La escuela es tu segunda casa. lo sabes, tu mamá lo sabe y el mundo entero lo sabe. Sin embargo, también es tu campo de guerra y donde sufres la mayoria de tus cicatrices...¡No es tan malo! Siempre tendras la opción de quedarte en una esquina y obse...
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Recomendación de canción para leer el capítulo.
Naraku sonrió, tomo el vaso con agua y espero mi respuesta. A mi lado, Bankotsu trataba de no golpear al mayor y salir huyendo como una rata, lo cual no me ayudaba mucho para enfrentar al feo hombre que se encontraba enfrente.
"Naraku odia a Inuyasha por eso se metio con Kikyo"
Las palabras de Sesshomaru llegaron a mí, recordándome que él también fue el causante del todo el desastre que tengo con Inuyasha.
-¿Entonces?—Bankotsu se cruzó de brazos con el ceño fruncido. —No entiendo, ¿Qué ganas con preguntar eso?
-¿Qué tiene de malo preguntar sobre eso?—El de cabello negro levanto los hombros con indiferencia.
Me levante con enojo, claro que su pregunta fue demasiado directa y horrible, no le iba a responder cuando él solo quiere hacerle daño a Inuyasha y complicar más las cosas, asi que solo di una pequeña reverencia y salí del lugar con los ojos cristalinos por la ira que tenía contenida.
¿Inuyasha te grito cuando terminaron? Te dije que es agresivo.
Sus palabras me golpearon tan fuete que por un instante pensé que todo era un sueño, pero al verlo con esa sonrisa sínica supe que no era así. Escuche el grito de Bankotsu, lo ignore y seguí caminando sin rumbo fijo, aunque las ganas de llorar aumentaban con cada paso.
Entonces, una mano me detuvo y me hizo girar, abrí más los ojos y mire con terror la persona que me sostenía. Naraku sonrió, su mano ejerció más presión de la necesaria.
-Estamos hablando, Higurashi. —El chico dejo libre mi brazo y se acomodó los mechones que caían por su frente. —Es grosero irse de una conversación y no responder.
Mi corazón se acelero, di unos pasos hacia atrás y negué con la cabeza, ya no quiero estar cerca de él, no podía soportar su presencia. Me di la media vuelta para alejarme de nuevo, pero su mano de nuevo sostuvo mi brazo y me impidió irme, haciendo que diera un pequeño grito y lo volteara a ver para suplicarle que me dejara.
-No termi...
Su frase la dejo incompleta cuando su mano fue retirada de mi brazo y un golpe en su mejilla llego a él. Inuyasha me cubrió son su cuerpo, su rostro expresaba lo enojado que se encontraba.
-Te lo advertí. NO.LA.TOQUES. —Agarro mi mano y comenzamos a caminar lejos de Naraku, quien sólo sonreía.
Taisho ignoró a la gente que observaba la escena anterior, solo se dedicó a caminar poco a poco más rápido hasta llegar a correr por las calles.
-¿Inuyasha?
Me ignoró y seguimos corriendo con las manos entrelezadas.
-¡Inuyasha perro!—Grite cuando sentí mis piernas cansadas. —No estamos yendo a alguna parte.
