E P I L O G U E

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3 Años Después...

Caminaba lentamente por la acera, sin ninguna prisa de por medio, no la había, el viento soplaba levemente logrando que sus cabellos pudieran ser despeinados de un lado a otro, cerro los ojos para poder sentir como golpeaba levemente su rostro.

Ese mismo día Jimin se iba a ir a Busan, había decidido regresar allá por un lapso corto de tiempo, necesitaba relajarse un buen rato y prepararse para un nuevo examen que haría, además de conseguir un empleo, suspiro cuando se percato de las rejas pintadas de negro, había llegado al cementerio.

Con decisión apresuro solo un poco sus pasos, para poder llegar hacía la entrada, cuando lo había logrado, miro el pequeño ramo de flores que llevaba en sus manos, flores blancas.

Se adentro en aquel lugar desolado para poder ir directamente hacía aquella tumba ya tan conocida para él, siempre cuando podía iba a visitar a Yoongi, casi siempre le llevaba flores, quería hacerlo para que pudiera tenerlas allí y que supiera que no lo ha olvidado y que no lo haría, porque esa era la realidad, Jimin no lo olvidaría nunca, de eso estaba seguro.

Había guardado aquella carta que le había escrito Yoongi, siempre que quería leerla lo hacía, sonreía siempre a las ultimas palabras, Jimin sabía que Yoongi lo cuidaría donde quiera que fuera, que siempre estaría allí para él, lo sabía, lo presentía, lo creía.

Por fin había llegado a esa tumba, sonrió al verla y de inmediato se coloco justo frente a ella, miro las flores marchitas, eran las anteriores que había puesto allí.

- Hola de nuevo -dijo Jimin-, he traído tus favoritas, son flores blancas, no han traído camelias, pero me gustaron estás margaritas, se ven muy lindas.

Coloco las flores en su respectivo lugar y se sentó justo frente a la lapida, soltó un suspiro.

- Ha pasado un tiempo, perdón sino vine el anterior mes, pero estaba muy ocupado, ya casi me graduó de la universidad, que rápido ha pasado el tiempo -hizo una pausa mientras miraba con detalle lo que estaba escrito en la lapida-, los demás también han estado ocupados, pero... la hemos pasado bien, ¿puedes creer que estudiemos en la misma universidad? Porque la verdad aún no lo creo, apuesto a que tú también estudiarías con nosotros.

Podía escuchar como algunos pájaros rondaban por los arboles que se encontraban en aquel lugar, suaves trinos que eran escuchados por pocos allí dentro.

- Te extraño... aún lo hago, y cuando lo hago, leo la carta, me gusta hacerlo cuando siento que no estás allí conmigo, es como si tu voz me leyera todo lo que has escrito, me gusta eso. Te confieso que tengo miedo de olvidar tu voz, lo sé, es tonto, pero... no me gustaría olvidarla, Yoongi.

Soltó un suave suspiro, miro el reloj en su muñeca, ya tenía que retirarse, aunque ciertamente no quería hacerlo, pero su madre lo mataría sino llegaba a tiempo para irse, miro por unos segundos más aquella lapida y sonrió.

- Sí acaso estás allí escuchándome, quiero decirte que agradezco el hecho de que hayas estado presente en mi vida, habrá sido por poco tiempo, pero créeme que... has dejado una enorme marca que jamás se borrará, siempre estarás aquí -coloco su mano abierta en su pecho, justo en dónde se ubica el corazón-, y aquí -está vez señalo su cabeza-, te veré después, iré a Busan, espero poder traerte algo, tal vez una flor, blanca... son tus favoritas.

Jimin sonrió por ultima vez para así comenzar a caminar de regreso, el aire había comenzado con algo de fuerza, Jimin se detuvo por unos momentos y cerro los ojos al sentir una ventisca demasiado fuerte.

"Gracias, te amo." 

Abrió los ojos sorprendido, esa voz... 

- Y yo a ti.

Sonrió, eso había hecho sentirse como cuando Yoongi estaba con él, y tal vez si estaba con él, no lo podía asegurar, pero podía sentirlo, siempre estaría con él, cuidándolo.

White Flowers ||YoonMin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora