Capítulo 14.
MIEL SABOR A MIERDA.
–Dijo que yo le atraía -dije entrando de sopetón en la habitación.
–¿Quién? -preguntaron las tres al unísono.
–Brandon.
–Oh mi Dios -dijo Anne acercándose a mí-. ¿Qué habéis estado haciendo? -señaló mi cuello y mi clavícula, además de que tenía la camiseta ligeramente subida.
Yo era un poco rara, así que en vez de sonrojarme una sonrisa estúpida apareció en mis labios.
–¡Nada! -grité riendo. Sí, soy extraña.
–Esos chupones no dicen lo mismo... -dijo cruzándose de brazos y mirándome con una ceja elevada.
–Anne, te juro que no hicimos nada -contesté poniendo las manos en las caderas-. Estuvimos a punto -las chicas soltaron un grito ahogado, y yo apreté mis labios intentando no reír.
«No es gracioso».
Pero yo soy rara y me da risa.
–Sabe que yo lo engatusé -dije de corrido, y no sé si me entendieron.
–¡¿Cómo?! -preguntó Brenda.
–No lo sé, siempre fui cuidadosa -contesté sentándome.
–Esperemos que lo de las abejas sea verdad... -murmuró.
–Brenda, dime que aún no las pediste -supliqué, pero ella me miró con mueca de disculpa.
Señaló con la mirada hacia la puerta del baño, y yo dirigí mis ojos allí.
Había una caja azul cielo posada en frente de la puerta. Caminé hacia ella y el olor a miel se hizo presente en mis fosas nasales.
Ugh, odio la miel. Sabe a mierda.
Y sí, la probé gracias a mi hermoso y amable hermano -nótese mi preciado sarcasmo-.
Me crucé de brazos mirando la caja detenidamente, elevando una ceja hacia ella.
–Aún las podemos utilizar... -dije acordándome de que Carolyn tiene la misma opinión que yo sobre la miel.
* * *
–¡Sam! -gritó una voz masculina a mis oídos.
Me giré y contemplé a Brandon corriendo hacia mí. Oh no.
–Brandon, que no he caído en la broma, no lo intentes.
–No vengo a hablar de eso -contestó rápidamente-. Hay una fiesta esta noche, ¿te vienes? -preguntó en tono galán.
–Eso no se pregunta -dije sonriendo-. A las diez, en nuestro escondite -añadí, y él asintió.
Sonreí y me alejé de allí.
* * *
Los tacones repiqueteaban en el suelo, mientras yo intentaba no hacer ruido, pero fracasaba.
Suspiré de frustración y saqué mis tacones con furia, agarrándolos por el tacón y comenzando a caminar descalza.
Gracias a los Dioses hoy hacía una noche calurosa, y la hierba estaba perfecta para mis pies descalzos.
Caminé por el campo hasta la parte de atrás, hacia el escondite que me había enseñado Brandon hace un par de semanas.
¿Supo todo éste tiempo que lo estaba engañando?
Y era extraño que ahora saliese de fiesta con él después de todo lo de ésta tarde.
Dejé esos pensamientos de lado en cuanto vi la figura de Brandon a unos metros.
Wow. Llevaba unos jeans negros y una camiseta blanca que remarcaba sus músculos.
Estaba... atractivo.
Sonrió al verme, pues llevaba unos jeans negros con un sweater color lima que tapaba mis chupones.
–¿Por qué los llevas en la mano? ¿No son para poner en los pies? -bromeó mirando mis tacones.
No pensé que la tensión entre nosotros sería tan alta después de lo que pasó en el cuarto del conserje.
–Hacían mucho ruido -expliqué apoyándome en su brazo para colocármelos.
Él se tensó ante mi contacto, y mi piel tembló sobre su brazo.
¿Va a ser siempre así?
Entiendo que al principio nos lleváramos mal, después yo lo engatusé para conseguir información y ahora me dice que está atraído por mí, aún en medio de la guerra.
No, él no se puede estar enamorando de mí. Porque yo le haría mucho daño.
Ya sé, lo que le pasa es que hace tiempo que no echa uno. Lo sé porque siempre estaba pegado a mí.
BRANDON POV
–¿Desde cuándo lo sabías? -preguntó Sam en medio del silencio.
–Desde que te acercaste a mí y dijiste "Hola Brandon" como saludo -contesté, y ella rió.
Vi todo a cámara lenta, sus ojos se entrecerraban y su boca se abrí formando una gran sonrisa.
«Quieto parado, Brandon. Ella te engañó para conseguir información».
–¿Tan evidente soy? -preguntó sonriendo.
Lo que más me llamaba la atención de ella es que nunca la vi sonrojarse. Siempre que estaba algo avergonzada una sonrisita tonta se avecinaba, y veía que intentaba apartarla, pero no lo conseguía.
Ahora está avergonzada.
–Finges bastante bien -contesté mirándola de reojo.
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PD2: Respecto a "El Playboy Robó Mi Sujetador", la autora aún no me contestó por lo que no sé lo que tengo que hacer :(
PD3: Ya vuelvo a odiar a la profesora de matemáticas...
PD4: ¡Pasamos los 3K! MUCHAS, MUCHAS, MUCHAS, MUCHAS, MUCHAS GRACIAS SOIS MARAVILLOSAS :D
Y YA ACABO CON LAS POSTDATAS...
Besos, Diosa_Azul
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Guerra de chicas ©
Teen FictionTodo iba bien hasta que Sam llegó a ese instituto. Brandon pensó que sería otra simple chica nueva, pero así, sin más, esa chica empieza una guerra con su novia: Carolyn. ¿Por qué lo hacen? Sólo cuatro personas lo saben. "-No va a ser la típica pele...