*Narra Dani*
Ya ha pasado un mes, un mes desde que mi hermano entró en ese coma tan inusual.
Voy con Ale hacia el hospital, (TN) ya debe de estar allí. Ale tiene la cabeza apoyada en mi hombro y yo la rodeo el cuello con mi brazo.
Vamos hablando de temas sin interés hasta que me hace la pregunta que no quería que pronunciase nunca.
Ale: Dani... ¿y cómo atropeyaron a Jesús...?
Suspiré, no me apetecía hablar de ese tema.
Ale: Bueno... no hace falta que me lo cuentes, se lo preguntaré a (TN).
Yo: No sé si ella te lo contará, siempre que se acuerda de ese día le entra un bajón increíble.
Ale: Bueno...
Yo: Venga, que te lo cuento yo.
Le doy un beso en la frente y la acerco más a mí.
Yo: Antes tuve una novia... Lucía, sí era Lucía; a ver... bueno, hace ya tiempo, fui a casa de Lucía porque había quedado con ella, y bueno, el caso es que me abrió su padre y me confundió con Jesús, o eso creía, subí a la habitación de Lucía y sospeché que me ocultaba algo. Aprobeché cuando se fue al baño para revisar su cuarto y lo que me encontré en el armario... me dejó en shock. Había muchísimas fotos, de (TN) con una cruz roja, de Jesús con corazones, fotos en las que estábamos Jesús y yo pero había recortado mi cara, etc. Bueno, pues yo no entendía nada de lo que estaba pasando. Y de repente entró Lucía a la habitación y me pilló. Me amenazó con matarme si decía algo de lo que había visto. Pero yo no la tenía miedo, hasta que llamó a Jorge, un supuesto amigo mío, ellos eran cómplices. Me llevaron a un lugar lejos y me metieron en el sótano mientras estaba inconsciente puesto que Jorge me había golpeado. Lucía me dijo que nunca me había querido, que sólo me estaba utilizando. A ella el único que la interesa es Jesús. Y me dijo que tenía que librarse de (TN). Yo me negué, obviamente, pero otra vez me amenazaron con matarme. Y no tuve más remedio que aceptar sus condiciones si no quería morir. Me obligaron a averiguar a dónde iba a ir y a acompañarles por si les había engañado. Cuando la vieron, la iban a atropeyar, pero yo se lo impedí, aunque no por mucho tiempo porque me hicieron una raja con una navaja que llevaban pero en seguida me la taparon con maquillaje para que no se dieran cuenta de las heridas que me habían hecho. Y bueno, (TN) estaba con Jesús, en su cita de siete días... ya te contaré... y como Jesús la empujó pues le atropeyaron a él. -solté todo de golpe, quedándome casi sin aire.
Se me cayeron algunas lágrimas sólo de contar aquella historia. La historia del peor día de mi vida. Esa historia que me deprime cada vez que me acuerdo de ella.
Ale: Guau... ¿qué? ¡¿Enserio?! Qué imbécil era esa chica...
Yo: Uy, no te me pongas celosa -reí.
Ale: ¿Celosa? ¿Yo? Qué va... sólo es que eso de que iban a atropeyar a (TN)... como que no.
Reí de nuevo y la di un beso en la mejilla.
Llegamos al hospital y, evidentemente, ahí estaba (TN). Al lado de mi hermano, en el borde de la cama, sin separarse de él. Se notaba que le quería demasiado.
Ale: ¡Pequeñaaaaja! -gritó al ver que (TN) se iba a quedar dormida.
(TN) se sobresaltó, pero en seguida sonrió al ver que éramos nosotros.
(TN): ¡Aleee! -se levantó de la cama y fue corriendo a abrazar a Ale, uno de esos abrazos de amigas que a mí se me hacen interminables de ver.
Yo: Gracias por saludarme, ¿eh?
(TN) se separa rapídisimo de mi novia y viene corriendo hacia mí.
Nos damos un abrazo.
(TN): ¡Pues claro que te saludo tontorrón!
Ale: Oye, que me pongo celosa.
Nos empezamos a reir como locos por el comentario de Ale, lo sé, somos unos exagerados.
Y nos quedamos con Jesús, acompañándole y con la esperanza de que despierte.
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Buenaas mis Gemeliers guapetonaas!
Lo sé, capítulo corto y aburrido, lo siento de verdad. Pero bueno, he prometido maratón así que este es el segundo cap del maratón!
El siguiente cap será mucho más interesante, os lo prometoo!
Espero que os gustee! Comentar y votar pliss ❤
Besoos :*
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Volverme a enamorar |Jesús Oviedo|
FanfictionFirst story. *************************** Me cogió de la barbilla, suavemente, obligándome a mirarle. Se fue acercando a mí, lentamente, haciendo que tuviera unas ganas inmensas de besarle. Apoyé mis dos brazos en sus hombros, rodeándole el cuello...