capíтυlo 31: υn ѕιgυιenтe paѕo
Las palabras de la gran mujer retumbaron por sus oídos, lo que se suponía que estaba siendo un momento dulce, fue arruinado por la impaciencia de Zethrid.
–No los apures, necesitan ir despacio, solo tienen que avisarnos cuando necesiten un poco más de... ya saben... privacidad –hizo un sugerente movimiento de cejas.
–Pero antes tendremos una pequeña charla al respecto jovencito –Zethrid advirtió.
Lance se puso completamente rojo mientras que negaba con la cabeza, por su lado Keith estaba las miraba sin entender de que estaban hablando, risas de Nyma y Acxa se escucharon, unos segundos después se unió a las escandalosas risas de las chicas.
–Ni siquiera sé porque estoy riendo, pero la cara de Lance es muy graciosa –comentó Lotor.
–Siento que solo somos una atracción de circo –refunfuñó Lance.
–Creo que sería bueno que nos diéramos un respiro, ¿qué tal si salimos de aventura? –preguntó Keith con un pequeño brillo en los ojos lleno de emoción.
–Esa es buena idea –Lance estaba de acuerdo–, coge el hacha que no preguntaré de donde la sacaste, ni por qué la tenías y vamos.
Emocionado Keith sacó el hacha del techo, se despidió de Marmora, la gallina se encontraba sobre el huevo gigante que obtuvieron en el pueblo y ambos listos, salieron corriendo de la mano, no sin antes Keith volteó a gritar.
–¡Volveremos pronto, cuiden de Marmora!
Todos quedaron desconcertados, en cuestión de segundos estaban dentro de la cabaña a perderse dentro del bosque.
–Al parecer tendremos que cuidar de la gallina –Acxa estaba algo confundida.
–Oh no, yo paso, mi hijo no está, así que no tengo más obligaciones aquí, espero no vernos después –la rubia se fue apenas escuchó cuidar a una gallina, tenia cosas más importantes que hacer.
–Nosotras iremos al pueblo a comprar maíz –la pareja se retiró, dejando Acxa y a Lotor solos.
–Solo es una gallina, esta va a ser la misión más fácil para el gran Lotor –habló seguro de sí, se acercó su mano al ave y recibió un picotazo en respuesta–, ya no es tan fácil –se sobó la mano y sus ojos se aguaron.
/En otro lado/
–¿Puedo abrir ya los ojos? –preguntó Keith, estaba siendo llevado a ciegas a un lugar desconocido, era la tercera vez que se tropezaba.
–No, falta poco –habló Lance con emoción, había estado revisando el mapa y encontró un lugar que se moría por mostrarle.
Tras unos cuantos tropiezos más y unos minutos después, Lance se detuvo, inquieto Keith intentó quitarse el trozo de tela de sus ojos, pero antes de eso Lance se lo negó y se cambió de ropa rápidamente, volviendo a la misma de siempre, y ahí sí le destapó los ojos. "Ta-da" dijo el felino ante la mirada atónita de Keith.
–Bienvenido a la playa –Lance empujó a Keith por los hombros, animándolo a llegar a la arena.
–¿Donde estamos? –preguntó Keith casi sin habla.
–En tu reino –apuntó al horizonte, era un mar rodeado por tierra–, estamos en el golfo, más allá tienes el océano.
Curioso Keith pisó la arena, asombrado por lo clara que era, se quitó las botas e inmediatamente metió sus pies en la arena y empezó a patearla, era suave y se metía entre los dedos, levantó la mirada y quedó asombrado ante el bello color azúl del agua, Lance se paró a su lado y colocó su brazo sobre sus hombros.
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¡No Soy Una Princesa! - Klance
HumorHace mucho tiempo atrás nació el príncipe heredero del reino de la familia real Kogane, un reino prospero y lleno de diversidad sin prejuicios Al príncipe no le agrada la idea de pasar su vida sentado en un trono, así que el príncipe de nombre Keith...