Íntimo [JunHao]

☹

—Wen JunHui.— La voz de la profesora interrumpió su camino haciéndolo girar y quedarse atrás en el pequeño montón de amigos que lo acompañaban. Él se dio la vuelta encarando a la adulta. —Necesito pedirte un gran favor.— Ella le sonrió, aunque Jun no podría recordar aquella sonrisa despues.

Aceptó sin preguntar, dando unos cuantos pasos de regreso con ella, mirando al suelo, con las mejillas un tanto sonrojadas y la boca seca. Ojala no fuera ella quien se lo pidiese, ojala no fuera nadie. Observó a los últimos alumnos salir del salón de clases y su corazón se apretó en su interior con tanta fuerza que consiguió hacerle soltar un sutil jadeo. Alzó la vista, encontrándose con la mujer.

La dama estiró su brazo hasta alcanzar el hombro de Jun, acariciándolo con ese extraño sentimiento que encubría como gentileza. Torció un poco los labios observando aquella caricia y se dio por vencido con los escalofríos ¿para qué tenerlos? La sensación era tan conocida que no valía la pena. Entró al aula sin palabra alguna, el atardecer colándose por las ventanas, algunos truenos aproximándose y a pesar de eso la preciosa vista de la ciudad, era lo único que le gustaba de estar en un quinto piso. Dejó caer su mochila frente al escritorio.

—Junnie...—Ella habló. —Sé que te has integrado perfectamente despues de dos años, y estoy muy feliz de ello.— La mujer juntó sus manos con entusiasmo. —¿recuerdas cuando Joshua te ayudó a integrarte y a comprender?

Joshua ¿Cómo olvidarlo? Si ese chico era tan amable que lo hizo sentir respetado desde un principio. Él confió en esa imagen por largo tiempo. Graso error.

—Lo recuerdo.— Respondió.

—¡Que bien!— Exclamó la maestra. —¡quiero que hagas lo mismo que hizo Joshua por ti! Es un chico de primer ingreso que llega de China. Su nombre es... —Comenzó a buscar entre papeles sobre su escritorio, todos desordenados.

—¿puedo irme ahora?

—Solo espera un poco...

Jun esperó. En un pequeño descuido los papeles cayeron al suelo esparciéndose por todas partes del aula, llegando incluso hasta la puerta. Jun observó en especial aquella que casi estaba fuera del pasillo y caminó hasta allá para alzarla, viendo una pequeña oportunidad de huir. Antes de siquiera agacharse ya tenía la mano de la profesora sobre su antebrazo, sosteniéndolo con algo de insistencia.

—Solo tiene que mandarme un mensaje con las indicaciones de lo que debo hacer.— Dijo Jun con la voz tranquila.

—Oh...—La maestra reaccionó, soltándolo y manteniendo sus manos donde Jun pudiera verlas. —Está bien, yo te mandaré las indicaciones.

Jun suspiró sintiéndose un poco aliviado. Se propuso solo irse en silencio sin siquiera despedirse, la maestra no parecía pensar lo mismo, así que ella solo hizo lo que quiso obligándolo a girar y estampando sus labios contra los del estudiante. Y Jun solo pudo pensar que eso volvería a suceder, una y otra vez.

Su día escolar terminó como siempre; con él teniendo sexo dentro del aula de clases con una de sus maestras. 

...

Un capitulo por cada vez que llueva. 

Si no llueve por donde estás métete a la regadera y ponte en ambiente <3