Volverme a enamorar |Jesús Oviedo|

Capítulo 44: Sólo él y yo.

*Narra (TN)*

[Sábado, 5:15]

Me despierto sobresaltada. Esta ya es la cuarta vez que me despierto. No he podido pegar ojo en toda la semana.

No he podido dejar de pensar ni un instante en Jesús. Necesito besarle, volver a poder abrazarlo como antes,necesito estar con él...

Esta semana hemos llevado a Jesús a varios sitios, creo que le queda poco para recuperar completamente la memoria.

Me levanto de la cama, vagamente. Estoy cansada, y se me nota. Tengo unas ojeras bastante notables.

Decido salir a dar una vuelta, a despejarme.

Me doy una ducha, olvidándome de todo, o al menos intentándolo. Dejo caer sobre mi piel el agua caliente, haciendo que me tranquilizara por unos instantes.

Me visto. Ya empieza a hacer fresco, decido ponerme una camiseta blanca de Vans, unos pantalones largos y ajustados azules junto con una camisa denim y unas converse negras.

Me echo un poco de maquillaje, intentando ocultar mis ojeras.

Me miro en el espejo, no he quedado tan mal.

Salgo de mi habitación, intentando hacer el menor ruido posible, para no despertar a nadie. Cojo mis llaves y mi móvil, donde lo meto en el bolsillo de atrás de mi pantalón.

Son las 6:30 de la mañana. No creo que haya nadie por la calle.

Salgo de mi casa, cerrando la puerta flojito.

Y efectivamente, no hay nadie. El cielo sigue oscuro, la luna llena que hay brilla más que nunca. Farolas y farolas siguen encendidas, intentando que se nos haga más fácil el camino.

Camino desorientada, sin rumbo. Pensando en todo lo que ha pasado estos meses que he estado aquí.

Siento el choque con alguien.

El chico levanta la cabeza, que ha estado todo el rato fija en su móvil, mientras que yo sacudo mi cabeza, dejando de pensar en todo.

-Lo siento... -decimos al unísono, mirándonos fijamente a los ojos.

-Oh (TN)... ¿Qué haces a estas horas por la calle? -me pregunta Jesús sorprendido.

-No... no podía dormirme, ¿y tu? -respondo mientras levanto una ceja y me muerdo el labio inferior.

-Igual... -dice mientras fija su mirada en el cielo, que cada vez va haciéndose más claro -¿te... te apetece dar una vuelta...?

Asiento. Empezamos a caminar. El ambiente estaba tenso, muy tenso.

-¿Por qué tiene que ser todo tan incómodo? -me pregunta Jesús, mirándome fijamente.

Yo: No sé...

Jesús: ¡Venga vamos! -me cogió de la mano y empezó a correr. ¿Y ahora que le ha dado a este?

Río levemente, mientras sigo corriendo detrás de Jesús.

Jesús se para en seco, haciendo que me choque con él y caiga al suelo.

Jesús inmediatamente me recoge del suelo, poniéndome de pie.

-¿Estás bien? ¿Te ha pasado algo? ¿Te has hecho daño? -pregunta este rápido, de una forma casi inentendible.

Me empiezo a reir, asintiendo. Cómo exagera este chico, já.

Me fijo en el lugar en el que estamos.

-El otro día pasé por aquí, y me enamoré de este sitio. Es tan... -decía mientras se fijaba en ese parque, ese parque que yo conocía perfectamente.

-Bonito, ¿no? -dije terminando su frase, mientras le dedicaba una bonita sonrisa.

-Exacto, es precioso.

Empezamos a caminar por la bonita hierba, hacia el lago. Nos quedamos apoyados en la barandilla que lo protegía, mirando a los preciosos cisnes blancos que nadaban tranquilamente por el lago.

Le miré, embobada. Le quería tanto...

Él se percató de mi mirada, dirigiendo su mirada a mí. Aparté la vista, sonrojada.

Me cogió de la barbilla, suavemente, haciendo que le mirara.

Se fue acercando a mí, lentamente, haciendo que tuviera unas ganas inmensas de besarle, apoyé mis dos brazos en sus hombros, rodeándole el cuello, sonriendo. Él me agarro de la cintura, delicadamente.

No podía aguantarlo más, y le besé. Al fin, sin interrupciones, sólo él y yo. Nada más.

Nuestros labios encajaban a la perfección, como si estubiesen hechos el uno para el otro, rellenando cada una de sus grietas. Ese beso lleno de amor, que expresaba lo que sentíamos el uno por el otro. Realmente le amaba, y demasiado.

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¡Capítulo nuevo!

¡Chicas! Espero que os haya gustado, he decidido subir otro capítulo, para recompensar tantos días sin subir, también porque ¡¡mañana es mi cumple!! Cumpliré 13, me siento enana JAJAJA. Ah y por ser vosotras, claro. Que sois las que hacéis que quiera seguir adelante con esta novela, que ya os digo que queda poco para el final. Pasarán cosas que os sorprenderán, mucho.

Bueno, no os voy a destripar el final JAJAJA

¡UN BESAZO!