T W E N T Y S E V E N

3.5K 508 42
                                    

Yoongi termino de cortar las flores que necesitaba, el jardín había casi terminado de dar flores, claro había algunas que seguirían por todo el año, pero en diferentes temporadas, pero aún así quería terminar el pequeño ramo que ahora había formado.

Paso el dorso de su mano derecha por su frente, no había duda que aquel día los rayos de luz del Sol eran demasiado intensos, pero debía admitir que le gustaba sentirlos a pesar de que le provocaran calor, pero al menos había terminado de recolectar las flores, camino de regreso hacía los salones de clases.

Esa mañana se sentía demasiado cansado, pero aún así no dudo ni un solo segundo en ir temprano para recolectar las flores, eran para Jimin.

En los pasillos podía ver como aún algunos alumnos temían el acercarse a él, a pesar de la ayuda que había hecho Taehyung de traer una platica sobre su enfermedad, sabía que las posibilidades de que aceptaran el hecho de que a veces no se estaba bien informado, era casi nulo.

Su visata paso a dar a las flores, varios colores, pero aún así allí predominaba el blanco, sonrio, solo esperaba que Jimin estuviera feliz por aceptarlas.

A su mente llego el recuerdo de la mañana, siempre se veía al espejo y ahora era más frecuenta al percatarse de la lesión que tenía en su hombro, ahora estaba roja, pero se extrañaba de que no le doliera, y estaba preocupado por aquello, pero aún así sabía que era a causa también de lo que tenía.

Soltó el aire que ni siquiera se había percatado que estaba reteniendo e ingreso a su respectiva aula.

- Yoonie -de inmediato la voz de Jimin, hizo que su mirada fuera a dar hacía él-. ¡Buenos días!

Claro que eran unos buenos días, y más si podía ver la encantadora sonrisa de aquel chico, pudo notar que ahora su cabello estaba casi rubio, el tinte rosa que traía estaba despintándose, aún así lucía hermoso. 

Jimin se acerco a él, no era una novedad que Jimin se sintiera demasiado feliz, estaba con Yoongi, y así quería que fuera siempre, y no tenía duda alguna de que se estaba enamorando de él.

- Buenos días -dijo Yoongi cuando vio a Jimin cerca de él, sin esperar más coloco el ramo frente al ahora ya no tan pelirosa.

Los ojos de Jimin brillaron al mirar las flores frente a él, las tomo en sus manos mientras las veía todas, no podía reprimir la sonrisa en sus labios, ¿cómo podía hacer eso? Estaba enamorado, demasiado perdido mirando a Yoongi, demasiado perdido en como sería besarlo casi frente a todos los presentes en el aula, ¿cómo sería hacer aquello?

- Son para ti, pensé que te gustaría algo del jardín antes de que se secaran.

- Son preciosas, ¡gracias!

Yoongi le devolvió la sonrisa cuando escucho ese agradecimiento, no debía negar que también estaba comenzando a sentirse cada vez más cálido al lado de ese chico, y le gustaba como tal calidez lograba instalarse en el y como hacía que olvidará lo que tenía, no podía evitarlo, Jimin hacía que los malos recuerdos se fueran de su cabeza al instante, y es por eso y más que le gustaba la compañía de aquel chico, que desde un principio, quiso estar con él y no abandonarlo.

- ¿Acaso están saliendo y no me lo dijeron? -esa pregunta saco a ambos de su ensoñación, allí estaba Taehyung mirándolos, coloco su mano sobre su pecho, y fingió una mueca de dolor-. ¡Pensé que eramos amigos!

- Y lo somos -Jimin le contesto sonriendo, Yoongi también sonrió, ¿quién no podía hacerlo cuando veía una hermosa sonrisa como la de Jimin?

- Deja de ser tan exagerado -menciono Yoongi al ver las expresiones de Taehyung.

- ¡No soy exagerado! -Taehyung suspiro-. Pero deberían avisar con anticipación, así que ¿están saliendo? ¿Son novios? 

- Aún no -dijo Yoongi.

El corazón de Jimin comenzó a latir rápido, ¿había escuchado bien? Esa respuesta le daba esperanzas de que algún día de estos pudiera por fin decir que estaba en una relación con Yoongi, en su cabeza se veía muy bien las imágenes de ellos juntos todo el día, abrazados, que Yoongi le diera besos, que estuvieran pasando el día como una feliz pareja, todo se veía tan hermoso en su cabeza, que ya quería que todo aquello se hiciera una realidad.

- ¿Entonces si planean estar en una relación?

- Eres muy chismoso Taehyung -dijo Jimin, aún tenía sus flores casi por el pecho, y es que le estaba gustando en demasía la fragancia tan delicada que despedían.

- Pero es que debo saberlo, además estaría de acuerdo, últimamente ustedes dos pasan mucho tiempo juntos, y debo admitir que se ven muy bien juntos ¿cuándo se lo pedirás Yoongi?

Las mejillas pálidas del chico adquirieron un leve tono rosa al escuchar aquello, sonrió nervioso ante eso, Jimin solo lo miraba, y estaba pensando, quizás ya se lo había dicho hace tiempo, y quizás esos pequeños detalles eran lo suficiente como para seguir diciéndole que le gustaba y que ya eran algo, no necesitaba que se lo propusiera, él ya sabía que eran más que unos simples amigos demasiado cercanos.





Yoongi de nuevo tenía esos malditos ataques de tos, trato de recuperar el aire, pero casi le era algo imposible, aún así logro tranquilizarse, respiro profundamente unas cuantas veces y al fin pudo recuperarse.

Agradecía que su madre aún no hubiera llegado a casa, sino era posible que lo empezaría a cuestionar sobre su salud, a pesar de que ella estaba enterada de su enfermedad, Yoongi le escondía algunas cosas, como las lesiones que comenzaron a aparecer, ahora tenía una más en la espalda baja, además de que también le ocultaba el hecho de que apenas y lograba consumir algún alimento, había perdido algo de apetito.

Le ocultaba el hecho de que en ese mundo, le quedaba poco tiempo de convivir con ella, pensaba que le cuestionaría sobre aquello cuando empezó a quedarse a esperarla cuando ella llegaba del trabajo, pero no lo hizo.

Se miro en el espejo del baño, pensaba que iba a vomitar, pero lo único que hizo fue toser, y tal vez demasiado fuerte, sentía que se había dañado un poco su garganta, su vista fue a dar al lavamanos y allí sus ojos se abrieron en sorpresa.

Pudo ver que allí estaban unas casi invisibles salpicaduras de sangre, sintió como un nudo se había formado en su garganta, paso saliva fuerte para ver si así lograba quitárselo, sintió un escalofrío recorrerlo.

De inmediato abrió la llave del grifo y limpio, no quería que su madre se llevará un susto al ver aquello, no quería que algo como eso pasará, se miro al espejo en cuanto termino de limpiar las ligeras gotas de sangre y allí se miro, tenía leves ojeras, pero sabía que su madre las atribuía a que las tenía por estar esperándola.

Soltó un suspiro, cerro la llave del grifo y salio del baño, camino escaleras abajo y se quedo en la estancia, sentado en el sofá y mirando la televisión, un canal de noticias, no tenía ganas de mirar nada, es más ni siquiera podía prestar atención a la narración de los hechos que estaban pasando frente a él en la pantalla del televisor, soltó un suspiro y su mirada fue a dar en dirección al pasillo, cuando escucho como alguien abría la puerta.

- ¡Ya llegue, Yoongi!

- Bienvenida..

Yoongi nunca había sentido tanto la necesidad de forzar una sonrisa, como aquel día.

White Flowers ||YoonMin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora