|ιnтerrυpcιoneѕ|

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capíтυlo 22: ¿υn мoмenтo a ѕolaѕ?

Sus brazos ya se estaban cansado, podía cargarlo sin problema pero no por tanto tiempo, por suerte estaba dando señales de estar despertando, abrió los ojos con lentitud. Y posó una mano en su mejilla y la acarició.

–¿Keef?

–Dime.

No respondió. Keith estaba más que nervioso tenía la mirada de Lance clavada en él.

–¿Qué se siente ser cargado como una princesa? –Molestó Keith esperando una respuesta igual o que se lo tomara como una ofensa.

–No importa si eres tú.

Keith enrojeció hasta las orejas, apartó la mirada y no quiso responder.

–¡Au! –recibió un pellizco en la mejilla.

Lance aturdido lo repitió varias veces, siempre recibiendo quejidos en respuesta, hasta que despues de unos cuantos, abrió los ojos como platos y se revolvió en sus brazos hasta caer al suelo y arrastrase hasta el árbol más cercano para abrazarlo.

–¡Eres real! –lo señaló.

–¿Sí? –respondió riendo por la acusación.

Lance empezó a murmurar maldiciones.

–¿Sucede algo?

–Solo pensé que estaba soñando...

Keith se sorprendió.

–¿Por qué estarías soñando conmigo? –preguntó confuso.

Lance se cubrió la boca, definitivamente dijo algo que no debía.

–Lance... Allá atrás, antes de que nos interrumpieran, ibas a decirme algo.

Lance se tensó, en ese momento estaba más que nervioso, quería decírselo pero estaba algo avergonzado.

–T...te lo diré, pero mejor me cambio primero, tengo frío. –Lance señaló a su hombro.

Keith asintió y le entregó la ropa que se encontraba en su hombro.
Lance se vistió rápidamente, dio unas vueltas por el lugar volviendo a mentalizarse, y se ubicó frente a Keith mirándolo directamente a los ojos.

–Keith, esto es algo que he querido decirte hace tiempo, desde que te conocí, todo ha sido maravilloso –tomó sus manos–, he estado pensándolo desde hace mucho –dio unos pasos al frente, haciendo que quedaran cara a cara, sin escapatoria– Keith, tú quisieras ser mi-

–¡Principe, una serpiente me esta persiguiendo! –desde unos arbustos salió la figura de un asustado Lotor.

Lance se soltó sus manos, recogió una gran rama del suelo, y fue con ella a trote donde Lotor, llevándola sobre su cabeza, listo para golpear.
Lotor del miedo fue corriendo hasta Keith, esperando ser perseguido,

Lance empezó a golpear al suelo, donde la serpiente se estaba acercando, la serpiente prefirió alejarse, en su arranque de ira, siguió golpeando el suelo, pero segundos después, se arrodilló y se puso a llorar.

–Está loco –Lotor le susurró a Keith– mejor vámonos antes de que nos ataque.

–No está loco, creo que de la frustración yo haría lo mismo –suspiró masajeandose la sien.

Estaban caminando, en completo silencio, en dirección de la cabaña, ambos estaban súper tensos, y como no, teniendo a un albino abrazando —casi asfixiando— a Keith, y mirando de mala manera a Lance, estaba sacadole la lengua en efecto.
Llegaron frente a la cabaña, ambos esperaban a que Lotor se fuera, pero solo se quedó esperando.

¡No Soy Una Princesa! - KlanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora