|ғaмιlιa|

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capíтυlo 25: lenтo progreѕo.

El castaño se cubrió con todas las cobijas —robadas—, cubriendo completamente su cuerpo y rodando inquieto por la cama.

–¿Me puedes explicar que estás haciendo? –preguntó seria Nyma.

–Sufrir por amor, no lo entenderías, de hecho, sí, así que dame un abrazo.

Nyma rodó los ojos, se acercó a Lance y le dio unas palmaditas en la espalda, Lance la miró con los ojos vidriosos, con esa cara de "cachorrito", la rubia suspiró rendida y le dio su querido abrazo.

–Ya, ya, no te pongas así –nuevamente le dio unas palmaditas en la espalda y se alejó.

Lance sorbió su nariz, no estaba llorando, pero estaba a punto.

–¿Soy feo? –preguntó triste.

–¿Eso acaso va al tema?, no sé siquiera qué pasó –se acarició la sien– ni siquiera sé cómo llegamos a este nivel de confianza para que entraras a mi cuarto por la ventana.

Lance dudó si contarle, posiblemente la chica lo molestaría después, pero es mejor desahogarse. Después de contarle a Nyma sobre lo que escuchó de Keith y la "confesión" en el techo, la chica suspiró con frustración.

–Él me dijo que también me quería.

Nyma demoró en procesar esa información, hasta que simplemente no sabía si emocionarse o decepcionarse.

–Acaso cuantos años tienen, ¿cinco?, dime que aparte de decirse "te quiero" son novios por lo menos.

Lance solo suspiró y rodó hasta que su cabeza quedar sobre las piernas de la chica.

–Aun no entiendo cuando llegamos a tener tanta confianza –acarició sus cabellos restándole importancia.

–Cómo pude ilusionarme tanto... ¿Por qué soy tan tonto?

–Eso mismo me pregunto –vio como sus ojos se tornaron vidriosos– quiero decir... me pregunto cómo piensas eso de ti, no eres un tonto ¿ok?, solo tomas conclusiones apresuradas, tienen que aclarar las cosas como es debido.

Y como en todo un drama de teatro, Keith llegó frente a la puerta de aquella casa en medio de una granja, tocó la puerta, y Lotor intentaba huir del fuerte agarre en su muñeca, había sido obligado a venir.

Unos cuantos segundos después tras tanto insistencia, Rolo abrió la puerta, sorprendiéndose por ver a Keith —Texas para Rolo—, pero quedó confuso al ver como un alto elfo de piel morada estaba tras de él. Rolo estaba a punto de darle una incómoda bienvenida, pero Keith siguió de largo adentrándose a la casa. Rolo observó cómo se iba y después dirigió su mirada a el desconocido de piel morada.

–Y tú eres...

–Soy el gran Lotor, general y líder de mi propia caballería, defensor de los buenos y traigo conmigo justicia –Lotor inventó un nuevo discurso.

Rolo levantó una ceja incrédulo, Lotor miró a Rolo con desconfianza.

–Tú debes ser... –desenfundó su espada y la apuntó a su cuello– ... ¡Eres el secuestrador del gato secuestrador!

Mientras Lotor montaba una escena en la puerta principal, Keith entró dando pisotones hasta llegar al cuarto de la chica, encontrándose la escena de Lance durmiendo en las piernas de Nyma mientras ella leía un libro.

La chica volteó a ver con desinterés la puerta, encontrándose a Keith dirigiendo la mano a la bolsa amarrada a su cintura, sacando un cuchillo, la chica asustada empujó a Lance de sus piernas, y de la cama, mala suerte de Lance que no es un gato que nunca cae de pie, apenas Lance se incorporó, vio a un Keith con su ceño fruncido, con cuchillo en mano mirando a Nyma con odio, apenas dio unos pasos al frente, inmediatamente Lance se levantó y lo empujó fuera de la habitación, lo primero que encontraron fue a Lotor atacando con su espada, diciendo varias frases de pelea, mientras que Rolo se tomaba un café, pero la espada se flexionaba y no hacia ningún daño, Lance decidió ignorar la campal lucha de Lotor.

¡No Soy Una Princesa! - KlanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora