N I N E T E E N

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Yoongi se dirigía hacía el hospital, aún tenía muchas dudas, llevaba las pastillas consigo, quería saber el porque de su reciente cansancio, no le gustaba como se sentía, era una debilidad demasiado fuerte.

Había agendado una cita, quería ser atendido de inmediato si es que fuera posible, camino en los pasillos mirando a su alrededor, en aquel lugar había más personas que de igual manera estaban en la misma situación que él, unos se veían demasiado tristes, sin ningún tipo de esperanza en sus ojos, algunos parecían no perder la oportunidad de ser curados por completo.

Lo cierto era que Yoongi no tenía alguna esperanza, era cierto que se quería aferrar a la vida, pero sabía que casi eso era algo imposible y más con lo que tenía, suspiro y siguió su caminar.

En cuanto estuvo frente a la puerta del consultorio que le correspondía, no dudo en entrar, lo bueno era que se encontraba abierto.

- Buenas tardes... -lo había dicho con una voz casi silenciosa.

- Min, ¿en qué puedo ayudarte? -el doctor se encontraba revisando algunos papeles, eran diagnósticos, pero se veía algo preocupado.

- No me he sentido bien -el doctor dejo de mirar los papeles para observar a Yoongi-, creo que son las pastillas.

El doctor frunció levemente el ceño, le indico a Yoongi que tomará asiento y así lo hizo.

- ¿Qué es exactamente lo que te ocurre?

- Me he sentido extraño, estoy demasiado cansado cuando ni siquiera hago tanto esfuerzo físico o mental, no me he desvelado y me he quedado dormido en clases, no lo comprendo -hizo una pausa-, me ha dicho que podía haber efectos secundarios con las pastillas, pero...

- ¿Traes las pastillas? -Yoongi de inmediato le mostró el frasco y se las entrego.

Yoongi se sentía preocupado en ese momento, no quería tener malas noticias, no ahora, no podía tenerlas, pero aún así las tendría que asimilar, dependiendo de lo que le dijeran, sentía su corazón latir rápido, estaba alterado, quería respuestas.

- Te harán un chequeo en la sangre de nuevo, tenemos que ver lo que sucede, sí logramos encontrar otro cambio en tu medicamento para impedir que el virus avance.

Yoongi dio un gesto afirmativo en respuesta.

- En caso de que... el virus haya tomado más fuerza -al doctor le costaba trabajo hablar sobre aquello, siempre le costaba, era muy difícil tener que dar malas noticias-, sabes que..

- Es tiempo de esperar -Yoongi sintió como un nudo en su garganta se hacía presente-. estoy consciente de eso, doctor.

- Lo lamento...

- No es necesario que lo haga.

Yoongi se quedo por más de dos horas en el hospital, le habían sacado sangre además de que le habían explicado algunas de las razones por las cuales tal vez el medicamento no había resultado tan bien como esperaban.

Se cambiaban las pastillas debido a que el cuerpo se acostumbraba, o por el hecho de que el paciente a veces era alérgico, en este caso Yoongi las estaba rechazando y eso no era una buena señal, y más por la fatiga que estaba sintiendo.

Cuando terminaron con las muestras y explicaciones, Yoongi se retiro del hospital, se sentía con muchas dudas en su cabeza, y más cuando le dijeron que sus resultados estarían para la siguiente semana, pero al menos recibiría una respuesta, soltó un largo suspiro cuando se encontraba caminando para dirigirse a su casa, solo esperaba que todo estuviera bien.

Metio sus manos en los bolsillos de su chaqueta y allí sintió el frasco nuevo que le habían otorgado, era la anterior combinación de fármacos, le había dicho el doctor que por el momento se los tomará, que esos ayudarían a retener un poco más el avance del virus, le había mencionado que eran solo un poco más fuertes, y que tal vez tendría que comer solo un poco más y tomar mucha agua, Yoongi estaba harto de tantas pastillas, pero tenía que obedecer.

Sus pasos eran lentos, apenas y podía prestar atención al camino, con el reciente divorcio de sus padres, sabía que su madre aún seguiría algo depresiva además de preocupad por su búsqueda de empleo, no quería darle problemas y sabía que lo había hecho al decir que iría a ver al doctor de nuevo, pero aún así cuando llegará, le mostraría su mejor sonrisa y le diría que todo iba de maravilla, que solamente había tenido problemas por demasiado sodio, sí, eso es lo que haría.

Su celular lo saco de sus pensamientos, la canción "Love Me Do" de The Beatles comenzó a sonar desde el aparato, Yoongi lo saco de uno de los bolsillos de su pantalón para poder contestar, era Jimin quien le estaba llamando.

- Bueno -contesto Yoongi esperando que Jimin hablará.

- Yoongi, que bueno que contestas, ¿estás bien?

Era como si ese chico de mejillas esponjosas supiera de inmediato que no se encontraba del todo bien, Yoongi sabía que Jimin estaba preocupado por él.

- Sí Jimin, estoy perfectamente.

- Fuiste al doctor ¿no es así? 

Ni el mejor adivino lo superaría.

- Por supuesto que lo hice -hizo una pausa-, pero no es nada de lo que debas preocuparte.

- ¿Estás seguro? No me gustaría que tuvieras algo, no me gusta que estés mal.

Yoongi sonrió ante aquellas palabras, el pálido sabía que Jimin era demasiado lindo con él, algo que antes no había sucedido, los demás se comportaban indiferentes, y más cuando supieron lo que tenía, Yoongi no pensaba que todos se enterarían, pero cuando vio que al parecer Jimin ni siquiera había estado enterado, fue lo más extraño, pero al menos agradecía que él no se hubiera dejado llevar por tantas tonterías de los demás.

- Te aseguro que estoy bien, Jiminie -le gustaba decir aquel apodo.

- Es un alivio -se escucho como soltaba el aire que estaba reteniendo-, ¿estás en casa?

- Aún no he llegado, ¿por qué lo preguntas?

- Estaba pensando en ir a verte, ¿se pude? ¡Quiero ir a ver películas contigo!

- Claro que puedes, Jiminie.

- ¡Fabuloso! Estaré allí lo más pronto posible.

- De acuerdo, nos vemos.

Corto la llamada, sonrío por inercia, al menos ese chico lograba sacarle una sonrisa en días de preocupación, en cuanto guardo su celular, apresuro el paso para llegar a casa, no dejaría que Jimin le ganará en llegar.

White Flowers ||YoonMin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora