4. Labios mordidos.

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Capítulo 4. Labios mordidos.

Leed la nota al final, por favor. (Es sobre los Premios Watty 2014 en español).

Brandon estaba encima de mí.

Sí, vuelvo a repetirlo, Brandon estaba encima de mí.

¿No lo has entendido? Brandon está encima de mí.

Os preguntaréis, ¿y cómo llegaste a esto?

Pues fácil, corrí hasta la cafetería, me metí en la cocina y agarré una sartén, para después girarme y encontrarme con Brandon, que se lanzó encima de mí sin pensarlo.

Y ahora estamos así, yo agarrando fuertemente la sartén y Brandon encima de mí todo mojado, su paquete está rozando mi zona, y no es muy cómodo que digamos. Y para más, yo tengo las piernas separadas con las rodillas levantadas, dándole entrada VIP gratis. Oh, Dios, ¿qué he hecho para merecer esto? Quizás sea el karma...

Ambos nos miramos a los ojos, y yo lo fulminé y quemé con la mirada. Pero no se movía.

-¡SÁCATE DE ENCIMA DE MÍ! -grité, pero él se negó, divertido-. ¡TENGO UNA SARTÉN EN MANOS Y NO TENGO MIEDO DE USARLA! -amenacé, pero él seguía mirándome con su sonrisa.

En un movimiento rápido, yo estaba encima de él a horcajadas.

-Estás en una posición un poco comprometedora -dijo sonriente, mirando mis piernas que lo sujetaban-. Sácate, o acabaré foll -lo corté.

-Tú no me harás nada -dije tapando su boca con mi mano. Me acerqué a su oído y susurré-. Te lo haré yo a ti.

BRANDON POV.

Ni la mismísima Carolyn me ponía tanto como ella, al susurrar esas palabras en mi oído, me estremecí de inmediato, y noté que ella sonreía por lo que me causaba.

Lo normal sería que yo se lo dijese a ella y que se estremeciese, pero con ella nada es normal.

En un despiste, la tumbé sacándole la sartén y me puse encima de ella, en la misma posición que antes, entre sus piernas.

Ella suspiró de frustración y me miró sorprendida, agarré sus manos y las apreté para que no se moviesen, para después chocar sus labios con los míos en un fugaz beso.

SAM POV

Joder... Lo estaba besando. Esta besando a Brandon, al novio de mi enemiga... ¡Hostias!

Me separé bruscamente de él, haciendo que él me mordiese el labio y un líquido rojo me cayese por él. ¡Ala! Ya somos dos con los labios mordidos.

-¿Qué haces? -me dijo él.

-Primero: eres el novio de Carolyn, y segundo: nunca me enrollaría contigo -dije, me libré de él y salí de la cocina aún en bikini.

Estaba furiosa. Me había besado y me había mordido. Esto es increíble... Samantha Reed besada por un mujeriego y ella sin hacer nada. ¡No hice nada para evitarlo! Aún más increíble.

Voy a obligarle a rodar los ojos frente a Christian Grey.

* * *

-Sam, ¿qué te pasó en el labio? -preguntó Anne mirándome como si me estuviese saliendo cola.

-Brandon me lo mordió -dije como lo más normal del mundo. Ruth, Brenda y Anne se miraron entre ellas y después se pusieron a gritar.

-¡¿HAS BESADO A BRANDON?! -chillaron al unísono.

-No, no. Él me besó a mí, que conste -me defendí-. Pero yo no soy una perra como Carolyn, así que lo mandé a la putísima mierda y él me mordió -dije furiosa.

La sangre ya había parado de correr así que fui al baño a lavarme la cara, cuando me di cuenta de lo que pasaba. Ya era demasiado tarde.

Tenía la cara rosa. La puta cara de color rosa.

-¡¿CHICAS?! -volví a gritar.

-¿Sí? -preguntaron en un hilo de voz apenas audible.

-¿Por qué... el... agua... está... ¡ROSA!? -grité intentando calmarme.

-Te lo íbamos a decir, pero estabas tan furiosa que no hay quien hable contigo -escuché decir a Ruth-. Yo tengo las manos rosas.

-¡Y YO LA CARA! -grité-. Me las va a pagar... -murmuré-. Y muy caro.

Como es de suponer, me salté la comida y la cena, comiendo únicamente chocolatinas y dulces que me traían las chicas, y pensando maneras de pagárselas bien caras a Carolyn.

Finalmente, decidí ir a asaltar la cafetería a medianoche, y en eso estaba ahora.

Salí de la habitación silenciosamente y el ruido de la lluvia hacía que las pisadas no se notasen para nada. Crucé el edificio hasta las escaleras, estaba claro que el ascensor no lo iba a utilizar. Las bajé sentada en la barandilla, para ahorrarme la carrera.

Caminé mirando a todos lados y crucé el espacio entre el edificio de las chicas y el edificio central, que por cierto, estaba descubierto, así que me mojé toda.

Empapada, me dirigí a la cafetería, que se encontraba en la planta de abajo. ¿Por qué tiene que estar tan lejos? A ver, sé que os resulta raro, pero la unión de los edificios es en la segunda planta.

Bajé las escaleras de la misma forma que antes, y en frente de mí tenía la adorada puerta a la gloria.

-No sabía que podías bajar las escaleras así.

Una voz masculina llegó a mis oídos y rápidamente me giré con los ojos bien abiertos. Brandon...

-¿Tienes la cara rosa? -preguntó en medio de carcajadas y riéndose.

-Cállate, nos descubrirán.

-A ti no te reconocerán, entre la cara rosa y el labio todo sangrado -se burló.

-Imbécil lambecoños -murmuré, y él se puso serio.

-Te he escuchado.

-¡No eres sordo! -dije fingiendo alegría en un grito y en voz baja-. ¿Me estabas siguiendo? -pregunté cruzándome de brazos y me di cuenta que estaba toda mojada, así que los volví a separar, porque sus ojos iban directos a mis pechos.

-Ya quisieras -dijo en mi oído, y se fue caminando

-¡Tú también tienes el labio sangrado! -le grité lo suficientemente alto como para que me escuchase todo el instituto. Rápidamente puse mi mano en la boca, y él se dio la vuelta, con cara de miedo-. Tenemos que huir -susurré y lo agarré de su brazo.

-No me había dado cuenta -ironizó.

Salimos corriendo del edificio, y milagrosamente la lluvia había cesado. Saltamos la verja y nos dirigimos a sabe Dios dónde.

-¿A dónde vamos? -pregunté parándome.

-Ya lo verás -contestó con una sonrisa deslumbrante. Parece de anuncio de pasta de dientes, en serio.

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¡CHICAS! ATENCIÓN...

Mi sueño además de disparar una pistola es presentarme a los premios Watty... ¿os parece muy precipitado?

A mi sí, pero nada es imposible. Sé que esta novela apenas tiene 50 lecturas, y que casi seguro nadie me vota, pero quería informaros porque para poder concursar tendré que acabar la novela antes del 1 de noviembre, y estamos a 16 de agosto, así que tiempo no falta.

¿Vosotras me animáis a presentarme?

Porfaa necesito vuestra ayuda.

FOTO: Brandon y Sam besándose 0-0

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Guerra de chicas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora