White Flowers ||YoonMin||

S I X T E E N

- ¿Qué es eso? -pregunto Yoongi curioso al ver a Jimin muy concentrado en lo que hacía.

Al escuchar esa pregunta Jimin se había sobresaltado, no se esperaba que Yoongi estuviera allí y menos aquel día, se suponía que iría con su doctor a una consulta muy importante, se suponía que estaría en su casa, no allí en el salón de arte.

- ¿Qué haces aquí? -pregunto Jimin escondiendo lo que estaba haciendo detrás de su espalda.

- He pospuesto mi cita con el doctor.

- Yoongi, sabes muy bien que no deberías hacer eso. 

- Tranquilo Park, la tomare mañana que es día libre, además necesitaba verte.

Jimin desvió la mirada después de aquello, pues con solo eso lo había hecho recordar lo que había pasado, aquel no beso que le había dado, su primer beso.

- ¡Sí es sobre el..!

- ¿El beso? -Jimin se sonrojo cuando Yoongi completo lo que había exclamado, pero aún así dio un gesto de afirmación-. Sí, de eso quería hablarte. Quiero pedirte una disculpa.

- ¡No te disculpes!

Yoongi miro a Jimin con confusión. 

- Quiero decir, no tienes porque disculparte, de echo fue el gesto más lindo que alguien haya hecho por mí.

- Me alegra saber eso.

Yoongi miro a su alrededor, las paredes estaban manchadas de distintos tonos de pintura, sabía que Hoseok había tendió cierta culpabilidad por aquello, pues antes asistía al salón de arte y le gustaba mucho desperdiciar la pintura, o eso es lo que decía el profesor.

Yoongi ya conocía a Hoseok, pero solo de vista, nunca se había atrevido a hacer conversación con él, lo había visto la primera vez que había entrado a aquel salón de arte, el maestro casi siempre era de regañarlo por como se comportaba, hablaba demasiado y a veces se ponía a jugar con lo más cerca que encontrara, que para la mala fortuna del profesor casi siempre era pintura.

Y claro, el maestro ni siquiera los alumnos se dispusieron a pintar el aula, de alguna manera le daba un buen toque aquellas manchas de pintura. Hoseok dejo ese lugar después de cuatro meses, pues al parecer la danza llamo más su atención. En cuanto a Yoongi, él lo dejo cuando todos empezaron a decirle que se largará de allí, que no querían que alguien con su enfermedad conviviera con ellos.

- A veces extraño este lugar -menciono Yoongi.

- ¿De verdad? ¿Por qué? -Jimin se sintió aliviado al no escuchar una pregunta que conllevase a lo que escondía.

- Porque extraño plasmar dibujos en esas hojas blancas, era divertido, parecía como sí las hojas te dijeran; ¿qué estás esperando? ¡Dibuja!

- Sí, creo que te comprendo un poco...

Yoongi y Jimin se quedaron por unos momentos en silencio.

- Jimin, sé que me has dicho que no debería disculparme pero... creo que es necesario, después de todo fue algo repentino para ti.

- Sí que fue repentino pero, me gusto -lo ultimo lo susurro, pensó que sería inaudible, pero no fue así Yoongi lo había logrado escuchar con atención.

- ¿Así qué te gusto?

Jimin dejo de sonreír, de nueva cuenta los colores subían a su rostro, de verdad que Yoongi causaba tantas cosas en él.

- No tienes porque avergonzarte Jimin.

- Lo sé, lo siento.

- ¿Por qué te disculpas?

- ¡Por nada! -si que se sentía como un tonto en esos momentos.

Yoongi soltó una pequeña risa que hizo a Jimin sonreír, eran pocas veces que Jimin lo había escuchado reírse, y le gustaba escuchar su risa, porque así sabía que hacía un buen trabajo estando con él, porque sabía que estaba logrando que fuera feliz.

- ¡Lo tengo!

Jimin sintió como algo le era arrebatado de sus manos, y allí lo vio, la hoja blanca en la que estaba dibujando estaba ahora en manos de Min Yoongi.

- ¡Oye!

- Ahora sí veamos que era lo que... -Yoongi miro el dibujo, era una flor, un nenúfar-, escondías.

- Lamento que este mal hecho, no se dibujar muy bien que digamos, pero trato de hacer mi mayor esfuerzo y..

- ¡Me encanta!

- ¿Qué?

- Dije que me encanta Park Jimin, los nenúfares son fabuloso, una de mis flor favoritas.

- Supongo que es por su color.

- No solo por eso, crecer en aguas de un pantano lo hace hermoso, porque sabes que hasta en el lugar menos esperado hay belleza.

Yoongi tenía toda la razón en eso. Miro a Jimin y sonrió, sabía una cosa, su pantano era aquella escuela, ¿por qué? Pues lo había pasado muy mal, pero cuando conoció a Jimin fue como encontrar una bella flor en las aguas de un pantano.

- Eres mi nenúfar Jiminie.

El mencionado se sonrojo de sobremanera al escuchar aquellas palabras.