𝙿𝚕𝚊𝚗 𝚌𝚘𝚗𝚎𝚓𝚘

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Bankotsu nos invito a sentarnos, camino a la cocina de su casa y nos invitó agua para no morir de calor. Los cuatro nos sentamos en el sillón grande de su sala y esperamos que dejara de beber su agua.

-Bien. —Dejo el vaso en la mesa del centro. —No es que quiera correrlos o cosas así pero, ¿qué pepino hacen aquí?

Agradecí que no dijera una mala palabra, también deje mi vaso en la mesa y mire a mis amigos, quienes esperaban que comenzaba a hablar... Aunque el plan es de Sesshomaru.

-Necesitamos tu ayuda. —Sonreí. —Espero que nos apoyes.

El moreno sonrió. Era una señal buena, al menos para mi, hasta que Sesshomaru alzo la ceja, claramente no le gustaba la sonrisa del chico.

-¿En qué ayudare?—Dijo juntando sus manos. —Tal vez... ¿Vamos a golpear a Inuyasha?

Negamos de inmediato, Bankotsu bufó y se cruzó de brazos fastidiado. Estoy pensando que esto es un error y mejor debemos seguir con el plan B, bueno, crear un plan B.

Sesshomaru suspiro, cruzo las piernas y miro con atención al moreno, este le devolvió la mirada, parecían que tenían una platica en su mente y nosotros solo somos los personajes secundarias en esta batalla de los jefes. Koga volteo hacia la ventana tratando de no escapar, mientras que Sango se recargo en el sillón y miro sus uñas. Yo trataba de no levantarme y salir de la casa.

-Bueno, ¿qué tengo que hacer?

-Solo pretender que estás enamorado de Kagome. —Me señalo. —Así provocando que Inuyasha se ponga celoso.

Bankotsu asentó con la cabeza. —Entiendo, ahora si me disculpan me ire a tirar de un puente.

Sesshomaru alzo las cejas.

-¡Estas demente!—El moreno se levantó. —Me va a matar.

El mayor negó, diciendo que su hermano no haría nada en contra del líder de los zorros por el hecho que no quería asustarme, lo cual nos deja el camino libre para hacer este plan. Bankotsu no acepto de inmediato, sin embargo escucho la explicación del peli plateado hasta el final.

...

Sango me tomo del brazo y caminamos al salón, dónde nuestros compañeros seguían afuera y murmuraban entre ellos, no le dimos importancia y los apartamos para entrar y así poder comer nuestro dulce en paz. Aunque mi mala suerte me persigue a todos lados y un Bankotsu en el medio del salón lo confirman.

El chico sostenía una flor amarilla, no conocía el nombre de esta y solo me acerque confundida. Sango se alejó unos pasos y saco su celular para comenzar a tomar fotos.

-¿Bankotsu Senpai?—Acepte la flor que me tendió. —No entiendo.

Sonrió, me dio un pequeño beso en la mejilla y salió del salón. Mis compañeros de inmediato entraron para preguntarme que sucedía, lo cual no pude responder y levante mis hombros.

-Oh, mira. —Mi mejor amiga señalo el pizarrón. —Que tierno.

Escrito en el pizzarón se podía distinguir la letra de Bankotsu:

Mimosa amarrilla: "nadie sabe que te quiero".

Conejo... El plan de Sesshomaru comenzó.


PD

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PD.- Harta de la vida pero aquí ando jajjaja


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