|proвleмaѕ|

2.2K 310 124
                                    

capιтυlo 21: ιneѕperado encυenтro.

Los acompañantes de Lotor levantaron a Lance del suelo, este no puso resistencia, no podia creer aún lo que estaba pasando. Tenía la oportunidad perfecta, el momento perfecto, y de la nada aparece esa bola de raros -aunque no es quien para juzgar, ser sometido en el suelo no es la cosa más oportuna para una confesión-, y no puede apartar la mirada de ese tal "Lotor" que estaba tan cercano con Keith.

–¿Qué crees que haces Lotor? –dijo Keith con voz amenazadora, soltándose del abrazo.

–¿No es obvio? salvarte de tu secuestrador, que también parece ser un pervertido –se fijó en como solo tenían ropa interior y la ropa estaba al borde de la laguna.

–¡No soy ningún pervertido! –gritó Lance ofendido con las mejillas rojizas.

–¡Pero no dijiste que no eras un secuestrador! ¡Ja!

–Lotor, deja esto y dejanos en paz.

–No puedo mi dulce príncipe.

–¿Dulce? Lotor ya veras que tan dulce puedo ser –Keith formó las manos en puños y se acercó amenazante, siendo de tenido por uno de los caballeros que lo detuvo del brazo y le calló la boca antes de que empezara con su verborrea.

–Cuando estaba yendo a tu castillo de visita –Lotor empezó a narrar– atravesé el pueblo junto a mis caballeros, al pasar por el mercado vi como todos estaban alborotados, murmuraban sobre una pareja misteriosa que se había escapado, entre los murmullos escuché tu nombre. Con esta información a toda prisa atravesé el resto del pueblo con mis caballeros, entonces en el camino encontré unos valientes pueblerinos maltratados por ese villano –señaló a Lance, quien empezó a mirar a los lados sin entender a quien se refería–, ese malvado que te secuestró.

Keith levantó la ceja incrédulo, pero no tanto, Lotor siempre cuenta sus historias de manera de que él quedara como el héroe.

–Lotor, tu hipótesis está mal, otra vez.

–Oh, vamos Keith, congelar la mitad del castillo para que el verano no fuera tan fuerte no salió tan mal.

–Claro, la inundación en el castillo por el hielo derretido fue algo positivo.

Lotor resignado se cruzó de brazos como un niño pequeño.

–¿Siempre son así? –preguntó Lance susurrando a uno de los caballeros.

–Hoy están tranquilos –una voz femenina salió debajo del casco del caballero que sostenía a Lance de un lado.

–Lotor esta por hacer un berrinche –se burló el otro caballero que al igual tenía una voz femenina y lo sostenía del otro lado.

–Callence las dos, Lotor está progresando, solo mirenlo. –dijo orgulloso el otro caballero que también tenia la voz femenina– Lotor no le había puesto la ley del hielo a Keith, esta madurando, Haggar estara feliz.

Lance estaba confuso, los caballeros hablaban como mujeres, con su cola suelta levantó los visores que cubrían el rostro de los caballeros, que resultaron ser mujeres de distintas razas.

–Esto es confuso. ¿Por qué las llaman caballeros si ustedes son mujeres?

El largo cabello y colorido de una de las mujeres salió de su casco y le pegó en la cabeza.

–¿Eres de esos que dicen que una mujer no pude ser caballero? ¿eh? –la chica de cabello largo preguntó.

–Ese tipo de hombres me da asco –dijo con una mueca la chica de orejas peludas– bueno, en realidad todos los hombres.

–Yo solo estaba preguntando... no quería ofender...

–Ezor, Zethrid dejenlo, solo es un idiota mente cerrada –dijo con desprecio la chica de piel morada.

–¡Pero él nos provocó! –Exclamó Ezor, volviendo a pegarle a Lance con su cabello.

–Pero yo solo... –Lance fue acallado por caricias de Zethrid, ronroneando al instante.

–Acxa ¿me lo puedo quedar? es como un gatito –Zethrid preguntó emocionada.

–No podemos hacer cosas sin el permiso del general Lotor –Acxa miró a Lance que parecía disfrutar de las caricias de Ezor y Zethrid en sus orejas– aunque sería lindo tenerlo de mascota –se acercó a acariciar a Lance bajo el mentón.

–Lotor, entiende bien que no puedes llevar preso a alguien sin pruebas, como te dije, estoy aquí a voluntad y Lance solo me esta acompañado, solo miralo es inofensivo...

Keith volteó a ver a Lance, que estaba siendo arrullado en los brazos de Zethrid, mientras que las demás lo miraban con una sonrisa.

–Wow, si que lo es, ¿mis caballeros se lo pueden quedar?, solo miralas, están felices. –Lotor se limpió una falsa lagrimita.

Keith no respondió, solo miraba a Lance con desagrado y confusión.

–Keith que dices... –preguntó Lotor, pero no lo encontró a su lado.

Lo buscó con la mirada, lo encontró recogiendo la ropa y vistiéndose, llevando la de Lance en su hombro. Las chicas consintieron a Lance hasta que se quedó dormido en los brazos de Zethrid, Keith se acercó a ella y cargó a Lance mirandolas amenazante para que no lo siguieran, y con Lance en sus brazos caminó en dirección a la cabaña.

–Mi bebé... –Zethrid se abrazó a Ezor, cargandola durante el abrazo– nos quitaron a nuestro bebé –empezó a llorar.

–Tranquila, él estará bien –Ezor correspondió el abrazo– lo que importa es que nos tengamos la una a la otra –acarició sus orejas y le dio un beso en la frente.

–Lotor has algo, se pusieron románticas –Acxa encontró a Lotor yendo por el mismo camino de Keith–¿Lotor?

–Los seguiré, de seguro ese gato tenía control mental sobre Keith.

Las chicas lo empezaron a seguir, pero Lotor las detuvo.

–No, esto es una misión que solo un hombre puede hacer.

–¿Ah, sí? –Zethrid se tronó los puños.

–Bueno, no, solo quiero hacer una misión sólo para que mi mamá se sienta orgullosa de mí.

Las chicas se juntaron en un círculo para decidirlo, murmurando y con uno que otro grito.

–Esta bien Lotor –Tomó la voz Acxa.

–¿En serio? ¡Son las mejores! –Lotor las abrazó con alegría– las veré cuando triunfe –Lotor se separó del abrazo y se despidió con la mano mientras se alejaba.

–¡Cuidado con los lobos! –Gritó Ezor.

–¡Y la hierba venenosa! –Acxa advirtió.

–¡Y las hadas! –Gritó Zethrid– que seres tan asquerosos.

–¡Lotor, tu caballo! –Acxa volvió a gritar, pero Lotor quedó fuera de vista.

–¿Ahora qué? –preguntó Ezor.

–¡Vamos a beber! –propuso Zethrid.

–Yo paso, no quiero ir con ustedes –suspiró– ¿cómo estará Lotor?.

–No te preocupes por él Acxa, ve a descansar mientas nosotras vamos a beber.

–Buena idea, las veo luego.

Las tres se despidieron, Ezor y Zethrid se fueron a la taberna de Coran en sus caballos, y Acxa fue al pueblo a descanzar llevándose consigo el caballo de Lotor.

Lotor tiene esta actitud infantil del programa donde el actuaba como un niño mimado, y me gustó darle esa actitud aquí ^^

¡No Soy Una Princesa! - KlanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora