Íntimo [JunHao]

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Se levanta a primera hora del día, besa a su marido cuando este está por salir y deja unas cuantas órdenes a la dama de la limpieza. Sale sin más, con el cabello bien arreglado y una linda falda que acentúa sus largas piernas, el maquillaje enfatizando sus ojos filosos. Camina con porte hasta subirse al auto y manejar en su tranquilo día.

Si le preguntaran a Suni cual es su día favorito ella no tardará en responder; viernes, y aunque no puede decir la razón entre sus labios queda una sonrisa y un suspiro inundado en su pecho. Su día favorito es Viernes, porque las ultimas dos horas de clases puede ver a su preciado amate sentado hasta el final de la fila, esperando a que ella termine de dar su tema. Esperando a estar solos.

Su Junnie la estaría esperando como siempre.

Quizás se arrepiente un poco de haberle otorgado una responsabilidad hace meses, porque el tiempo de su chico se ha visto abarrotado del nuevo niño que apenas y puede decir dos palabras sin equivocarse. Es un tanto decepcionante su rendimiento, ella pensaba que tan simple como Minghao había llegado tan simple se iría. Pero Jun no le ha dejado de dar importancia, quizás porque quiere sorprenderla. Su Junnie quiere demostrarle que él es un adulto responsable.

Llega a la escuela y puede respirar tranquilamente, ya no hay un Yoon rodeando por ahí acosándola, solo personas amables que la saludan con alegría. Ella puede sonreír con tranquilidad porque es un buen día, ella puede cerrar los ojos. Todo va bien, por fin todo estará perfecto.

Cuando llega a su primera clase encuentra sobre su escritorio un pequeño peluche de un polluelo, amarillo, bonito, le causa una sonrisa que lo hace girar a todos lados en busca del dueño. Una nota salta a la vista de inmediato.

"Es lindo, como tú"

Ella sonríe porque puede imaginar de quien es el regalo. Le da vuelta a la nota y su sonrisa desaparece. Era de su marido.

Estúpido.

—¿Por qué volviste con él?— Escucha la voz de Jun, corre a asomarse por el pasillo ya que el eco rebota desde allá, se inclina con emoción y puede verlo, él camina con el chico Lee a un lado, tan calmado.

—Es un idiota— Dice Lee. —Y lo detesto...pero Soonyoung al menos sabe cuando joder y cuando no.

—Claro, cuando no te jode a ti está jodiendo con otros.

Su chico tan grosero. Sonrié un poco ante la voz de Jun, era común de los jóvenes hablar asi, quizás por eso le gustaba escuchar a Jun hablar, le gustaba cuando decía groserías y se comportaba un poco tonto. Ella se escondió un poco cuando ambos chicos estaban demasiado cerca.

Aquellas mariposas en el estomago de cuando tenía quince vuelven a revolotear. Ningún adulto podría lograr eso en ella, nadie que pensara con una madurez toxica podría. Por eso Jun era perfecto para ella.

—Puedo soportar la idea de compartir la idiotez de Soonyoung.— Hay un silencio de por medio y por un segundo teme haber sido encontrada espiando. —¿y tu, Jun? ¿Soportarías la idea de compartir?

Sus ojos se abren con sorpresa, a pesar de que no puede verlos sabe que Jun está pensando en contestar, quizás mirando al suelo o algún otro lado, quizás buscándola en sus pensamientos. Lo que sea. Por un segundo sabe cual quiere que sea la respuesta, le hace sentir nerviosa, con el corazón en mano preguntándose que demonios está haciendo.

Ella puede amar a jun.

Entonces la misma pregunta la golpea con fuerza. ¿podría compartir al muchacho?

Compartir a Jun con alguien más... una linda y joven muchacha tomada de la mano con su chico, una sonrisa sin arrugas, un cabello liso y perfecto, fuerte. Una estúpida niña que o tiene la madurez para guiar a Jun, solo una chica estúpida como todas las demás, porque todas las chicas a esa edad eran la misma copia de la otra.

Quizás ella misma fuera un poco tonta como una chiquilla de quince, pero tenía madurez, la suficiente y no una excesiva como las demás señoras que no podían ni sonreír con algo inocente, no, todo tenía que ser correcto y maduro a su alrededor.

—No— La respuesta la hace regresar en si. —Me gusta la idea de tener algo solo para mí, que nadie más pueda verlo o tocarlo, que solo exista conmigo.

¿eso podía existir? Su corazón late con fuerza, el que Jun dijera eso...¿Qué adulto podría? ¿Qué joven? Esa es la razón por la que ellos deben estar juntos; a pesar de que Jun crezca sabe que no se convertirá en el prototipo de viejo amargado, él se complementará con ella, encajarían a la perfección por siempre.

Destinados a estar juntos.

—¿algo?— pregunta el joven Lee.

—Algo tan íntimo no puede ser una persona.

—Intimo...Realmente no existe nada así, idiota.

Claro que existe, ella sonríe nuevamente y se deja caer en el suelo, se sienta y observa la ventana cubierta por árboles. Puede ver el sol entre ellos, tan brillante y cálido contra sus ojos. Su mano encuentra su pecho y siente su corazón latir con fuerza.

Intimo.

Jun era solo para ella.

Solo existían el uno para el otro.

...

La maestra se llama Suni :)