T W E N T Y S I X

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Yoongi se miro al espejo aquel día, y sobretodo su mirada estaba sobre su hombro izquierdo, había una lesión, era pequeña como si se hubiera causado una herida allí mismo, sus tonos rosas y morados se resaltaban debido a su color de piel, suspiro, ni siquiera le dolía, pero sabía porque salían, suspiro para después colocarse una playera y un suéter blanco.

Aquel día hacía frío, y no tenía ganas para nada de salir, sin embargo a pesar de que era fin de semana, su madre tenía que trabajar también los sábados, cuando estuvo completamente vestido, salio de su habitación.

Su madre estaba en el baño, seguramente dándose una ducha, faltaba media hora para que ella se retirara para poder trabajar, además Yoongi usualmente dormía, pero ese día tenía muchas ganas de desayunar con ella.

Bajo a la cocina, no era tan llamativa, muebles del color de la madera, un color ámbar muy bonito, claro sin tonos fuertes.

Camino hacía la estufa y la encendió, en su casa no había ninguna cafetera, y siempre utilizaban la tetera para poder hervir el agua para el delicioso café, Yoongi coloco la tetera encima de la flama.

- Yoongi -la voz de su madre hizo que la mirara-, ¿qué haces, cariño? 

- Preparo café...

Esa había sido su respuesta, simple, pero que había causado una sonrisa en su madre.

- ¿Por qué te despertaste? Es sábado, deberías estar durmiendo.

Eran las seis de la mañana, Yoongi usualmente era de despertarse a las nueve u diez cuando era un sábado, pero está vez no quería hacerlo.

- Quería desayunar contigo antes de que te fueras.

- Me alegra eso -su madre se acerco hacía el refrigerador-, ¿te parece bien unos huevos revueltos?

- Solo si hay la salsa deliciosa que siempre preparas.

- ¡Por supuesto!

A pesar de que su padre ya no se encontraba más por aquella casa, Yoongi miraba a su madre y se veía que estaba logrando volver a retomar su vida a como era en un principio, claro que a veces podía ver que estaba cansada debido al trabajo, pero ella siempre trataba de mostrar una sonrisa ante cualquier situación, Yoongi trataría de hacerlo también, aunque claro, le costaría algo de trabajo, pero todo sea por lograrlo, y ver a su madre feliz.

Aún ni siquiera le ha dicho sobre la mala noticia que le había dado el medico hace algunas semanas, y Yoongi no estaba seguro si sería algo bueno decirle, pensaba mucho en como hacerlo, pero también no quería hacerlo, su madre ya tenía suficientes preocupaciones como para darle una nueva.

Y ahora iban a desayunar, no podía arruinar el desayuno.

El sonido de la tetera hizo que dejará sus pensamientos de lado, fue cuando apago la flama, tomo un trapo para agarrar la tetera y fue directo a las tazas que ya contenían café instantáneo para poder servir el agua, el aroma a café logro inundar sus fosas nasales.

Yoongi no era de las personas que le gustase poner azúcar a su bebida caliente, le gustaba como sabía, después de todo no era tan amargo.

- ¿Cómo va el trabajo? -pregunto Yoongi mientras colocaba ambas tazas en la mesa del comedor.

- Muy bien, sinceramente no pensé que me fuera a ir tan bien, estar allí es algo estresante por algunos trabajos, pero la mayoría del tiempo es relajado.

- Siempre hay más presión al final.

- Lo sé -su madre le sonrió-, pero al menos estoy con mi hijo para poder pasar el rato.

Yoongi en ese momento se sintió preocupado, ¿qué pasará con su madre cuando él ya no estaría allí? Ella estaría prácticamente sola, aunque puede que vaya con su tía para estar con ella, después de todo aún no se ha casado y pueden vivir juntas, de todas maneras no podía con todo aquello, ¿qué le pasaría a su madre? 

El desayuno entre ambos fue tranquilo, lleno de platicas y risas de parte de ambos, parecía que los asuntos de importancia eran olvidados.

Yoongi no le diría de esa noticia a su madre, sabía que sería un golpe duro para ella cuando llegará el momento preciso, pero no quería hacer que su día fuera malo, no quería que su madre lo mirase con tristeza cada que se saludaran, no quería nada de eso, solo quería verla feliz, y no permitiría que se apagará su sonrisa, no quería verla llorar cuando coman, cuando convivan juntos, quería estar con ella.

Solo eso era lo que quería.

- Cuídate -menciono Yoongi cuando miro hacía la puerta, su madre ya estaba a punto de irse.

- También tu, cariño -su madre abrió la puerta principal-, no hagas travesuras.

- Trataré -se sonrieron, la mejor mañana de su vida, de eso estaba muy seguro.

Su madre se despidió aún con las llaves en sus manos y salio de la casa, Yoongi estaba solo de nuevo, ¿qué haría? Tal vez también sería un día largo para él, pero no importaba, lo disfrutaría de todas formas.

Camino hacía la estancia y encendía el televisor, sería bueno ver alguna película o una serie, después de todo estaba solo y allí estaría esperando a su madre para poder estar juntos y platicar, siempre la esperaba, ya se que llegará temprano o tarde, siempre la esperaría.

Suspiro y dejo la primer película que se presentaba en la pantalla, "Milagros Inesperados" hace tiempo que no la veía.

Bueno sería una tarde divertida.

White Flowers ||YoonMin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora