La adolescencia [Ducktales]

El reencuentro (editado)

¡Bienvenid@! Antes de que comiences con tu lectura quería decirles algo, la historia va a pasar por un proceso de edición. Éste capítulo ya fue editado pero los demás aún no. Pronto iré corrigiendo y modificando los cap, pero de a poco. Gracias ❤

Webbigail Vandequack.

Llegó el día. Los chicos regresan a la mansión.

Oh. Por. Dios.

Me siento tan feliz pero a la vez tan nerviosa, es decir, no los veo hace 4 eternos años. Su viaje por el mundo junto a su madre duró demasiado, y es entendible, uno no recorre el mundo en dos días.

Recuerdo la vez que Della apareció en la puerta de la mansión, ese si que fue un día muy emocionante para todos, en especial para los trillizos. Es más, ese día se la pasaron pegados a su madre, mientras ella les contaba su historia en la luna.

Volviendo a la actualidad. 4 años. La última vez que los vi en persona, eran unos niños ¿Habrán cambiado mucho? Bueno, supongo que si, la pubertad llega a pegar fuertemente. Ellos ya tienen 16 años, son todo unos adolescentes, apuesto a que son más altos que yo.

No logró imaginarmelos con detalle, los nervisos me lo impiden. Pero según unos libros que leí, ellos habrán tenido algunos cambios físicos como personalmente. Aunque es obvio, digo, yo también sufrí la tediosa pubertad. Fueron tiempos muy duros para mi, ya ni se cuántas veces pelee conmigo misma.

En fin, sea como estén ahora, lo único que espero es que sigan siendo los mismo chicos maravillosos que conocí hace años.

Centrándome en mí... Ahora tengo 15 años y soy una pata algo sentimental. Pero mantengo mi lado guerrera, eso nunca cambiará en mi.

Físicamente, crecí unos centímetros pero no tantos, me deje el cabello largo y cómo era de esperarse, mi cuerpo ya dejó de parecerse al de una pequeña niña. Triste pero cierto.

Mentalmente, sigo siendo la misma, quizás cambié distintas formas de pensar y ahora me considero lo suficiente madura, pero no tanto, eso sería perdír mucho, pff. Ahora puedo mantenerme sería en momentos serios y contrar mi entusiasmo, a diferencia de antes.

Y con respecto a mi lado aventurero, cada vez voy implementado nuevas tácticas de peleas, mis entrenamientos siguen estando en mi rutina diaria.

Aún sigo siendo una adolescente novata que va aprendiendo cosas nueva de la vida y realmente me falta mucho que experimentar.

—¡Webby!— se oyó un grito de llamado proveniente de la planta baja. Era mi abuela.

¡Oh no! Seguro los chicos ya llegaron y yo no me preparé emocionalmente aún. Webby run.

Tome mi mochila rápidamente y abrí la ventana de mi habitación que daba hacía el patio trasero. Subí y me detuve en el marco del ventanal. 

Creo que ya estoy loca ¿Cómo se viene a la mente huir como cobarde de esto?

—Recapacita Webby, recapacita— di un pesado suspiro y baje de ahí. Cuando estaba por abrir el picaporte de la puerta, comencé a temblar. —Debes tranquilizarte, es sólo un lindl reencuentro— hable en voz alta, si, a veces suelo hablar conmigo misma, es algo que se volvió cotidiano desde que quede sola en la mansión.

Tomé el coraje que tenía y salí de la habitación a pasos largos. Toda a esa valentía se fue corriendo cuando estaba a unos pasos de la escalera. Tuve el maldito impulso de retroceder del pánico.

Quedé completamente inmóvil, en el medio del pasillo.

—¿Webby?— el tío scrooge pasó a mi lado y se detuvo a observarme, extrañado. —Estás algo pálida, seguro ya sabes que los chicos están por llegar ¿verdad?— forma una pequeña sonrisa cálida. Yo sólo aparto mi mirada.