Capítulo 22.
BESOS Y CELOS.
BRANDON'S POV
–Pase a dirección, señor Miller -dijo el profesor, yo sólo bufé y salí de allí a la velocidad de la luz.
Mi estómago rugía porque no había comido nada, no quería ver a Sam después de lo que me dijo.
Estaba cabreado con ella, con el profesor y con todos, en resumen. Aunque no tuviesen culpa.
La cerda de la secretaria me dijo que tenía que esperar a que la directora estuviese disponible, pues estaba en una reunión con el subdirector y la jefa de estudios para preparar la fiesta de fin de curso.
En eso, me acordé que éste es mi último año aquí y quizás no vuelva a ver a Sam, pues a ella aún le queda el próximo año.
Aparté esos pensamientos de mi cabeza en cuanto presencié la situación que se presentaba delante de mis ojos.
William y Sam se estaban besando como sino hubiera un mañana, sin percatarse de mi presencia.
Una punzada de dolor se hizo presente en mi pecho, y un nudo en el estómago provocó que no pudiese hacer ni decir nada.
Helado, así estaba ahora mismo. Más congelado que un puto cubito de hielo.
Estaba celoso, muy celoso. Cabreado, muy cabreado. Y lo más jodido, enamorado de esa perra, muy enamorado.
Lo admito, estoy locamente enamorado de Reed, pero por lo que veo no es correspondido.
Me senté en el banco de enfrente, mirando hacia otro lado, intentando que el corazón no se me partiese en añicos al verlos tan pegados.
Muy cursi, lo sé.
Si es que la muy puta me está amariconando.
Tosí intencionalmente, y los dos se dieron la vuelta hacia mí, Will con una sonrisa triunfadora y Sam con la sonrisa avergonzada que pone en vez de sonrojarse.
Ella miró hacia otro lado y se mordió el labio, jugueteando con los dedos mientras que William me miraba desafiante.
–¿Tienes algún problema? -pregunté al chico segundos después, haciendo que Sam se girase hacia mí y me mirara con una ceja elevada.
Sí, yo también estoy sorprendido por el tono tan frío que he logrado usar.
William se levantó, al igual que lo hice yo, y nos pusimos frente a frente.
Apreté los puños al notar que Sam masajeaba el brazo de William susurrándole cosas al oído, estaba realmente celoso. Jodidamente celoso.
–¿Lo tienes tú? -respondió Will mirándome desafiante.
–Quizás, Sam no será otra de tus putas -contesté, y realmente estaba siendo muy hipócrita. Yo también me acostaba con muchas mujeres, pero lo dejé de hacer hace más de un mes.
–¿Mis putas? -preguntó divertido-. Yo nunca he follado a alguna y después la dejé sóla como si nada -contraatacó.
Touché.
–Y que sepas que Sam para mí nunca sería una puta -dijo-. Ella es mi vida, y por muy cursi que suene, la quiero más que a mí mismo -añadió, para después mirar a Sam, que lo miraba con los ojos muy abiertos.
–Will, no puedo, lo sabes -contestó Sam bajando la mirada, y vi que una lágrima corría por su mejilla-. No puedo -repitió, entonces William la abrazó, y ella comenzó a sollozar.
–Siempre te querré -le murmuró en su oído, y ahora sí, mi corazón dio un vuelco.
Me senté sin ganas sobre el banco, oyendo los sollozos de Sam y los susurros de William, con la mente en blanco y con un dolor en el pecho increíblemente indescriptible.
Estaba siendo demasido cursi.
Quizás estés a punto de potar arco iris, pero verla abrazada a ese gilipollas me revuelve el estómago y me estruja el corazón.
Sí, me estoy amariconando.
–William Martinez, Brandon Miller y Samantha Reed -dijo la secretaria apareciendo minutos después.
La directora nos mandó a la aula de convivencia como castigo, ya que según ella los exámenes están a la vuelta de la esquina y tenemos que estudiar.
Pasamos cuatro horas encerrados en ese lugar asqueroso, donde sólo había un par de chicos además de nosotros tres.
Ya me había leído el libro de historia,
«Mentira, estabas mirando a Sam como un acosador»
Lo que digas, cuando acabé, alguien entró a clase haciendo que murmullos surgiesen.
Levanté la vista y vi a James sonriendo, mirando hacia Sam, que lo miraba con odio.
–Sam, ¿ya te has desapuntado? -dijo en tono burlón apoyándose sobre su mesa, acercándose demasiado a ella.
Juro que si le toca un pelo le parto los huevos y se los traga, aunque sea mi amigo. Supongo que lo hará Sam, de todos modos.
Pero ocurrió algo inesperado. Sam murmuró algo y bajó la vista, mientras las risas de James resonaban por toda la clase.
Sam no se movía, él se estaba riendo de ella y no le decía nada.
–Vete apurando, o sino ya sabes lo que pasará -dijo segundos después, y yo elevé una ceja sin descaro alguno.
¿La estaba amenazando?
Y sobre todo, ¿de qué?
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Dios mío... desde principios de mes no actualizo. Lo siento, lo siento.
Es que como casi no recibo notificaciones de esta novela, es como si me olvidara de actualizar.
Espero que os haya gustado el cap. :)
BESOTES, DIOSA_AZUL
Gracias por leer •﹏•
ESTÁS LEYENDO
Guerra de chicas ©
Teen FictionTodo iba bien hasta que Sam llegó a ese instituto. Brandon pensó que sería otra simple chica nueva, pero así, sin más, esa chica empieza una guerra con su novia: Carolyn. ¿Por qué lo hacen? Sólo cuatro personas lo saben. "-No va a ser la típica pele...