capíтυlo 23: coмplιcacιoneѕ.
Comían en completo silencio, estaban nerviosos y también un poco avergonzados. Bebían de la misma taza como si fuera de lo más común para ellos, sus piernas se rozaban bajo la mesa y sus dedos se tocaban accidentalmente cada que ponían la mano en el plato.
Comieron lentamente hasta que solo quedo un pequeño pedazo de pan sobre el plato, ambos lo tomaron al mismo tiempo, y lo soltaron avergonzados al mismo tiempo.
–Come tú –ofreció Lance.
–No, come tú –negó Keith.
–En serio, yo comí bien, come tú –insistió Lance.
–Lance, es mejor que tu comas –Keith fruncio el ceño.
–Hacen buena pareja –comentó Lotor entretenido, con los codos sobre la mesa apoyando su cabeza en sus manos.
Keith y Lance voltearon a ver lentamente a Lotor.
–Mamá y papá son distintos, mi papá siempre le insiste a mamá y ella nunca lo hace a cambio, hasta lo ignora, ustedes tienen buena química.
Keith ni Lance entendían a Lotor, ni un poco, ambos estaban rojos por las desvergonzadas palabras.
–Si no lo quiere ninguno, me lo comeré yo –Lotor tomó el pedazo de pan y se lo llevó a la boca sin descaro.
Keith y Lance suspiraron al tiempo, Lance levantó el plato y lo dejó en la mesa de la cocina junto al resto de la vajilla sucia, Keith lo imitó con la taza, despues de todo tenia hasta una rutina para levantar la mesa. Después Lance arrastró a Keith al cuarto de donde guardaban las cosas.
–Keef, necesitamos hablar.
–Salgamos de aquí, digamos que vamos a ir a una misión.
–Nos seguirá.
–Yo me encargo.
Salieron del cuarto y encontraron a Lotor curioseando la colección de Keith.
–Tenemos que ir a una misión –carraspeó Keith.
–Es muy peligrosa –Lance comentó.
Los ojos Lotor brillaron, una reacción contraria a la esperada.
–En esta misión hay Leones, salvajes leones de colores –Keith siguió con la mentira.
–Odio los leones, tuve un sueño en que leones me atacaban –comentó triste Lotor.
–Lo sé, es mejor que te quedes, sería bueno que duermas un rato, te ves cansado.
–Tienes razón, tanta acción y persecución me tiene exhausto, dormire.
Ninguno puso queja alguna, Lotor se recostó en el sofá y cerró los ojos, empezando a roncar en cuestión de segundos.
Ambos salieron de puntitas, y ya afuera se dieron un respiro.
–Gracias por lo del desayuno Lance –sonrió.
–No fue nada, de verdad no tenía mucho apetito –se rascó la nuca avergonzado por tener la mirada de Keith enfocada en él.
–He estado pensando... –Lance rió– ¡dejame hablar!
Entre risas Keith le dio un puño sin fuerza en el hombro a Lance.
–No hemos salido a tener aventuras –aclara Keith– hemos pasado todo el tiempo en la cabaña y alrededores, pero no hemos tenido una aventura que se encargue de ¡ponger a prueba nuestras habilidades y los fuertes son los triunfadores! –tosió falsamente al ver la cara de confusión de Lance– mi mamá dice eso seguido cuando sale de aventura...
–Sería agradable conocer a tus padres –Lance soltó.
–¿En serio? ¿Eso no es un poco raro?
–Es normal querer conocer la familia de persona que estas ena... –se cubrió la boca al instante.
–¿Ena... qué?
–Ena... ena... ¡enanos!, ¡vamos a enfrentar a unos enanos malvados! –aceleró el paso.
–¿Lance estas bien? estas muy rojo –tocó su hombro, pero Lance no respondió– ¿Lancey?
Ese apodo descolocó a Lance por completo, se detuvo en seco, y miró a Keith fijamente buscando respuestas, Keith se inquietó por la intensa mirada de Lance y enrojeció avergonzado.
–¿Pasó algo? –preguntó Keith nervioso.
–Na..nada –definitivamente Keith no sabia lo que le había hecho pasar a su corazón en solo un segundo– tengo un mapa para ver donde están esos enanos.
Sacó de su bolsillo el mapa y lo extendió, Keith se hizo a su lado y lo miró con curiosidad, en este estaba dibujado el reino, y en este brillaban unas zonas de color rojo y también había una cruz que se en medio de lo que señalaba ser un bosque.
–Dejaron este mapa abandonado en la taberna de Coran, es un mapa mágico de aventureros –señaló una zona roja– las zonas rojas muestran los lugares de las que puedes sacar recompensas –señaló la cruz– aquí es donde estamos ubicados –señaló una zona verde– en esta zona la recompensa ya fue cobrada, toca esperar hasta mañana a que las criaturas vuelvan a aparecer.
Keith miraba con curiosidad, asombro y emoción el mapa, observó que a los limites del reino había una gran montaña y tenia un color naranja.
–¿Y éste? –señaló la montaña.
–En es las recompensas se dan cada mes debido a la gran riqueza de la recompensa y el valor de los objetos encontrados –sonrió con una no muy notoria tristeza– ahí es donde íbamos, pero gracias a mi desobediencia caí dentro de este bosque, perdiéndome esa oportunidad.
Keith lo observó dudoso, sabia que no había algo bien con esa sonrisa.
–¿Te arrepientes por no haber ido? –Keith pregunta apoyando su mano en su hombro.
Inmediatamente Lance niega y sonríe más enérgico.
–No pude tener más suerte de encontrar a una princesa perdida en el bosque –molestó, pero se retractó a los segundos– no pude encontrar una compañía mejor.
La dulce mirada de Lance le aceleró el corazón, apartó la mano de su hombro y centró toda su atención al mapa —en realidad no quería conectar miradas con Lance en ese momento—, curioso vio cerca a su ubicación había una misión, valle de trolls.
–Vallamos aquí –señaló.
–Los trolls son complejos de derrotar, hay muchas preparaciones que hacer y hay veces que tienen nuevas armas o también van cuerpo a cuerpo, aunque la recompensa es buena... pero son dificiles de predecir y no llevamos equipa-
El habla de Lance se detuvo por un dedo de Keith sobre sus labios, tragó saliva y observó asombrado la cara de decisión de Keith, asintió entendiendo el mensaje y con ayuda del mapa fueron en camino.
conтιnυará...
¿qué tal la nueva portada? Amé las dos que hice, pero esa en definitiva me encantó.
Dos cap seguidos, ahora esperen hasta el otro año.
Es broma, será pronto ^u^
En mi libro de klancetober, les tengo una pequeña sorpresa ✨
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¡No Soy Una Princesa! - Klance
HumorHace mucho tiempo atrás nació el príncipe heredero del reino de la familia real Kogane, un reino prospero y lleno de diversidad sin prejuicios Al príncipe no le agrada la idea de pasar su vida sentado en un trono, así que el príncipe de nombre Keith...