|pike|

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eхтra: el ιnιcιo de υn ѕυeño

Un pequeño niño de ojos azules y piel canela siempre era curioso y aventurero, su nombre era Lance.
En gran casa de madera a las afueras del reino, vivía con su gran familia. Una familia de rasgos felinos, orejas y cola. Lance siempre fue el de la mitad, los hermanos mayores apenas tenían la edad suficiente, van al reino y forman su propia vida, pero antes de esto, cuidan a los tantos niños menores que hay.

Era pleno invierno, observaba curioso con sus grandes ojos el exterior, nadie saldría con ese clima, pero la decisión de uno de sus familiares era tanta, que no lo detendría nada.

Ese día su hermano mayor cumplió la edad para irse de casa, Lance no quería aceptar eso, su hermano le ayudaba a cuidar a los pequeños, le enseñó a nadar, y lo más importante para Lance, le contaba cuentos de aventureros y héroes, los cuales le inspiraron para su futuro.

–Hermano, no te vallas, ¡te daré todas mis galletas!, ¡lavare tu ropa!

El castaño mayor rió enternecido y revolvió su cabello, descargó su mochila sobre su cama sin cobijas ni almohada, y se sentó sobre esta, palpando a su lado para que Lance se sentara, cosa que hizo.

–¿Quieres escuchar una historia?

Lance asintió alegre, le era imposible negarse.

–Cuando yo tenía tu edad mocoso, nuestro padre llegó un día alegre, tú apenas eras un bebé, no te acuerdas de nada.

Lance movió sus orejas curioso

–Él llegó y nos reunió a todos, estaba en el reino vecino, con sus amigos celebrando el nacimiento del heredero, nos contó como todo el pueblo estaba de fiesta, algunos rumores decían que ese recién nacido tiene marcas moradas en su rostro como su madre, mi padre dijo que nació una princesa. Y como en ese reino, hay otros reinos con seres muy distintos a nosotros, no todos tienen nuestras esponjosas orejas ni suaves colas.

Lance quedó boquiabierto y se abrazó a su propia colita.

–Quiero conocer algo más aparte de nuestra casa o nuestra granja, no quiero decir que no amé estar aquí, solo quiero ir por el mundo, aprender, y enseñar, por eso quiero ser profesor.

Los ojos de Lance brillaban como siempre cuando su hermano hablaba, pero esta vez había algo más en su mirada.

–¡Estoy decidido! –saltó extendiendo sus brazos emocionado– ¡saldré a la aventura lejos de casa!

Su hermano mayor acarició su cabeza despeinandolo. Lance tomó la mano de su hermano y la sujetó con fuerza.

–No solo eso, ire de aventuras y ¡me casaré con una hermosa princesa! ¡juntos seremos imparables!

–Alcanzarás grandes cosas –acarició la cicatriz que atravesaba su rostro, por la zona del ojo.

Su hermano se levantó y se acomodo el abrigo y botas para poder pasar por la nieve, se acercó a Lance, le dio un gran y afectuoso abrazo de despedida, Lance intentaba no llorar pero las lágrimas a punto de salir eran muy evidentes, su hermano le limpió los ojos y le dio una última afectuosa sonrisa. Fue hasta la sala donde el resto de la familia lo esperaba. Se despidió de todos y obtuvo algunos regalos de sus padres y tíos. Con un último abrazo grupal, se despidió de todos y salió de aquella acogedora casa.

Lance observaba cada paso que daba desde la ventana hasta que solo vio la blanca nieve y las huellas que se iban borrando.

El pequeño niño fue creciendo con una meta en mente, a través de los años descubrió que era talentoso a la hora de robar las galletas de su madre —casi—, siempre sigiloso  y ágil, dándose el titulo auto impuesto de "ninja", una forma genial para ser llamado ladrón. Aunque su futuro como ladrón mancharía su imagen, no renunciaría a su sueño de casarse con una princesa... Aunque las cosas no saldrían del todo, casarse con un príncipe es casi lo mismo ¿no?

Muy tarde, perdonme :(
Espero que les haya gustado este corto regalo uwu

Y les tengo un meme que encontré por twitter.

@Colt_Brookstone No puedo creer que lo encontré xD

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@Colt_Brookstone
No puedo creer que lo encontré xD

Que tengan una linda noche uwu.

¡No Soy Una Princesa! - KlanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora