||Marry Me Today|| BTS... Terminada

118

—No.

—Por favor... Se lo pido.

—Esto no es correcto. No puedo aprovecharme de tu estado.

—Yo sé lo estoy pidiendo.

—Aún así no puedo, sería como... Engañar a mi novia.

—Creí que yo soy su mujer.

—Lo eres, pero no recuerdas lo que sucedió, no puedo hacer algo de lo que después te arrepentirás.

—Yo se lo estoy pidiendo. Además, si usted dice ser mi... Mi novio... Usted debe de saber cómo... Como me gusta que me quiera.

—Lo sé, pero... Siento que esto no sería justo. Para empezar no recuerdas nada.

—Eso es un serio problema para usted ¿no es así? .

—No... Bueno si... Es decir... Ya no se lo que digo. He estado esperando por ti todo este tiempo, puedo esperar a que te mejores, no necesitamos apresurarnos.

—Yo quiero hacerlo, quiero sentirme querida, quiero que usted me quiera... Quiero que me recuerde como era yo... Quiero saber quién soy yo en verdad.

—Esta bien, nunca pude contra ti, a decir verdad. Tú siempre ganabas en todos y yo nunca me oponía a nada. Sabía que las decisiones que tú tomarás serían las correctas.

—¿Puede imaginarse que... Aún no he perdido la memoria, por favor? .

—Está bien. Pero si no ye gusta algo, te sientes incomoda o lo que sea, avísame. Teníamos una palabra con la que sabíamos cuñado detenernos.

—¿Una palabra? ¿Y la usábamos? .

—Si, una palabra y... No, nunca la utilizamos.

—¿Y cuál es? .

—Caramelito...

—¿Caramelito? ¿Por qué "Caramelito"? .

—Pues... La primera vez que nos vimos forzados a utilizarla fue cuando estabas en casa y casi nos descubren, tu argumentaste que buscabas un "Caramelito" que solo era uno y era tu preferido y con eso lograste explicar nuestra apariencia...

—Está bien. Entonces... Caramelito.

No sabía cómo empezar, estaba nervioso. A pesar de ya haberlo hecho muchas veces con ella... Se me dificultaba hacerlo esta vez. Ya ni en nuestra primera vez de intimidad me puse así. Me acerqué lentamente a ella y la abrace.

—Estoy feliz de tenerte junto a mí una vez más... Te amo.

Trataba de calmarme, no quería romper nada. Quería eliminar mi reputación de destructor por lo menos una vez frente a ella. Claro que nunca pasa lo que quiero .

Comencé por besar su rostro, con mis labios recordaba cada una parte de él y me la imaginaba una y otra vez en una situación distinta en la intimidad. Esos gestos que siempre me han vuelto loco. Dejé al último sus labios, tanto tiempo sin probar esos apetitosos labios rojos, esos labios tan dulces, tan perfectos. A esos les dedique más tiempo.
Poco a poco fui descendiendo, baje por su mentón, hasta su cuello... Su apetecible cuello. Ella suspiro cuando sintió mis labios detrás de una de sus orejas, estimulándola. La polera, que le hacía de vestido estorbaba ya no me permitía bajar yeso me molestaba... Claro no podía empeorar las cosas y mis nervios por hacerlo bien se cruzaron con mis ansias de hacerlo ya, como consecuencia, rompí la polera. Creí que se molestaría pero ella solo soltó un gemido, lo estaba disfrutando.

Ya no me preocupe por la polera y terminé de romperla, desabroche su sostén y me dediqué a besar su pecho, estimular ambos cenos...