Volverme a enamorar |Jesús Oviedo|

Capítulo 13: El primer día

*Narra (TN)*

[Las 10:00]

¡Ring! ¡Ring! ¡Ring!

Me levanto de golpe, ya que me acuerdo de que hoy es el primer día, el primer día de la cita de 7 días con Jesús. Esos siete días que cambiarían mi vida. Esos siete días en los que Jesús intentaría conquistarme.

Me levanté de la cama y fui a prepararme.

Me di una ducha rápida.

Después, me vestí, con unos vaqueros cortos y un crop top blanco en el que ponía "Music" con letras rosas.

Bajé a desayunar, y, cuando terminé, como aún faltaba media hora para que viniera a buscarme Jesús, me puse a hablar por WhatsApp, con Sara y Laura, mis mejores amigas, las de Madrid.

Media hora después, sonó el timbre.

Jesús.

Iba tan guapo como siempre, con una camisa blanca y unos vaqueros. Simplemente, perfecto.

-¡Hola guapetona! ¿Lista para salir, princesa?

-Claro, ¡ya estoy lista! -sonreí ampliamente.

-Antes de irnos... déjame vendarte los ojos.

-¿P-por qué? -pregunté, extrañada.

-Porque es una sorpresa, anda princesa, que no te va a pasar nada, yo te guío -respondió este, con una sonrisa de lado.

-Vale... dejo que me vendas los ojos, solo... guíame para que no me caiga eh, que si me hago daño es por tu culpa -dije, con los brazos cruzados, mientras que me reía.

-No te pasará nada, confía en mí, pequeña. -dijo Jesús, mientras me vendaba los ojos.

(...)

-Llegamos -dijo Jesús, mientras que me quitaba la venda de los ojos.

-¡Oh! ¡Qué bonito es todo!

Estábamos en un parque que no conocía, a las afueras del pueblo.

Era precioso, cuantro bancos, esparcidos a cada lado del parque, mientras que un gran lago ocupaba el centro, en el que se encontraban algunos cisnes blancos.

-Es precioso... -susurré, aún asombrada por el lugar.

-No más precioso que tú, princesa. -dijo Jesús, haciendo que me sonrojara.

(...)

Ya era la hora de comer.

-Tendríamos que volver... ya es, ya es la hora de comer -dije yo mirándole, fijamente a sus profundos ojos chocolate.

Éste sonrió.

Sacó un mantel de su mochila y una cesta de picnic.

-Mejor, ¿hacemos un picnic aquí, no?

-¡Claro! -respondí, muy ilusionada.

Estuvimos toda la tarde entre risas, hablando de temas sin importancia. Sin duda una tarde que nunca olvidaría.

Se hizo tarde. Decidimos volver a casa. Jesús, me acompañó a la mía.

(...)

-Mañana a las 12:00 te vengo a recoger, ¿vale? -dijo Jesús,acercándose peligrosamente a mí.

-Vale, aquí estaré, esperándote. -me separé de él, sonrojada. 

Éste, me cogió del brazo, acercándome a él.

Estábamos tan solo a centímetros.Podía escuchar su respiración y los fuertes latidos de su corazón.

Mi mirada se dirigió a sus labios, sus irresistibles labios.

Jesús quitó esos centímetros que nos separaban, y me besó. Me dejé llevar siguiéndole el beso. Un beso tierno y dulce, sin duda, era el beso perfecto.

Al separarnos, entré corriendo a casa, sonrojada.

Me fui directamente a mi habitación.

¿Había besado a Jesús?

*Narra Jesús*

Vi como (TN) se iba corriendo.

Estaba confuso, puede que se fuera porque no le haya gustado el beso.

Decidí preguntárselo mañana, no tenía nada que perder.

Me fui a mi casa.

Entré en mi habitación. Ahí estaba Dani, tumbado en la cama, y escuchando música medio dormido.

Decidí irme a dormir, hoy había sido un día largo.

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Espero que os esté gustando la novela tanto como a mí! (:

Ya sabéis, votad y comentad si queréis.

Besitoos :*