capíтυlo 29: rιdícυlaѕ ѕιтυacιoneѕ
Muchos se preguntarán, ¿cómo llegaron a esta situación?, y por muchos querrá decir ese par, quienes nada les sale bien, narráremos tiempo antes de aquel fatídico encuentro.
Después de conocer al vendedor y advino Slav, Lance quedó libre de cargos, así que podía regresar al bosque sin problema. Pero el problema ahora era, ¿cómo podía conseguir el perdón del príncipe?, y ¿¿qué mejor idea —en realidad no— que pedir ayuda de sus tres madres que lo adoptaron el mismo día en sólo cuestión de minutos??, la situación para el moreno era tan confuso que se dejó llevar por ese trio.
Lo primero que hicieron fue ir a casa de Nyma que, a diferencia de la cabaña perdida en el bosque, tenía un sendero que hizo que llegaran en cuestión de pocos minutos. Apenas llegaron Nyma los guio a la habitación de Rolo, echó al propietario de esta. las chicas y Lance prosiguieron dentro de la habitación, empezaron a sacar ropa de todos los cajones, haciendo un gran monto de opciones descartadas sobre la cama. Encantador, eso pensaban en común todas las presentes, debía llegar deslumbrante y no con sus trapos que siempre llevaba, después de todo, Keith era un príncipe, y Lance debía llegar como tal para impresionarlo.
Después de varios intentos y combinaciones de ropa —la ropa de Rolo no cumplía con sus expectativas —, eligieron lo más aburrido y elegante que encontraron, una camisa blanca y unos pantalones azul oscuro, y Ezor se encargó de acomodar su pelo peinado hacia atrás, Nyma curioseando por el lugar encontró un corbatín y no demoró en colocarlo, y Zethrid se encargó de corregirlo en varios aspectos, la postura, el tono de voz y otros aspectos. Lance, no pudo hacer nada para contradecir a alguna de ellas, el toque final fue unos tirantes.
El resultado, no es bueno, ni tampoco malo, no se veía tan mal, pero era muy raro ver a Lance fuera de su ropa habitual, y menos verlo en ropa de calidad ligeramente alta. Lance se sentía un niño pequeño que fue arreglado por sus padres para quedar perfecto, pero se veía mejor de lo que imaginaba. Orgullosas salieron de la habitación, Rolo estuvo a punto de protestar, pero la mirada asesina de parte de tres mujeres le hacía temblar. Frente a la casa Nyma tiene un pequeño jardín y generosamente ofreció hacer un ramo.
Quedó estéticamente mal, las flores no quedaban bien juntas, pero según Lance quedó perfecto, Ezor aprovechó e hizo dos coronas de flores una para Keith y otra la cambió por la bandana que Lance siempre lleva. Con esto Lance las guio hasta la cabaña, era un sucio camino así que Zethrid lo cargó, tenía que llegar impecable.
–Tengo algo de miedo –admitió Lance ante las chicas.
–¿Qué te asusta? –preguntó Zethrid a su pequeño.
–Lotor.
–Nosotras nos encargamos de distraerlo –Ezor dijo positiva con un pulgar arriba.
–Rubia, quédate con mi hijo para darle apoyo moral –Zethrid mandó, Nyma aceptó con un pulgar arriba.
–Estoy muy nervioso, puede que lo arruine –Lance observó al cielo con inseguridad
–Estarás bien, recuerda que tienes a las mejores ayudándote –Animó Nyma, algo que Lance no se esperaba de parte de la rubia.
Lance talló su rostro con frustración, no quería volver a arruinar las cosas, no sabía si tendrá otra oportunidad y lo último que quiere es perderlo.
–Aún no entiendo lo que somos, quiero decir, él dio por hecho que somos novios, pero de alguna manera no lo siento que haya sido suficiente, nos confesamos a la ligera y ahora somos pareja, –suspiró con desgane, y sus orejas se agacharon ligeramente–, lo siento si soy algo dramático, estoy muy feliz al respecto, pero siento que merece algo mejor, que lo haga sentir lo especial que es para mí.
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¡No Soy Una Princesa! - Klance
HumorHace mucho tiempo atrás nació el príncipe heredero del reino de la familia real Kogane, un reino prospero y lleno de diversidad sin prejuicios Al príncipe no le agrada la idea de pasar su vida sentado en un trono, así que el príncipe de nombre Keith...