E L E V E N

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- Bien joven Min -dijo el medico anotando algunas cosas-, eso es todo.

Yoongi se incorporo sentándose de nueva cuenta, había ido a hacerse un chequeo, tenía que saber los avances de la enfermedad, lo quería saber de inmediato.

- Hasta ahora está avanzando lento, tienes que cuidarte muy bien, cualquier enfermedad tan simple como un resfriado podría ser mortal para ti en estos momentos.

- Sí, estoy consciente de eso.

El medico dio un suspiro, sabía que Min Yoongi estaba consciente de eso, pero lo que no comprendía era porque no quería seguir con los tratamientos, apenas iba comenzando, y los tratamientos serían de gran ayuda para que pueda tener una buena calidad de vida. Claro que era comprensible que no los quisiera, después de todo también el pelinegro era consciente del periodo de vida.

- Min -el mencionado lo miro-, necesitamos que sigas con los tratamientos, ¿hace cuánto..

- ¿Lo deje? Apenas llevo dos días.

- Bueno, estamos a tiempo, te sugiero que sigas tomando los antirretrovirales, es por tú bien muchacho.

- ¿Mi bien? Usted no sabe lo que sentí cuando me dijeron que tenía está.. ¡porquería! -Yoongi apretó la mandíbula-, Quisiera morirme.

Yoongi estaba desesperado, tantas malditas pastillas, solo lograban detener el proceso de expansión del virus, y eso lo ponía enojado, porque no quería que solo se retuviera, quería que se fuera por completo.

- Comprendo como te sientes.

- No, no lo hace.. y unas pastillas más, no creo que sean suficientes, ni siquiera sé porque sigo viniendo aquí.

- Lo haces porque quieres mejorar, es tú sentido de supervivencia, comprendo que estés desesperado, pero con estas combinaciones de fármacos, te ayudarán inclusive a prolongar tú vida, ¿o acaso no quieres pasar más tiempo del que te queda con tus familiares y amigos?

Yoongi desvió la mirada.

- De mí familia ni hable, pareciera como sí me quisieran muerto.

- Bueno, entonces piensa en tus amigos, ¿no te gustaría pasar más tiempo con ellos?

No hubo respuesta de parte del pálido. 

Yoongi quisiera estar vivo el tiempo suficiente para saber como sería la vida de todos ellos, saber sí alguno de ellos ingresará a una maestría o doctorado, saber en dónde trabajan, saber sí algún día se realizará algún viaje, saber sí acaso alguno de ellos llegaba a casarse, estar con ellos en todos esos momentos, eso es lo que quería, pero sabía muy bien, que posiblemente no podría lograr más de la mitad de aquello.

- Por supuesto que quiero, pero no estoy seguro de pasar tanto tiempo a su lado, y eso duele.. 

- Lo entiendo -reviso de nueva cuenta los papeles-, tus muestras de sangre se ven bien, por el momento debes estar tranquilo.

El medico le había explicado a Yoongi que el uso de aquellos fármacos tenía sus efectos secundarios, Yoongi no los había sentido hasta ahora, y de todas formas el medico le pedía muestras de sangre para examinarlas, y al escuchar aquello se sintió aliviado. Los síntomas secundarios eran a veces náuseas, debilidad, dolor de cabeza, malestar general, y acumulaciones de grasa.

- ¿Puedo retirarme?

- Min, primero necesito que me digas sí estás de acuerdo con seguir con la terapia antirretroviral.

- Lo haré.

De alguna manera el medico le había recordado la razón por la que quería seguir viviendo, y era solo una, pasar con sus nuevos amigos los mejores momentos.

- Buena decisión -le sonrió-, tendrás que venir la próxima semana, te diré los posibles síntomas que vendrán en ti con los fármacos, por el momento es todo, puedes retirarte.

- Gracias, nos vemos..

- Hasta pronto Min.

Yoongi caminaba despacio por los pasillos de aquel hospital, paredes blancas, enfermos en sus batas, familiares esperando, enfermeras, médicos, cirujanos, todos por todas partes, y él solo era una persona más en aquel lugar, nadie sospecharía que era lo que tenía.

Salio de allí mirando como pocos carros pasaban por la carretera, era hora de volver a casa, y tal vez estar más tranquilo, ver una película, o jugar un juego de mesa, o mejor aún dormir plácidamente, y solo escuchar como sus padres caminaban por la casa sin preguntar por él.

El camino era largo, y no quería tomar algún transporte publico para regresar a casa, después de todo nadie lo extrañaría en esos momentos, sus pasos se escuchaban sobre la acera, algunas hojas secas eran completamente destruidas por sus pisadas, Yoongi seguía caminando.

Cuando llego, grande fue su sorpresa, un pelirosa estaba sentado justo frente a la entrada de su casa, se veía cansado, apresuro sus pasos hasta llegar hacía dónde se encontraba.

- ¿Jimin? ¿Qué es lo que estás haciendo aquí afuera? Hace frío, podrías enfermarte.

Y claro que hacía frío, días fríos de otoño, demasiado viento.

- ¡Yoongi! -el pelirosa se levanto y abrazo al pálido-, ¡Te extrañe tanto! Pensé que te habías ido a otro lado, tus padres no están, así que decidí esperarte.

- ¿Cuánto llevas esperando?

- Como una hora -y era mentira, había esperado más de dos horas allí-, pero no importa, ¡me alegra mucho que estés aquí!

Yoongi le sonrió, parece que estaba muy equivocado, sí había personas que lo extrañaban, allí abrazándolo, estaba una de esas personas.

- Perdóname por hacerte esperar.

- No tienes porque disculparte, ya estás aquí, ¿quieres venir a mí casa? Taehyung compro creo unas tres películas de terror, no me gustan mucho, pero me gustaría que fuéramos a verlas con él.

- Me alegraría ir.

Sin más dejo que el pelirosa agarrara su mano y casi corriendo se lo llevará hasta su casa. 

Y pensar que Yoongi estaba planeando terminar con todo aquello, sí lo hubiera hecho no estaría en esos momentos con Jimin. No estaría disfrutando de aquellas películas mientras ríe por los gritos de Taehyung, no estaría allí sentado en el piso con un Jimin dormido mientras recargaba su cabeza en su hombro, sí hubiera decidido terminar con todo, no estaría sonriendo en esos momentos.

White Flowers ||YoonMin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora