||Marry Me Today|| BTS... Terminada

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—¡Mmmh! ...

—Oh, no lloren cielitos míos, no me refería a ustedes... Ustedes son lindos.

—¡Hunyg! .

—¡Oppa! .

—Nada, ahora entiendo a mi hermana y a Nam Joon... Con ustedes tres es más que suficiente el trabajo. Si siguen peleando... Escúchenme Bien, mocosas, si lo siguen haciendo, llevaré a Jung Kook a vivir conmigo. So Hyun, él no te dejará sola, el solo está siguiendo el ciclo de la vida... Está creciendo. Ahora, vayan a ponerse los pijamas que los chicos están por llegar y también los padres de estos hermosos mellizos... Si, sus padres vendrán pronto corazoncitos.

•••

—¡Mmhh! Así... Justo ahí, princesa.

—Cambio... Cambio, cambio, cambio.

Estábamos disfrutando de nuestros últimos momentos juntos... Habíamos terminado de bañarnos pero claramente debíamos de hacerlo una vez más.

—¿Le gustaría un masaje antes de llegar a casa, señorita Min? .

—¡Sii! Por favor...

Ella se giró, su espalda estaba en mi pecho, meneo sus caderas con descaro sobre mi miembro y poco a poco se inclinó para posar sus manos sobre el colchón, la tenía en cuatro ahora.

—¿Por qué no,te quedas un momento? .

—¡Aaahh! Si claro... Si usted lo pide...

Poco a poco sus manos fueron perdiendo fuerza y se corrieron por el colchón, dejando parte de su cuerpo en el colchón, con ella recargada sobre una de las almohadas y  con su trasero aún arriba, siendo sostenido y masajeado por mi.

—¡Oh! Si... Ponga más empeño en esa zona, pro favor.

Haciendo caso a sus pedido, seguí con el masaje, de vez en cuando apretaba de sus nalgas para tener una penetracion más profunda. Cambié de lugar mis manos para ahora colocarlas a cada lado de su cabeza. Seguía con mis movimientos y ella al sentir un poco más de peso giro su rostro.

—Bésame...

—A sus órdenes.

Me separé del beso solo para regresar a mi posición anterior, comencé a masajear  su cuerpo, sus hombros, su espalda y espada baja. Todo.

—¡Oh... Es el mejor masaje que he recibido en mi vida!

Me recargue una vez más sobre mis manos e inicie un nuevo beso. Llegamos al mismo tiempo. Separamos nuestras bocas solo para tomar más aire. Inconscientemente dejé caer mi cuerpo sobre ella.

—Me encantan tus masajes.

—Tu me encantas.

—Ve a ducharte, yo lavare las sabanas.

—Esta bien.

Obedecí a Hebe y fui a ducharme, afortunadamente ella trajo consigo una maleta con ropa para ambos. Al salir del cuarto de baño me encontré a Hebe terminando de limpiar todo.

—Ya está todo listo, solo falta un ultimo enjuage a las sabanas y  ahora me daré un baño, espérame en la sala.

Las instrucciones eran para no hacer un nuevo desastre en la casa, o romper algo. Cuando Hebe terminó su ducha le ayude con la lavandería y nos retiramos.