Capítulo 34.
¿SIEMPRE SEDUCCIÓN?
-¿Qué haces tú aquí? -pregunté indignada ante su presencia.
-Me llamaste y dijiste que viniera -contestó con obviedad, y yo me pegué en la frente.
Maldecí a Anne por lo bajo y me di cuenta de que sus ojos viajaban por todo mi cuerpo. Ah claro, estaba mojada. ¿Es que siempre voy a estarlo?
Los jeans rotos se pegaban a mis piernas como una segunda piel, mientras que la camiseta blanca era como un trozo de papel mojado. Gracias al cielo tenía el chaleco negro, que cubría perfectamente mi pecho impidiendo que se viese lo prohibido.
Volví a mirar al anillo que estaba en mi mano izquierda, leyendo con falsa curiosidad las letras grabadas. Carolyn lo había hecho por la simple razón de: S es de Sam, obviamente; C de Carolyn; y A de Adam y Andrew.
Supongo que os habéis dado cuenta de que Andrew y yo, y Carolyn y Adam éramos las parejitas. Adam era mi hermano y Andrew el hermano de Carolyn. Así de simple y cliché.
-¿Vas a decirme por qué me mandaste venir? -preguntó rompiendo el silencio.
Levanté la mirada y lo examiné, se veía nervioso. Ni que lo fuese a matar.
JAMES POV
-¿Vas a decirme por qué me mandaste venir? -logré preguntar después de lo que a mí, me pareció un silencio incómodo.
Ella dejó de mirar al anillo y me observó, poniéndome más nervioso de lo que estaba.
Sam me daba miedo. Y mucho.
Después de lo que le hice, es imposible que ella no quiera torturarme para después matarme como hizo con su novio. Sé que ella estaba bajo los efectos de esa droga, pero sigue siendo una asesina.
–Me equivoqué -contestó mirándome fijamente.
Lo que más me sorprendía de ella, era que, siempre que te hablaba te miraba a los ojos sin tapujos, justo lo contrario de todas las demás. Se notaba a kilómetros que ella era valiente y que estaba orgullosa de sí misma, aunque algunas veces ese punto pareciese flaquear.
Sus palabras hicieron que algo se revolviese en mi estómago. ¿Quiere que hagamos las paces?
-Anne me dio el número equivocado -añadió, y esa posibilidad se esfumó.
Me acordé de la chica rubia que tanto me tenía engatusado desde hacía semanas, y asentí lentamente, pensando que si me iba ahora evitaría mi trágica muerte.
Me di la vuelta y comencé a caminar, moviendo mis dedos en los bolsillos y haciendo como si no pasase nada.
-Espera -dijo, y yo me paré.
Lentamente me di la vuelta y la observé notando que venía hacia mí aún con el anillo en manos.
-Necesito tu ayuda -añadió, y yo la miré sorprendido.
* * *
-¿En serio quieres hacerlo? -pregunté por enésima vez, y ella resopló rodando los ojos.
-Todas están de fin de semana con sus familias, sólo tienes que robar la llave y yo entro -contestó cansada.
Asentí no queriendo negarme para evitar llevarme un golpe de su parte, y torcí mi cabeza para mirar sobre la pared tras la que nos escondíamos, viendo a la secretaria ordenando unos papeles con cara de asco.
SAM'S POV
James se levantó y fue hacia la secretaria, que le sonrió inmediatamente.
«Tremenda perra» pensé.
–James -dijo con voz melodiosa y chillona, haciendo que mis oídos retumbasen.
Vi que James sonreía falsamente —se notaba a kilómetros— y que se acercaba a ella peligrosamente.
¿Todo método de distracción tiene que ser mediante la seducción? ¡¿Es que no se puede hacer otra cosa?!
* * *
Click.
Ese sonido hizo que sonriera.
Enseguida entré en la habitación de Carolyn, y me puse a revolver su armario.
Hasta que encontré la caja.
Era una caja de color castaño y se notaba que era vieja. Era de los padres de Andrew y Carolyn.
Vi por el rabillo del ojo que James estaba detrás de mí, cruzado de brazos y claramente incómodo.
–No te voy a matar -dije ocultando mi diversión, a lo que él rodó los ojos.
La caja realmente era pesada, pero la llevé fácilmente hasta la cama de Carolyn, donde dudé si abrirla o no.
No sabía lo que me encontraría. ¿Y si Carolyn ya sabe la verdad? ¿Y si no me lo dice porque quizás sea demasiado?
Aparté esos pensamientos. Ella es como mi hermana, no sería capaz de hacerme eso.
Me giré hacia James, y suavemente le dije:
–¿Puedes abrirla tú?
Él me miró sorprendido y se acercó a mí, donde rápidamente se agachó para abrirla.
–¡No! -gimoteé titiritando al ver que se disponía a abrirla.
Mi corazón latía muy rápido, y eran indescriptibles las emociones que sentía.
–Quiero hacerlo yo -mi voz apenas era un hilo. Él asintió, y sabía que lo estaba mareando.
Me estaba volviendo bipolar. Aunque quizás ya lo fuera.
Con cuidado, abrí la caja.
Y su contenido no era para nada lo que me esperaba.
___________________________________
¡Hey! Queda sólo un capítulo... más el epílogo.
¡No me matéis! Sé que aún no he juntado a vuestros amantes trágicos xD
PD.: Espero que os haya gustado el cap. ♥
BESOTES, Diosa_Azul xoxo ((más conocida como la puta ama)).
ESTÁS LEYENDO
Guerra de chicas ©
Teen FictionTodo iba bien hasta que Sam llegó a ese instituto. Brandon pensó que sería otra simple chica nueva, pero así, sin más, esa chica empieza una guerra con su novia: Carolyn. ¿Por qué lo hacen? Sólo cuatro personas lo saben. "-No va a ser la típica pele...