No soy una de tu lista.

— ¿Mi lista? -preguntó entre divertido y enfadado. Combinación rara–. ¿Acaso voy a ser presidente y no lo sabía?

Su comparación solo hizo que rodase los ojos.

— Tu lista de putas, sé que te acuestas con más, además de Carolyn.

— ¿Me has estado espiando? -preguntó sonriente. Yo abrí aún más los ojos.

— ¡No! Me lo dijeron, además de que te vi zorreando con algunas Barbies -dije poniendo los brazos en jarras.

— ¿Barbies?

— Sí, y tú eres Ken el puto -repliqué, y su cara cambió de divertida a furiosa. Dios, es peor que Grey. ¡Qué cambio de humor! Le lancé agua para despistarlo, y empecé a correr (un poco difícil en el agua) hacia las escaleras.

— Joder -murmuré al notar que no había escaleras. Puse mis manos en el bordillo para impulsarme, cuando unos brazos me rodearon los pechos. Espera... ¿qué? -Brandon, o sacas tus brazos de mis senos, o te los saco yo -amenacé.

— Sácamelos -dijo, y yo me eché a reír-. Los brazos -dijo con tono de aviso.

— Bien, el juego es de dos -dije divertida. Me giré y él tenía una sonrisa retadora. Sus brazos seguían rodeándome, pero ahora ya no tocaban ninguna parte prohibida. Me acerqué más a él (si era posible) y choqué de lleno con su paquete, que estaba duro. Abrí los ojos, alarmada, y noté la incomodidad del momento. Pasé mis manos por el cuello de Brandon y acerqué nuestras caras, juro que nuestros labios se estaban rozando, pasé mi lengua por su labio inferior, y él me miró perplejo, para después morderle bien mordido el labio, haciendo que sangrase.

Me fulminó con la mirada y rápidamente me soltó, así que aproveché para escaparme.

— ¡Me las pagarás! -gritó furioso desde la piscina. Yo sólo reí y me alejé de allí.

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FOTO: Carolyn

|HELLO GIRLS| (si hay algún chico que me lo diga)

Esta novela por ahora es poco conocida, así que me ayudaríais mucho comentándola y votándola, y si tienes amig@s que estén en Wattpad, ¡recomendarla!

Muchas gracias a aquellas personas que leen, votan y comentan :) Os quiero.

Intentaré subir todos los días los primeros 5/6 capítulos, para que os vayáis familiarizando, porque la novela va a ser bastante larga (supongo) si es que os gusta.

Y si no os gusta, yo voy a seguir escribiendo, porque es lo que me gusta y lo que haré.

Besooooooos

~~~Ese incómodo momento cuando tratas de no mirar a alguien que no para de mirarte...

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