Íntimo [JunHao]

❤❤❤🙂

"Estoy preocupado"

Escuchó al estar casi dormido, su celular abandonado lejos de su cama. Hacía tanto frio que no se animaba a salir de debajo de las sabanas asi que solo giró un poco y miró en la oscuridad de su habitación la luz cuadrada. Se había respondido por si solo, quizás un fallo o algo parecido, quizás el hecho de que era algo viejo.

"Jun..." De nuevo la voz de Minghao. "Responde"

Se levantó de mala gana arrastrando los pies con pesar, su cuerpo temblando tan pronto salió de la cama. ¿Cuánto tiempo había dormido? Lo último que recordaba era haber tomado algo de café y regresar a la cama, olvidándose de su trabajo o la escuela. Solo era cansancio, estaba cansado de todo que el tiempo voló sin que él lo notara.

—¿Qué?— Su voz estaba seca.

"¿Estás bien? ¿algo ocurrió? No respondías mis llamadas y has faltado a clases"

—Estaba durmiendo...

"¿¡por tres días!?"

—Tenía mucho sueño.

Minghao suspiró con molestia. ¿Qué fecha era? Checó el calendario que marcaba el sábado, y despues desvió la mirada a su celular; Miércoles. Oh, tenía que comprar una alarma más fuerte, o alzar las gruesas cortinas de vez en cuando para que la luz entrara. Bostezó y se dejó caer sobre un montón de ropa sucia, o limpia, realmente no tenía ni idea y no se arriesgaría a olfatear.

"¿Dónde estás?"

—En el departamento.

"¿Dónde es? Iré hasta allá"

—¿Por qué?— echó un vistazo alrededor de la habitación oscura y destrozada, oliendo a comida en estado de descomposición, por poco y tendría hongos para comer. —No he limpiado.

"No te has aparecido en tres días..."

—¿no te preocupe los primeros dos? Que mal novio, tendrás que recompensármelo.

Hubo silencio de la otra línea, uno que Jun aprovechó para ver la hora. 4:56 p.m.

"Te lo recompensare" Eso se escuchaba bastante interesante. "Dime donde está tu departamento e intentare recompensarte"

Él no debería caer en un mal truco como ese, pero a esas alturas estaba poco de dejar de importarle ¿Qué podría hacer Minghao al ver su departamento? Solo salir corriendo si Jun no lograba limpiarlo lo suficiente, en ese caso solo se dedicaría a admirar la expresión de su lindo novio, y ya.

Cuando colgó pateó unas cuantas cosas debajo de los muebles y se sentó sobre una silla por unos minutos, diciéndose a si mismo que podría terminar cualquier cosa antes de que Minghao llegara. Cuando menos se lo esperó tocaron su puerta. La miró por largos momentos sin niño para abrirla, ni siquiera había pensado en como se estaría viendo él en esos momentos.

La puerta se abrió sin su ayuda, dejando para la cabeza curiosa de Minghao que se asomaba por ella. Había olvidado cerrarla.

—Podría demandarte por invasión de hogar— Dijo casi saltando de la silla.

—¿Estás bien?— El rostro preocupado de su pareja le causó una pequeña sonrisa.

—Solo me quedé dormido, estoy bien.

—Te ves pálido.

—Es la iluminación.

—Aquí no hay nada de luz. — Jun tomó la mano de Minghao, jalándolo hacía si mismo para abrazarlo, queriendo simplemente su tacto para hundirse en él. —¿desde cuándo no te bañas?

Oh, él estaba oliendo mal, pero en su defensa, todo su departamento lo hacía.

—Me golpee la cabeza y ahora he olvidado como bañarme y comer, soy un bebé gigante ahora asi que cuida de mí.

—Ve a ducharte.— murmuró Minghao apartándose un poco. —Te ayudaré a limpiar.— Jun estuvo a punto de besarlo, sin embargo el menor fue más rápido y apartó su rostro colocando una de sus lindas manos sobre los labios de Jun. —Despues de lavarte los dientes... Y darte una ducha, y ponerte ropa limpia.

—No tengo ropa limpia, detesto lavar.

—Eres un bebé gigante...

Jun sonrió.