Íntimo [JunHao]

43

—Woozi ha estado como loco, no me deja ni tocarlo.— Hoshi habló mientras comía sentado sobre la cama de Jun, al igual que Minghao quien se encogía en hombros cada dos minutos. —¿has hablado con él?

Jun negó sin interés manteniendo sus ojos en la comida, y de vez en cuando en Minghao. Quizás su amigo no notara lo incomodo de la situación, o quizás Jun era quien no lo hacía, porque Minghao poco a poco iba mostrando en el rostro una linda sonrisa a cada ocurrencia o pequeña broma de Hoshi. De cualquier modo no era el mejor momento para Jun.

—También hemos estado muy preocupados por ti.— Continuó Hoshi. —Desapareciste por algunos días. Mingyu y yo pensamos que habías sido secuestrado.

—Estaba dormido— Dijo con tranquilidad.

Hoshi alzó la cabeza con las mejillas llenas, sus pequeños ojos abiertos pareciendo una avellana o algo así, se giró a Minghao con la expresión sorprendida y le hizo unas cuantas señas que ninguno entendió.

—¿tu le crees eso?— Hoshi preguntó por fin acercándose un poco a Minghao para escuchar su respuesta.

Minghao bajó la mirada hasta sus manos, su piel blanca luciendo pulcra en la habitación y su cabello sedoso cubriendo parte de su rostro. Algo se removió dentro de Jun, quizás un sentimiento desconocido que lo hizo mirar a su pareja y clavar sus ojos en él. ¿Por qué se veía bien en un lugar tan estéril como su habitación? Jun siempre fue incapaz de sentir emociones fuertes en aquel lugar, nada nacía en su cama o en alguna parte del departamento.

Sintió una flor abriéndose en un campo de guerra.

Minghao parecía una flor.

—Un poco...— Respondió el menor segundos despues.

—¿¡ah?! No puedes estar hablando en serio.— Hoshi se inclinó colocando una mano sobre la pierna de Minghao. Jun apretó los dientes. —Nadie puede dormir tanto, menos Jun.

Su interior se sintió cálido, de hecho, ardió.

—No lo toques— Escupió sin antes dejar que Minghao reaccionara. Hoshi giró de inmediato hacia él con la mirada de un hámster asustado. Aquello realmente había sido un poco agresivo. Jun se aclaró la garganta y desvió el rostro. —Woozi no te deja tocarlo porque eres demasiado empalagoso, si empiezas ahora con Minghao terminarás cansándolo demasiado pronto.

Hoshi no dijo nada y solo regresó a su lugar manteniendo sus manos en sí mismo. Jun sintió su rostro enrojecer, pero aun asi se atrevió a mirar a Minghao.

—Hoshi... — El menor habló en medio de la incomodidad. —A mí no me molesta el tacto.

Hoshi le sonrió a Minghao logrando que Jun se encogiera apenado. Él realmente estaba detestando ese momento.

...

Hoshi, cuando Jun le gritó;