𝙿𝚊𝚗𝚊𝚋𝚎𝚛𝚝𝚘

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-¡Bankotsu, cariño!—La mamá de los hermanos dio un pequeño grito al ver al moreno frente la puerta de la casa. —Pasa, pasa, no te quedes parado.

Inuyasha gruño, haciéndome reír y abrazarlo, tal vez en otra ocasión eso me hubiera asustado pero al contrario, solo quiso abrazarlo y protegerlo. Los dos hermanos volvieron a suspirar y sentarse en la sala, mientras que su "enemigo" entraba con una gran sonrisa en sus labios y acompañaba a la señora Taisho a la cocina.

-Odio cuando mamá invita a personas feas. —Mi novio se cruzó de brazos. —Tengo bastante con Sesshomaru.

-Hey.

Ignoro a su hermano, me indico que me sentara junto a él, obedecí en seguida y lo abrace. Los dos suspiramos, sabíamos que esta comida seria muy extraña y con peleas entre los chicos. La mamá de los Taisho llamo a todos para que le ayudáramos con colocar los platos en la mesa, y aunque Sesshomaru trato de escapar, la mujer fue más rápida y le lanzo su zapato antes de que pudiera llegar a las escaleras.

-Bueno. —Inuyasha entrelazo nuestras manos. —Nosotros vamos a ayudar con los platos, ¿bien?

Sonreí y lo apoye.

Los dos caminos a la cocina dispuestos a obedecer a la mujer y no sufrir su ira pero en cuanto pusimos un pie en el lugar, Bankotsu nos miro y sonrió con arrogancia, haciendo que mi novio me soltara de la mano y quisiera golpear al moreno.

-Cuando estemos solos. —Dijo Inuyasha con una voz más fuerte.

-¿Qué?—Bankotsu dejo su vaso con agua en la mesa. —No puedes hacerme daño.

El peli plateado sonrió, tomo el vaso anteriormente dejado en la mesa y lo aventó al rostro de su enemigo, quien dio un pequeño grito y dio pasos hacia atrás. Me aleje poco a poco de la escena y me dirigí a la sala, donde se encontraba Sesshomaru viendo la tele.

-¿Le echo agua?—El mayor de los hermanos cambio el canal y me miro por unos segundos. —Ya se estaba tardando.

-¿Nadie los detendrá?—Observe a la mamá de los chicos subiendo las escaleras con una sonrisa.

-Nah, siempre hacen lo mismo.

"Inuyasha y yo somos buenos hermanos, pero cuando fui el rey de la escuela nos distanciamos. Naraku ayudo a Kikyo a serle infiel y yo, bueno, no fui el mejor ejemplo en esos tiempos"

Recordé las palabras de Sesshomaru y suspire, era obvio que no se iba a meter en la pelea de los dos nuevos reyes de la escuela. Me senté en el sillón individual y mire la televisión.

-¡Secuestrador de conejos!—El grito de Inuyasha se escuchó por toda la casa. — ¡Por eso no confió en ti!

-Ay, supéralo. —Bankotsu se escuchaba más tranquilo. —Sólo fue una vez.

Sesshomaru y yo intercambiamos miradas, levantamos los hombros y seguimos viendo la televisión sin intenciones de levantarnos para detener su plática. Es cuando escuchamos los pasos de la mujer y sus maldiciones por dejar el pollo en el horno, volteamos a ver cuándo bajo el último escalón y corrió a la cocina.

-¡Inuyasha Panaberto Taisho!—Su grito nos advirtió que venía un gran regaño.

Voltee a ver con emoción al mayor y señale el lugar donde provino el grito, Sesshomaru asintió con la cabeza.

-Sí, su segundo nombre es Panaberto.

Me levante con una gran sonrisa en mis labios y me dirigí donde se encontraba mi novio, quien estaba cruzado de brazos y tratando de no golpear a Bankotsu mientras que su mamá le entregaba una toalla para que se secara.

-¡Panaberto!—Grite y levante mis brazos. Inuyasha se dio una palmada en la frente. —Ahora serás panaberto.

El moreno empezó a reír y señalar a Taisho, quien se cubría su rostro con sus manos. Izayoi le restó importancia a nuestra burla y nos entregó los platos para acomodar. Bankotsu me indico que saliéramos antes de que el chico se enojara y nos dijera de cosas.

Lo seguí con una sonrisa y lo ayude a acomodar todo para comer con la familia. Sesshomaru llego después de unos minutos y fue por la jarra de agua y los vasos, mientras que el menor de los hermanos ayudaba a su mamá en la cocina a servir la comida había preparado en tazones.

-Panaberto, ya está listo todo. —Le dije cuando llego junto con su progenitora.

-En serio, conejita. —Me dio un beso en la mejilla. —Un día me mataras.

-Cursis. —Bankotsu se sentó.

-Cállate. —Sesshomaru tomo asiento alado del moreno y espero por los demás.

Inuyasha rodo los ojos e ignoro a los dos, me ayudo a sentarme y después se sentó también a mi lado. Izayoi nos sirvió y luego tomo su lugar en la mesa.

-Bien, vamos a comer. —Tomo su vaso con jugo y lo alzo. —Por una comida exitosa.

Los cuatro hicimos una mueca pero brindamos con la mujer.

"Inuyasha nunca llego cuando más lo necesite y se unió a Bankotsu en la guerra de pandillas"

Mire a los hermanos, quienes hablaban normal y compartían algunas sonrisas, aunque sabía que después de comer volverían a ser enemigos. 

Suspire, ¿cómo solucionare esto?

promise of the windDonde viven las historias. Descúbrelo ahora