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La oficina de Jong In se mantenía en silencio, después de haberme abofeteado comenzó a caminar de un lado a otro, tenía la respiración agitada, de vez en cuando masajeaba a sus cienes. Yo permanecía sentada, buscaba palabras correctas para decirle lo que sentía, buscaba valor para hacerlo.

—Eun... Mi amor, no quise hacerlo, pero... Pero tu actitud me obliga a... A hacer cosas que no quiero. Estoy trabajando, para nosotros ¿recuerdas? Porque queremos formalizar nuestra relación. Todo esto, lo hago para nuestro futuro, por eso trabajo. Para cuando nos casemos... Para cumplir nuestros sueños.

¿Cuáles sueños? .

—Jong In...

Dejó de caminar y se acercó bruscamente a mi, me tomó del cabello y jaló de el.

—¿Ves a lo que me refiero, amor? Tú me haces perder la paciencia, por gente estúpida como tú, debo de comportarme así. Porque te lo mereces, intentas verme la cara de idiota saliendo con otros, aceptas regalos estúpidos de otros, te pasas noche y día en el dichoso bar... Solo para serme infiel. ¡Una maldita perra infiel! .
No te hagas la inocente, no te queda. ¿Por qué lloras? .

—Me lastimas, me estás lastimando.

—¿Y crees que tú no me lastimas? ¿Sales con otros y quieres que este feliz, que pretenda que no pasa nada? .

—Yo no estoy saliendo con nadie.

—¿Y quién fue el idiota que te mando flores, quien fue? . No pienso dejarte, escúchalo bien, no he desperdiciado mi tiempo como para que otro idiota llegue a quitarme lo que es mío. Tú eres mi perra, de nadie más. ¿Entendiste? . Ahora vete, te veo en la reunión.

Limpié mis lágrimas y salí rápidamente de su oficina, no quería verlo molesto una vez más.
Busqué el baño a toda prisa, no quería encontrarme con nadie, no me gusta que me vean en este estado. No quería que tuvieran lastima de mi. Enjuague mi rostro y me detuve a observar mis mejillas, se encontraban completamente rojas, mi pálida piel me delataba. Moje un poco más mi rostro con la intención de bajar un poco el color rojizo de mis mejillas, pero me ardía. Me dolía cada vez que mi mano tocaba esa zona. No podía llegar de esta manera al bar, esperaba que por lo menos a la hora de la fiesta ya no se notara, no quiera dar ningún tipo de explicación porque... ¿Qué les diría? .

Un poco más tranquila salí del baño, me encaminé al elevador, pero al recordar que este es más concurrido decidí utilizar las escaleras. Estaba a punto de llegar hacia ellas, pero pasó lo que menos quería.

—¿Hebe? .

Acomodé mi cabello de la mejor manera que pude, trataba de ocultar mis mejillas, pero no me sería posible.

—Hola, Nam Joon.

Aún no me atrevía a voltear, tenía miedo. Miedo de que Jong In me vista hablando con él.

—¿Qué haces por aquí? No es que no me de gusto verte pero...

—Vine a ver a... Mi novio, pero tengo prisa, debo irme.

—Espera... No te vayas.

Me sentí morir cuando Nam Joon me detuvo con solo un toque en mi hombro.

—En verdad tengo prisa.

Intenté escapar.

—Entonces te veo en la noche ¿trabajaras esta noche, cierto? .

||Marry Me Today||  BTS... TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora