S I X

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¿Había servido de algo la platica?

Sí, por supuesto que había servido de algo, Yoongi se sentía muy feliz de aquello, ahora faltaba que los alumnos cooperasen, muy pocos se habían atrevido a hablarle, inclusive se había hecho de un nuevo amigo, un chico de sonrisa de corazón que se la pasaba casi siempre gritándole para llamar su atención.

Claro que algunos no comprendían, Jimin había escuchado rumores que se estaban expandiendo poco a poco sobre que la platica había sido solo una farsa y que en realidad la enfermedad de Min Yoongi podía contagiar a los demás.

- Estoy harto -dijo Jimin apretando los puños.

- Jimin déjalo, no creo que puedan ser capaces de hacer el rumor tan grande, la platica fue de gran ayuda, ahora conocen la verdad, aunque claro falta iniciativa de parte de ellos.

- No entiendo como puedes ser tan comprensivo, Yoonie.

- No me queda de otra, cuando se los dije a mis padres, mi madre estuvo a punto de desmayarse en un instante, mi padre en vez de pedirme explicaciones me estuvo gritando casi por dos horas que se me hicieron eternas, y solo quería pedirme explicaciones para saber sí era gay y tenía relaciones sin protección con algún chico que ni siquiera me había dicho que tenía la enfermedad.

>>Después de que me había gritado todo el tiempo, fui yo quien no soporto más y le grite la verdadera razón por la que me contagie, y allí fue cuando se quedó como piedra, mi madre casi estuvo a punto de llorar al escuchar aquello, y sin perder el tiempo corrió a abrazarme, en cuanto a mí padre, solo dijo que tenía que ir por unos cigarrillos, al parecer eso fue suficiente para regresarlo al vicio del tabaco.

- Woa, no sabía que todo eso te había pasado, ¿qué paso después?

- Digamos que después de media cajetilla había regresado y me había preguntado cuanto tiempo me quedaba, le respondí que no lo sabía con certeza, ese día me miro a los ojos y me dijo que viviera al máximo si acaso me quedaban pocos días de vida.

A Jimin le recorrió un escalofrío al escuchar aquellas palabras, y pronto sintió que en verdad él necesitaba saber cuanto era el tiempo que podía pasar al lado de Yoongi.

- ¿Jimin?

- ¿No lo sabes?

- ¿Saber qué?

- ¿Cuánto tiempo te queda? -Jimin bajo la mirada, sintió un nudo formándose en su garganta-. ¿Sabes? No sé porque, pero siento la necesidad de saberlo y de inmediato, no quiero perderte.

Yoongi lo miro por unos momentos, a pesar de que él no sabía cuanto tiempo le quedaba en ese mundo, la verdad era que ya no importaba, sabía muy bien que tenía que disfrutar del momento tal cual era, y quería seguir haciéndolo de esa manera.

- No lo sé Jimin, pero ten por seguro que va a ser un pequeño largo tiempo.

- ¿Por qué lo dices de esa manera? ¿Pequeño largo tiempo?

- Quiero aprovechar cada día al máximo, y creo que es momento de hacerlo bien.

Jimin miro a Yoongi quien le daba una cálida sonrisa, a Jimin le agrado aquella sonrisa, verla le daba inclusive más fuerzas de las que él esperaba. ¿Así qué quiere aprovechar cada día al máximo? Jimin se quedo un rato mirando a Min Yoongi, y una pregunta se formulo en su cabeza, ¿acaso era posible qué él, Park Jimin, logré hacer de los días de Min Yoongi los mejores hasta el final?

- Bien, estoy decidido.

Yoongi ladeo su cabeza con confusión, Jimin se levanto y se puso frente a él.

- Min Yoongi, estoy decidido a hacer que pases los mejores días de tú vida, hasta que está de a su fin.

- No tienes porque hacer eso Jiminie.

- Claro que lo tengo, con lo que me has dicho, con todo lo que he visto, estoy decidido, te haré pasar los mejores días, me esforzaré en que te lleves los mejores recuerdos de tú vida.

Yoongi sonrió ante aquello, sí Park estaba tan decidido a hacer aquello, no se lo impediría, tal vez está sea una buena oportunidad para vivir una aventura alocada al lado de sus amigos, puede que esté con dificultades, puede que incluso errores se cometan a cada paso, pero de algo estaba seguro Min Yoongi, y era que lo iba a disfrutar al lado de sus amigos.

- Jimin, a veces siento que dices las cosas sin pensarlo mucho.

- No hago eso, es solo que -miro al chico de piel pálida-, quiero demostrarte que este mundo no es tan mierda como parece.

- El mundo será una mierda, pero la vida es lo que lo hace hermoso.

Jimin agarro las manos de Yoongi, se sentían tan suaves, no pudo evitar no acariciarlas levemente con sus dedos, en verdad que esa piel era tan suave.

- ¿Y bien? ¿A qué país te gustaría viajar?

- No creo que sea necesario aquello, preferiría no dejar esta ciudad, me encanta.

Jimin protestaba ante aquello, pero Yoongi solo podía sonreír en ese momento, algo había cambiado en él, y es que al parecer frente a él estaba un gran motivo para saber que no todas las personas son iguales, que hay algunos fréjoles negros en el arroz blanco, Jimin era esa hermosa razón de hacerlo volver a sonreír.

Tal vez era la luz que necesitaba en aquellos días cuando se sentía un maldito miserable por lo que le había pasado, Jimin era alguien que había sido enviado para él, y que su misión era ayudarlo.

- Gracias Jimin...

Las palabras de Yoongi hicieron que Jimin quedará en silencio, dejo de quejarse y solo miro a Min Yoongi.

- ¿Por qué?

- Por ser mi luz de guía.

Jimin no pudo evitar que sus mejillas se sintieran calientes en ese momento exacto, y sintió tanta vergüenza que quiso en ese momento cubrir su rostro para que Yoongi no viera su sonrojo, pero no hizo absolutamente nada, solo se quedo allí mirando a Yoongi y él lo miraba con una tierna sonrisa, le gusto como el color rosado que pintaba las mejillas de Jimin, lo hacía ver muy tierno.

- ¿Luz de guía? -pregunto Jimin, tartamudeo en el proceso.

- Sí, demuéstrame lo bello que puede ser la vida antes de morir.

- Lo haré -aunque claro a Jimin le costaba pensar en Min Yoongi muerto.

White Flowers ||YoonMin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora