T H R E E

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De nueva cuenta las personas apartándose de su camino, para Min Yoongi ya no era extraño sentir ese vació y dolor al ver a las personas alejarse y susurrar a sus espaldas, insultos incluso de vez en cuando se hacían presentes por los pasillos.

Solamente una vez había pensado en ya no querer asistir a clases, le había pedido a su madre que no lo inscribiera al siguiente semestre, pero era obvio que no iba a obedecer a su hijo, además su madre tenía la esperanza de que alguien lo vea como un nuevo amigo y que no lo rechazará de nuevo.

El chico de piel pálida recordaba perfectamente aquel terrible día de la noticia, estaba sorprendido cuando escucho las palabras del médico, había ido a realizarse una chequeo, usualmente se la pedían en la escuela, al parecer les gustaba saber la salud de sus estudiantes para saber como ayudarlos.

Pero desde ese día, Yoongi solo podía ver oscuridad en su vida, el anterior semestre fue un martirio para él, y cuando se lo dijo a sus amigos, estos ya no quisieron estar nunca más con él. Todo el instituto no estaba enterado, pero cuando se entero de que habían divulgado la noticia del virus que llevaba en su cuerpo, todo se vino abajo.

No había preocupación en los rostros que veía, sino que algunos eran de asco, les repugnaba que él se paseará por los pasillos, Yoongi bajaba la mirada para evitar observar todos esos ojos que solo lo seguían, deseaba ser sordo para no escuchar esos susurros a su alrededor, eran espantosos.

- ¡Yoongi!

Esa voz de nuevo sacándolo de sus pensamientos, Yoongi se preguntaba mucho cual era la razón por la que Park Jimin no sé había enterado de su enfermedad desde antes, ¿no se supone que había sido un chisme "viral"? 

Yoongi vio a su alrededor había pocos presentes en los pasillos, pero todos ellos los observaban, parecía que le pedían a aquel chico pelirosa que se alejará de él.

- Al fin te encuentro, te escondes muy bien ¿eh? Pero no importa -Jimin abrió su mochila y se puso a buscar algo-. ¡Tenga!

El pelinegro vio que en las manos de Park Jimin había un cuadernillo, y eso no era todo en la portada estaba forrada de color blanco, mientras que la contraportada estaba forrada de azul, Min Yoongi lo agarro.

- No sabía si quería ponerle algún detalle, pero si lo quiere hacer se lo dejo, ¿qué le parece hacer unos mándalas? ¡O mejor aún! Poner fotografías de algo que le guste.

El chico pelirosa miraba a Yoongi, veía como el pelinegro analizaba el cuadernillo en sus manos, Jimin quería recibir una respuesta, y cuando vio las personas que estaban a su alrededor, no le sorprendió que los estuvieran viendo de esa manera, habían pasado apenas dos semanas, y en esas dos semanas Taehyung su mejor amigo, había tratado a toda costa que se acercará a Yoongi, y eso lo molesto.

- Pensé por un momento que habías cambiado de opinión -Jimin ladeo la cabeza en confusión-. Me refiero sobre hacer este trabajo conmigo.

- Nunca cambie de opinión -Jimin le sonrió-. Mi amigo Tae me impedía acercarme, decía que me alejará de ti, todo este tiempo lo estuvo haciendo.

- Pues tal vez tú amigo tenga razón.

- No la tiene -Jimin lo miro a los ojos-. Es más ninguno de los que nos miran tienen razón. Estoy decidido a quedarme a tu lado aunque eso signifique que los demás me aparten.

Yoongi abrió los ojos con sorpresa, no esperaba tales palabras de aquel chico frente a él.

- ¿Por qué? Apenas y nos conocemos, no puedes decir palabras tan fuertes.

- Lo sé pero... cuando vi que regabas aquel jardín, y cuando me dijiste lo que te paso, no lo dude más, quiero estar contigo, ser amigos ¡los mejores!

Yoongi negó lentamente con la cabeza.

- No quiero que arruines tu vida por mi culpa...

- No me estás arruinando la vida. La estás mejorando.

- ¿Mejorando? -Yoongi le entrego el cuadernillo-. ¡Deja de mentirme!

- Pero no te est...

- ¡Basta! -Yoongi dio unos pasos para atrás-. Solo deja de hacerlo, ve con otro equipo y déjame solo.

Yoongi se dio la vuelta pero accidentalmente choco con un chico, que llevaba una lata de soda, que fue golpeada por el choque de ambos y derramada encima de la ropa de aquel chico.

- ¡Fíjate por donde caminas! 

- Lo siento...

- Ahg lárgate de aquí enfermo -dijo ese chico empujando a Yoongi a un lado-. Que asco, pobre de ti si me contagias, porque te mataré.

Jimin no aguanto más y corrió hacia donde se encontraba Yoongi, pero este al ver que se acercaba se alejo caminando rápido para que no lo viese de nuevo.

- Yoongi...

- ¡A ver donde te escondes virus andante! -soltó una carcajada.

El pelirosa no lo entendía ¿por qué eran así todos? ¿Por qué nadie de los presentes intervino? Inclusive se odiaba así mismo por no hacer algo para defender al pelinegro.

Jimin camino por todos los pasillos de la escuela, abrió cada salón de clases para ver si encontraba aquella cabellera negra y esa piel de porcelana, pero no encontraba ningún rastro del pelinegro, casi estaba a punto de rendirse cuando su mente reacciono.

Sabia donde podía estar Yoongi en estos momentos, corrió hacia el jardín que el pelinegro estaba encargado de cuidar, no perdía el tiempo con intentar buscar en ese lugar, tal vez y su hipótesis sea cierta y esté en ese lugar.

Su mirada fue a dar al jardín y allí lo vio, estaba abrazando sus piernas mientras escondía su rostro, daba pequeños temblores, Jimin tenía la sensación de que posiblemente estaba llorando, no le agradaba esa sensación.

Con mucha cautela se comenzó a acercar hacia Yoongi, y se sento a su lado, Jimin iba a tocar su hombro pero al escuchar un pequeño sollozo se detuvo, espero unos segundos, no podía ver a ese chico llorar, es más no le gustaba verlo de esa manera tan triste.

Con cuidado con sus dos brazos rodeo el cuerpo del pelinegro dándole un abrazo, la piel de Yoongi se erizo ante ese contacto y levanto su mirada, se sorprendió mucho al ver al pelirosa a su lado y sobre todo que lo estuviera abrazando, ¿acaso no sentía lo que los demás? ¿No sentía asco de verlo ni de tocarlo? Quería separarse pero Jimin se lo impidió.

- ¿Qué haces?

- Mi madre -respondió Jimin-. Siempre me abraza cuando ve que estoy triste, y eso me hace sentir mejor, ¿te sientes mejor?

- Deberías irte, no quiero que te vean conmigo.

- No me iré.

- Pero tienes que hacerlo.

- Te dije que no me apartaría de tu lado, y eso es lo que haré.

Yoongi no sabía que es lo que hacia Jimin que lo hacía sentirse de nueva cuenta feliz, ese chico lo hacia olvidar todos sus problemas en cuestión de segundos, solo con palabras. Yoongi sabía que posiblemente aquel chico se estaba convirtiendo en aquella luz que vio perdida hace tiempo.

White Flowers ||YoonMin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora